El recién estrenado Teatre Musical Arenas encara su primera temporada de Navidad con el espectáculo musical Oliver Twist-Christmas Story. Inspirado en la archiconocida novela de Charles Dickens, la producción ha sido creada, dirigida y coreografiada por Coco Comín. “Es el musical más encantador y enternecedor que he hecho nunca”, ha proclamado en la presentación del espectáculo en el nuevo teatro de la antigua plaza de toros. Con 1.340 butacas y 2.560 metros cuadrados en lo más alto del Centro Comercial Arenas, ha abierto esta temporada de la mano de Global Exhibitions como uno de los mayores espacios escénicos no sólo de Barcelona, sino de España.
El espectáculo acaba de desembarcar en el nuevo teatro, y ofrecerá funciones hasta el 7 de enero. Lo hará con 11 actores sobre el escenario, la mayoría de los cuales, más que jóvenes: los protagonistas son cinco niños y una niña de entre 10 y 15 años. La juventud no está reñida con el talento ni con la destreza: los actores cantan cinco emblemáticos temas en directo y dominan el arte de la danza en diversas disciplinas, que incluyen el claqué, el ballet y el jazz, sin olvidar las acrobacias. Con experiencia previa, algunos de ellos formaron parte del elenco de la aclamada Billy Elliot, el musical, en el Teatre Victòria. Comín ha detallado que sólo hay dos de “nueva cosecha”, uno de los cuales, el propio Oliver, al que da vida Luka Gordillo a sus 10 años.
El elenco se ha seleccionado sin casting: todos los actores son profesores o alumnos de la escuela de Coco Comín, tal como ha explicado ella misma. “Hace tiempo que prometí que no haría más castings” por la desagradable sensación de rechazar el 99% de propuestas: “Llega un momento en el que conoces tanto el panorama artístico que ya sólo tienes que escoger entre las personas de confianza”, ha remarcado. Entre los actores adultos destaca el actor de musicales y miembro de la compañía clónica de Tricicle, Clownic, Jaume Ortanobas, entre otros.
El nuevo teatro será la primera sede de este espectáculo, pero no la definitiva: los promotores están estudiando que haga gira por Catalunya
La producción, en catalán, narra la historia y peripecias del huérfano Oliver tras su expulsión del hospicio y su llegada a Londres, evidenciando carencias de la sociedad británica del siglo XIX, como el trabajo infantil y las diferencias de clases en la Inglaterra victoriana. Del “novelón” original, Comín ha explicado que han eliminado “todo lo que era escabroso para un niño”, con el fin de poder ofrecer la historia a un público familiar. “La historia acaba mal, y un buen musical tiene que acabar bien. Si no, mejor no dedicarse a hacer musicales, se pueden hacer muchas otras cosas”, según la coreógrafa y directora. El espectáculo, que queda culminado con un número sorpresa de claqué, cuenta con vestuario de la mano de Anna Ramon, con muchas piezas adaptadas y recosidas de un Oliver Twist que ya impulsó la compañía de Coco Comín en el año 2000.
1.340 butacas de “terror”
Tanto la directora como el director artístico del nuevo teatro, Joan Lluís Goas, han confesado su mayor “terror”: las 1.340 butacas del espacio. “No sé si conseguiremos llenar esto algún día”, ha admitido Comín desde lo alto del escenario de la imponente sala. Ha recalcado que un espectáculo familiar exitoso congrega a unos 300 espectadores en cada sesión: “Si conseguimos 300 cada día, me daré muy por satisfecha”. Goas no ha escondido tampoco el respeto que despierta la magnitud de la nueva sala: “1.340 butacas en un espectáculo familiar es todo un reto, pero ahí estamos”.
Y es que los 11 actores buscarán conquistar al público desde un gran escenario de 29 metros de boca equipado con pantallas LED y las últimas tecnologías audiovisuales. Los intérpretes lo harán desde las alturas: la cúpula de madera que lo alberga está situada a 27 metros de altura, lo que lo convierte en el escenario más elevado de la ciudad. El teatro quiere ser un espacio polivalente y ambiciona captar 300.000 nuevos espectadores en esta temporada, después de abrir bajo la gestión de Global Exhibitions tras firmar un contrato con Merlin Properties, propietario del centro comercial.
El nuevo teatro será la primera sede de este espectáculo, pero no la definitiva: los promotores están estudiando que haga gira por Catalunya. Sin embargo, no cualquier espacio escénico puede acoger la producción. Por las medidas mínimas que requiere, sólo entre 15 y 18 plazas catalanas pueden ser candidatas, ha detallado Goas. El director artístico del proyecto ha avanzado que el Teatre Cúpula Arenas ofrecerá también durante la temporada navideña diversos tributos. Propone recibir el año nuevo con un tributo a Abba, y bailar al ritmo del rock de El Rey precisamente el día de Reyes, con un tributo a Elvis Presley.
El nuevo teatro se estrenó en septiembre con el musical Havana Nights. El espectáculo con acrobacias, música y baile a ritmo cubano inauguró la temporada del nuevo espacio, después de que la cúpula del centro comercial albergara el año pasado espectáculos de gran formato, a través de la gestión de Loom Events. Ahora, bajo la gestión de Global Exhibitions, pretende mantener una programación estable y permanente que incluirá grandes formatos musicales. “Es un sueño tener este nuevo espacio escénico”, ha proclamado Goas, que ha puesto en valor que se haya incluido este uso cultural en un espacio inicialmente comercial. “Tenemos que conformar este espacio y, a partir de obras como Oliver Twist, lo estamos haciendo poco a poco”. El teatro lo hará con una oferta en las alturas que corona no sólo la antigua plaza de toros, sino también la avenida Paral·lel, arteria barcelonesa en la que aún resuena el recuerdo de un esplendor teatral y musical que no se resigna a enterrar y que aspira a recuperar.
