Poco a poco se van conociendo más detalles de la Copa América, la histórica competición que se celebrará por primera vez en aguas barcelonesas el verano que viene. Las actividades se concentrarán en el Port Vell y los organizadores de la regata trabajan codo con codo con el Port de Barcelona para ir preparando el terreno.
Con la mirada puesta en el inminente arranque de las obras para construir las bases de los seis equipos participantes, el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, ha revelado nuevos datos sobre el impacto que se espera que tenga la Copa América en la ciudad. Lo ha hecho en la conferencia Port de Barcelona: liderant el canvi al món portuari, celebrada este jueves en el Palau Robert.
Según Salvadó, la competición generará unos 2.000 puestos de trabajo directos. Con un impacto económico previsto de 1.000 millones de euros, se trata de uno de los eventos deportivos más relevantes de todo el mundo, al mismo nivel que las Olímpiadas y los mundiales de futbol.
El presidente del Port de Barcelona ha aprovechado para defender que el evento tiene que servir para abrir más el Port Vell a la ciudad, como en su momento lo hicieron los Juegos Olímpicos del 92. “La Copa América generará un impacto importante en el posicionamiento de la ciudad y será un revulsivo para mejorar el Port Vell”, ha remarcado.
Durante la conferencia, Salvadó también ha abordado los resultados récord del año pasado, con novedades como un protagonismo cada vez mayor de fabricantes estadounidenses y asiáticos de coches eléctricos que apuestan por el Port de Barcelona com hub de distribución. “Ya no solo somos el puerto de exportación de los vehículos de Seat. Ahora también lo somos de vehículos eléctricos y habrá un efecto tractor cada vez mayor”, ha sostenido. Según ha indicado, actualmente trabajan con una veintena de marcas de coches eléctricos y esperan que este año vaya a más.
Asimismo, el presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) ha repasado los principales ejes del plan estratégico que está siguiendo la institución. Entre ellos, la descarbonización de su actividad mediante la electrificación de sus instalaciones y el aumento del transporte ferroviario, así como el traslado de los contenedores y los cruceros a los muelles más alejados de la trama urbana.