El thriller ha tomado el Hotel Palace esta noche. César Pérez Gellida ha ganado el Premio Nadal con ese género con la novela Bajo tierra seca. En una edición marcada también por la celebración del 80 aniversario, Pérez Gellida ha agradecido compartir premio con autores de la talla de Ana María Matute, Carmen Laforet, Gustavo Martín Garzo y Miguel Delibes, estos dos últimos vallisoletanos como él. Lo ha dicho en la tradicional velada literaria que se celebra cada año el Día de Reyes en la Gran Via de Barcelona. Más de 800 manuscritos se han presentado este año al galardón promovido por la editorial Destino, dotado con 30.000 euros.
“Bajo tierra seca ha viajado conmigo durante años en mi cabeza. Es una novela que quería afrontar en el momento que sintiera esa madurez del oficio. Se ambienta en Extremadura en 1917, tiempos muy difíciles, con pobreza, latifundios, caciquismo y hambre, mucha hambre”, ha explicado el ganador, quien empezó a escribir hace diez años porque sufría insomnio y siempre trabaja con un secador de pelo enchufado a su lado. Pérez Gellida espera que con el Nadal llegue a nuevos lectores, después de ya haber conseguido unos cuantos con las 13 novelas negras que lleva publicadas. Y no descarta que Bajo tierra seca llegue a la gran pantalla.
El jurado del Premio Nadal de Novela 2024, formado por Inés Martín Rodrigo, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales, ha escogido a Pérez Gellida entre los finalistas Si te pudiera prestar mi cielo, de Laura Macías, Hermanas, de Eba Martín, El legado, de Artemisa (pseudónimo), y Manos de trapo, de María Regla. Pérez Gellida le ha tomado el relevo a Manuel Vilas, quien el año pasado ganó el galardón con Nosotros.
Una celebración doble, y no solo por los regalos de Reyes, ya que este sábado también se ha fallado el Premio Josep Pla, un poco más joven, creado en el 25 aniversario del Nadal y con 56 ediciones a sus espaldas. Después de llevárselo el año pasado Gemma Ventura con La llei de l’hivern, esta vez ha recaído sobre Jaume Clotet con La Germandat de l’Àngel Caigut. “Supongo que hoy me he convertido en escritor”, ha declarado al recoger el premio. Clotet, antes director de comunicación de los expresidentes Carles Puigdemont y Quim Torra, ha explicado que la obra ganadora es “un thriller con base histórica que viaja desde el reino latín de Jerusalén en el siglo XVIII hasta la Barcelona del siglo XXI”, con un monje de Montserrat y una Mossa d’Esquadra como protagonistas.
“Para mí, la zona de confort era escribir una novela histórica”, ha sostenido Clotet, quien hasta ahora había publicado dos libros de ese género, “esta vez, el reto era hacer una ficción que no había hecho jamás”. Clotet ha sido uno de los casi 40 autores que se han presentado al Premio Josep Pla, escogido por un jurado formado por Laia Aguilar, Marc Artigau, Montse Barderi, Manuel Forcano y Glòria Gasch. Valorado en 10.000 euros, La Germandat de l’Àngel Caigut se ha impuesto entre los finalistas Enxarxats, de Sami Vidal (pseudónimo), 11990: Un diari, de Gaspar Jaén, Esprémer el temps, de Maria Mitjans, y La medusa, de Carles Solé. Las dos novelas ganadoras se publicarán el próximo 7 de febrero.
El premio literario más longevo de España
Todo empezó con una cena en el desaparecido Café Suizo, situado en la Rambla, en la que participaron seis o siete personas. Corría el 6 de enero de 1945, fecha elegida por los impulsores del galardón para liberarse de la sobredosis que acaban de dejar las fiestas navideñas. En el primer fallo del Premio Nadal, con 26 novelas presentadas, la discusión estaba entre el ilustre periodista César González Ruano y un manuscrito que había llegado el último día del plazo de admisión de una desconocida y jovencísima escritora llamada Carmen Laforet, con tan solo 23 años. Tras cinco votaciones, el inesperado Nada se acabó imponiendo con la historia de Andrea y su llegada a una Barcelona de posguerra.
Todo empezó el 6 de enero de 1945 con una cena en el desaparecido Café Suizo, situado en la Rambla, en la que participaron seis o siete personas
Nada cosechó un gran éxito, y sigue atrapando a lectores que poco conocen de aquellos años grises y hambrientos, lo que benefició al premio literario que había ideado el director de la revista Destino, Ignacio Agustí. El también novelista había querido impulsar el galardón pensando en el Premio Joan Crexells que el Ateneu Barcelonès había instaurado antes de la Guerra Civil para darle una nueva vida a la narrativa en catalán, premiando, entre otros, a Mercè Rodoreda. A los socios de Agustí les costó un poco convencerse, pero su entusiasmo les acabó derrotando y propuso bautizarlo con el nombre de Eugenio Nadal, quien había ocupado el cargo de redactor jefe de Destino durante sus primeros números y acababa de fallecer a los 28 años de edad.
Una idea que ha premiado a noveles y conocidos escritores a lo largo de 80 años en los que ha habido algunos cambios de sede a medida que ganaba popularidad, del Café Suizo al Glaciar en 1949 y del Glaciar al Hotel Oriente en 1950, hasta que acabó abandonando la Rambla a los 15 años para quedarse ya para siempre en el antes Hotel Ritz y ahora Hotel Palace. Miguel Delibes, Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Francisco Umbral, Fernando Arrabal, Juan José Millás, Rosa Regás, Lucía Etxebarría, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Francisco Casavella, Maruja Torres, Alicia Giménez Bartlett, Sergio Vila-Sanjuán, Care Santos, Alejandro Palomas, Najat el Hachmi… Todos ellos, integrantes de una larga lista de ganadores que siempre crece el Día de Reyes.