Caprabo se prepara para “reconquistar el mercado”. No se cansan de repetirlo sus directivos mientras presentan las cifras que sustentan ese propósito. La cadena de supermercados catalana, con su propiedad repartida a partes iguales entre Eroski y el hólding checo EP Corporate Group, invertirá 60 millones de euros en los próximos tres años para ganar cuota de mercado abriendo nuevos establecimientos y reformando los actuales, así como reforzando su marca blanca y ofertas. Los recursos le tienen que servir para alcanzar una facturación próxima a los 900 millones de euros y un ebitda de 34 millones de euros de cara a 2026.
Los planes de crecimiento de la compañía llegan después de la entrada de EP Corporate Group en 2021. El grupo cooperativo vasco, en la cuarta posición en la distribución alimentaria a nivel español, buscaba un compañero de viaje para mejorar la posición financiera de Caprabo y poder relanzar la marca. Eroski incluso se llegó a plantear la desinversión total en la cadena de supermercados que había comprado en 2007 a las familias Botet, Carbó y Elías por un precio que superó los 1.300 millones de euros, explorando el traspaso a actores del sector como Bon Preu o Carrefour. EP Corporate Group fue el elegido para entrar en el accionariado por un valor de compra que no trascendió, pero que podría superar los 250 millones de euros. Se trata de un grupo inversor liderado por Daniel Křetínský, propietario de la principal empresa energética de Europa Central, Energetický a průmyslový holding (EPH), y el principal accionista del grupo de distribución alemán Metro, el dueño de Makro.
Supratuc fue la sociedad resultante, con la propiedad repartida a partes iguales entre Eroski y el hólding empresarial con sede en Praga. “Estamos más fuertes y somos más competitivos”, ha valorado el presidente del consejo de administración de Supratuc, Javier Amenazaga, quien había sido consejero delegado y director general de Caprabo tras la adquisición por parte de Eroski, entre los años 2007 y 2010. “Estamos juntos, no tiene fecha límite”, ha remarcado Amenazaga sobre la alianza con el grupo checo.
En los últimos años, las principales medidas que se han tomado ha sido la reordenación de la red de tiendas, mejorándolas pero también cerrando locales y haciendo aperturas como un nuevo supermercado en Sitges. Con todo, las ventas han crecido un 10% en los últimos dos años, situándose en los 780 millones de euros en 2023, y el ebitda ha subido en 23 millones de euros, hasta los 15 millones de euros el año pasado. “Hemos puestos unas bases sólidas. Caprabo está en su momento”, subraya Amenazaga.
Aprovechando que este jueves se cumplían los 65 años del primer supermercado de Caprabo, que abrió puertas en 1959 en la calle Sant Antoni Maria Claret, la empresa ha presentado la estrategia de expansión que seguirá los próximos años. La gran meta es sumar más clientes, queriendo pasar de la actual cuota de mercado del 4,76% al 5% en 2026. Para ello, la cadena invertirá buena parte de los 60 millones presupuestados en abrir nuevos supermercados e implantar un nuevo concepto de establecimiento, con una estructura más diáfana, una decoración más natural y un gran protagonismo de los productos listos para llevar —embutido recién cortado o ensaladas preparadas—. También reforzará su plataforma tecnológica, mejorando la experiencia de compra y haciendo promociones más eficientes mediante el uso de la inteligencia artificial (IA) para llegar a los 400.000 clientes digitales.
Sobre las aperturas, el director general de Caprabo, Edorta Juaristi, ha detallado que prevén sumar 38 establecimientos de aquí a 2026, de los cuales 8 serán tiendas propias —con una superficie de entre 1.300 y 1.500 metros cuadrados— y 30 franquicias —con 300 metros cuadrados—. El foco estará puesto en las zonas turísticas y de costa, así como en los alrededores de Barcelona, teniendo en cuenta la saturación de actores que hay en la ciudad. La cadena descarta ampliar sus fronteras más allá de Catalunya y Andorra. Uno de los nuevos locales abrirá este mismo ejercicio, pero el grueso de las inauguraciones se producirán el año que viene. En conjunto, supondrá incorporar unos 200 trabajadores a una plantilla actual de 6.000 empleados.
Caprabo prevé sumar 38 establecimientos de aquí a 2026, de los cuales 8 serán tiendas propias y 30 franquicias
Con 300 tiendas hoy en día, 170 propias y 130 franquicias, la actualización de las instalaciones tendrá como proyecto más destacado la renovación del supermercado que está en el centro comercial L’Illa Diagonal, con el inicio de las obras previsto para principios de este septiembre y la finalización el año que viene. La inversión se situará en los 5 millones de euros para transformar los 4.000 metros cuadrados que tiene el establecimiento, el más grande de la cadena. Este nuevo modelo de tiendas ya se ha probado en los supermercados de Travessera de les Corts, Josep Tarradellas, Còrsega y Travessera de Gràcia, que han registrado crecimientos de las ventas de un 30%.
En esta aceleración de la marca, Caprabo también perfilará los productos que ofrece en sus estanterías, con mejores precios, especialmente para los frescos y su marca blanca —Eroski y Seleqtia—. Asimismo, las marcas propias de Caprabo se reforzarán con nuevos productos, con un foco muy importante en los platos precocinados, un factor muy diferencial del mercado catalán. La cesta de Caprabo se reparte entre un 28,5% de marcas propias —se quiere llegar al 30% en los próximos tres años—, un 24% de productos de proximidad y el 47,5% restante de otros fabricantes.