En un momento en el que están emergiendo nuevas maneras de moverse por la ciudad, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) no quiere quedarse atrás y trabaja para integrarlas en su oferta. La empresa pública se encuentra inmersa en la elaboración de un nuevo plan estratégico, que tiene que definir su futuro inmediato en los próximos cuatro años y reflejar los cambios que se están produciendo en el ecosistema urbano. Para la presidenta de TMB, Rosa Alarcón, esta apuesta permitirá fomentar la intermodalidad y, en definitiva, contribuir al principal objetivo de cualquier operador de transporte público: ganar más usuarios.
De esta manera, uno de los ejes principales de la nueva hoja de ruta será la evolución de TMB, que tiene que pasar de ser una empresa meramente de transporte a convertirse en un proveedor de servicios integrales de movilidad, conocido como mobility as a service (MaaS). Esto supondrá incluir nuevos medios de transporte de movilidad personal y compartida, y de última y primera milla. El metro y el autobús continuarán siendo su negocio principal, pero se integrará a proveedores de patinetes, bicicletas, coches compartidos o transporte de mercancías en una plataforma pública.
Otra característica de esta transformación de TMB será el refuerzo de su apuesta metropolitana en la nueva plataforma. Así, los diferentes medios de transporte que se ofrecerán podrán superar las fronteras físicas de Barcelona y facilitar la movilidad de los ciudadanos que viven en las localidades que la rodean. Por otro lado, la empresa continuará buscando nuevas vías de negocio que permitan generar fuentes de ingresos alternativas para reducir la factura del transporte público. En este grupo se encajan los servicios de consultoría internacionales que ofrece TMB, que le permiten exportar el conocimiento que ha adquirido configurando redes de metro o bus a otras ciudades.
TMB da así el pistoletazo de salida al nuevo plan estratégico, que se espera que esté terminado en los próximos dos meses, según indica el consejero delegado de TMB, Gerardo Lertxundi. De momento, la lista de proyectos que lo integran se acerca al centenar. La finalización de la línea de metro L9; el nuevo bus rápido para conectar el centro de Barcelona, la incorporación de vehículos eléctricos o la nueva hidrogenera pública de la Zona Franca son algunos de ellos, pero se irán definiendo más.
Nuevo consejo asesor
Para hacerlo, contará con el apoyo de un consejo asesor, formado por 22 miembros de ámbitos muy diversos. Entre ellos, destaca la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa; la presidenta del Aeropuerto de Barcelona, Sonia Corrochano; el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Oriol Altisench; el presidente del Cercle d’Infraestructures y coordinador del Plan de Rodalies, Pere Macias; el presidente del RACC, Josep Mateu, o el presidente de la Asociación para la Promoción del Transporte Público, Adrià Ramírez.
TMB no es el primer operador que apuesta por un planteamiento así. Renfe también está impulsando su plataforma de movilidad integral, que ha denominado Renfe as a Service (RaaS). Con la voluntad de continuar siendo el principal referente a nivel ferroviario, RaaS permitirá diseñar todo el viaje, desde que el usuario sale de casa para coger el tren hasta que llega a su destino, ofreciendo la posibilidad de reservar todos los servicios adicionales necesarios durante el trayecto, a través de un único pago y sin salir de la aplicación. Renfe calcula que RaaS le tiene que servir para sumar 650.000 nuevos clientes en los próximos cinco años, que se espera que generen 1,8 millones de nuevos viajes e ingresen 156 millones de euros.
Sobre la competencia que puede surgir con otros operadores, Alarcón no ve ningún problema y defiende que los barceloneses tendrán a su alcance diferentes plataformas para moverse de un lado a otro. En el mismo sentido se expresa Lertxundi, que apuesta por sumar todas las fuerzas posibles que hagan ganar cuanto más usuarios mejor al transporte público.