Las calles de Barcelona van ganando poco a poco nombres de mujeres. ©P. Navarro

Barcelona concede el nombre de cuatro plazas a mujeres ilustres de la ciudad

La editora Carmen Balcells, la arquitecta Margarita Brender, la activista política Carme Claramunt y la nadadora Josefina Torrens, junto a la pedagoga Dolors Canals, protagonizan las nuevas nomenclaturas en distintos rincones de la capital catalana

Configuren sus GPS porque muy pronto Barcelona cambiará el nombre de algunas de sus ubicaciones. La ponencia de Nomenclador del Ayuntamiento ha dado luz verde a la introducción de cuatro nombres de mujer a cuatro plazas más de la ciudad, un movimiento que quiere dar mayor visibilidad al género femenino en los espacios públicos, dado que solo un 12% de las calles españolas llevan nombre de mujer, según un estudio de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.

Asimismo, el consistorio ha aprobado la nomenclatura de Trabajadoras de la Numax para el interior de un patio de manzana cerca de la Plaza de la Sagrada Familia —donde antiguamente estaban situados los cines Niza— en homenaje a las empleadas de esta fábrica de electrodomésticos que protagonizaron una larga lucha para mejorar sus condiciones laborales.

Un espacio ubicado entre las calles Selva de Mar, Treball i Concili de Trento y la plaza Angeleta Ferrer, en el distrito de Sant Martí, acogerá el nombre de Carmen Balcells (Les Olegues, 1930-Barcelona, 2015), la reconocida editora que representó a seis Premios Nobel y que es considerada un personaje clave del boom de la literatura latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX.

Recientemente, la escritora Carme Riera publicó una obra como homenaje a la que fuera también su agente literaria: Carmen Balcells, traficante de palabras (Rosa dels Vents, 2022). Riera, que es miembro de la Real Academia Española, afirma que Balcells puso en el mapa la ciudad de Barcelona para la población de la América hispana, en un momento en el que la capital catalana era conocida tan solo por el Barça. Vargas Llosa, García Márquez, Carlos Fuentes, Nélida Piñón o José Donoso son algunos de los nombres que la editora trajo a nuestro país. 

El cruce ajardinado entre las calles Freser, Trinxant y Indústria, también en Sant Martí, homenajeará a la primera arquitecta colegiada en Catalunya, Margarita Brender i Rubira (Romania, 1919-Castellón, 2000). Brender fue durante mucho tiempo la única mujer que ejercía la profesión en solitario en la provincia de Barcelona. Su estilo era muy vanguardista, con influencias mediterráneas y un fuerte interés por la integración de la arquitectura con la naturaleza. Entre sus obras más destacadas se encuentran la manzana de 346 viviendas, Can Mercader (Badalona), y un conjunto residencial de lujo en El Prat de Llobregat.

El jardín adyacente al monumento a la Prisión de Mujeres de Les Corts, en el cruce Joan Güell con Europa, llevará el nombre de Carme Claramunt i Barot (Roda de Berà, 1898-Barcelona, 1939), la primera mujer fusilada por el régimen franquista en el Campo de la Bota, a los 41 años. Claramunt era una activista política, militante d’Esquerra Republicana y del partido comunista Estat Català. Fue denunciada por su vecina y por su propia tía, y detenida sin ninguna prueba fehaciente por los falangistas, que le acusaron de rebelión militar y contra el poder legítimo del Estado.

Imagen de archivo de una calle dedicada al activista vecinal Emília Llorca. ©Laura Guerrero

El vial ubicado entre la carretera del Carmel y la avenida de Pompeu Fabra, en Gràcia, será bautizado con el nombre de Josefina Torrens Illa (Barcelona, 1902-Barcelona, 2006), pionera de la natación y ganadora de cinco Campeonatos de Catalunya en distintas modalidades, así como de la Travessia del Port de Barcelona en 1932. Fue una figura destacada del Club Natació Barcelona y fundadora de la primera institución catalana de deporte exclusivamente femenina, el Club Femení i d’Esports.

Además, Dolors Canals i Farriols (Barcelona, 1913-Barcelona, 2010), pedagoga reconocida por el Ministerio de Trabajo de la República, ocupará también su nombre en la ciudad, aunque en su caso, acogiendo el pasaje situado entre la Plaza de Albert Badia i Mur y la calle Bonaventura Gispert de Sant Andreu. Canals dedicó parte de su vida a la investigación científica sobre la primera infancia. Coincidiendo con el estallido de la Guerra Civil Española, preparó a todas las guarderías catalanas para el conflicto bélico y formó a equipos interdisciplinarios, con el fin de velar por la educación, la salud, la higiene o la alimentación de los niños de entre 0 y 6 años.

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