Las culturas asiáticas dan mucha importancia a las tradiciones, en buena parte porque están repletas de liturgias y simbología que buscan atraer la prosperidad, la abundancia y la salud. Y el Año Nuevo es un buen ejemplo de ello. El Año Nuevo es para la cultura china un tiempo de celebración que se comparte, pero también de reflexión y asimilación de lo que se deja atrás, pues todo lo negativo debe quedarse con el año que se abandona y se debe atraer todo lo bueno, con la visión que la comunidad pueda gozar de ello.
Siendo, probablemente, una tradición más larga que los 4.000 años que se asegura que tiene, ese nuevo año se rige por el calendario lunar y un almanaque astrológico basado en animales. Normalmente oscila entre finales de enero y principios de febrero. Este 2022 empieza el 1 de febrero y acaba formalmente con la llamada Fiesta de las Linternas, el día 15 de febrero, finalizando así la bienvenida multitudinaria al Año del Tigre. Un año que, según las predicciones, viene marcado por un cambio, liberándonos de miedos para abrazar un mayor valor, una liberación. Dado el contexto actual, seguro que esta predicción infunde esperanza, como mínimo.
En China se suceden comidas especiales, fuegos artificiales y visitas a familiares, por ejemplo. En Barcelona, hemos observado una mayor implementación de esta celebración, en parte propiciada por una creciente comunidad china que vive en nuestra ciudad y por la visibilidad que, de este gran momento, se ha dado en los restaurantes con foco en la gastronomía china. Al fin y al cabo, la conexión de la celebración en familia, o en un amplio sentido de la misma, es algo que para el barcelonés es muy próximo.
La comida, en este Año Nuevo Chino, tiene un papel importante e interesante: hay alimentos que se recomienda consumir, y alimentos que se deben evitar, así como elaboraciones concretas. Todo ello con el fin último global de atraer bondades a nuestras vidas. De la mano de los restaurantes China Crown, Out of China, Dr.Zhang, Melo-Ji y Lady Dumpling o con propuestas divertidas en el Hotel Palace, el Hotel Mandarin y el restaurante vietnamita Món Viêt, es posible acercarse a esta tradición milenaria para disfrutarla.
China Crown
China Crown acaba de reabrir sus puertas, en un momento tan apropiado como el Año Nuevo Chino. Con un enclave de excepción, la Casa Calvet, este restaurante se diferencia por una carta con platos que beben de la gastronomía que se servía a las dinastías reinantes: la cocina imperial, con recetas históricas. Platos para emperadores revisados para que el gourmet moderno los pueda conocer y apreciar.
En ese sentido, ha diseñado un menú degustación especial que, por 65 euros por persona, incluye cinco entrantes (como el pescado ahumado China Crown), cuatro platos principales (como los fideos con tres camarones y aceite de cebolleta) y postre. Una buena forma para acercarse a esa cocina delicada poblada del mejor producto. Estará disponible durante toda la época festiva de celebración tradicional, durante las dos primeras semanas de febrero.
Out of China
En Out of China se han decantado por alargar la celebración durante todo el mes de febrero. A su carta habitual se suman tres platos creados para disfrutar de la tradición culinaria del Año Chino: Tempura de salmón con salsa agridulce de ajo, pasta de arroz con verdura confitada, y cerdo y rollitos de primavera vegetal. Con la voluntad de aunar la tradición con un enfoque más contemporáneo y moderno, se ha aliado con la coctelería vecina, Ideal, para acabar la experiencia con un cóctel que homenajea al Tigre, el Golden Tiger.
La celebración del Año Nuevo Chino también se denomina la Fiesta de la Primavera, y los rollitos de primavera vegetal son el plato más adecuado para rendir tributo a esta celebración. A todo comensal, sea en el propio restaurante o por entrega a domicilio o take away, se le obsequiará con las típicas galletas de la suerte, rellenas de buenos augurios.
Dr. Zhang
El dumpling es un invento chino más internacional, probablemente tan reconocido como la pólvora o el papel, con origen médico y terapéutico. En Dr.Zhang elaboran una nutrida variedad de ellos, de forma manual y con diversos rellenos y formas, siguiendo recetas tradicionales con pequeños guiños al producto local. La esencia del dumpling, desde que el doctor Zhang lo inventó hace mil años, es ser un alimento que nutre y cura, que alimenta cuerpo y espíritu.
Por ello, en Dr.Zhang se ofrece un plato especial durante tres días para calentar motores para el recibimiento del Año del Tigre: el Dan Dan Noodles. Una receta que incluye fideos (de gran longitud, porque contra mayor es, más longevidad se desea) y dumplings de cerdo en forma de lingote, la típica de estas fechas porque representa la prosperidad económica. Con este delicioso plato llamaremos a la salud y a la prosperidad a cada bocado.
Melo-Jiā
En Melo-Jiā darán cobertura a la celebración con cuatro platos especiales y galletas de la suerte para todos sus comensales durante los días 4, 5 y 6 de febrero. En esta casa, regentada por la segunda generación familiar, sirven delicados platos del recetario tradicional, tratados con rigurosidad y máximo respeto. Esta tradición es fruto de la larga andadura de la sociedad china que siempre ha integrado la filosofía y la medicina en todo acto vital y no podía faltar en el más importante: el comer, alimentar a un cuerpo alineado con la salud de la mente.
En la región donde habitaron sus antecesores hacía mucho frío en el momento de celebrar el Año Nuevo, así que los guisos y la comida caliente sumaban el atemperar el cuerpo a los beneficios que aportan los nutrientes de los alimentos. Lo ejemplifica la cazuelita de cordero con flor de loto, nabo y bayas de goji o la cazuelita mar y montaña de costilla de cerdo, calamar y fideos de boniato. El saquito caldoso de ternera y foie o los tirabeques con ajo y jamón chino son otros platos especiales que se podrán disfrutar en Melo-Jiā.
Lady Dumpling
El marcado acento femenino de Lady Dumpling es más que visible desde el escaparate que conecta el exterior del restaurante con la cocina a la vista. Aprovechando la luz natural, las ladies elaboran febrilmente dumplings de diversas formas, rellenos y colores. Estas ladies, chefs nativas, son las responsables del excelente sabor de sus dumplings, elaborados a diario. Este año, en Lady Dumpling han sintetizado la celebración en un nuevo plato: el Tiger Spicy Wanton, un dumpling relleno de gamba con zanahoria y salsa de soja picante.
Ese dumpling cumple con los cánones tradicionales: su relleno no se asocia con ingredientes de bajo coste (como el repollo, por ejemplo) o carnes como el pollo (ya que simboliza el no avanzar) y tiene muchos pliegues. Contra más pliegues, mayor fortuna se atrae. Así mismo, elaborar y comer muchos dumplings genera riqueza para el año venidero. Un dumpling de la suerte en toda regla.
Celebrarlo de una forma diferente…
El Hotel Palace ha apostado por una propuesta efímera interesante conectada con el Año Nuevo Chino: su célebre Afternoon Tea se ha inspirado los días 28, 29 y 30 de enero en la temática del Año del Tigre en cuanto a colores y sabores, con dulces con los colores del pelaje del tigre, así como sabores tradicionales en sus sándwiches (pato Pekín con cebolleta o verduras encurtidas en sésamo y sake). El té que acompañó estos manjares fue, por supuesto, té chino.
No muy lejos de esta casa centenaria está el Hotel Mandarin Oriental, que en este Año del Tigre ha optado por mimar el cuerpo con un tratamiento de spa para elevar la energía a la fogosidad del Tigre. El tratamiento Oriental Qi se ha diseñado con especialistas en medicina tradicional china (MTC) y maestros aroma terapeutas para presentar un ritual de masaje corporal práctico y relajante que dura 90 minutos y cuesta 190 euros.
Y si la curiosidad por la liturgia de celebración china consigue despertar el interés por conocer cómo lo viven otras culturas, en Món Viêt celebran el Têt, el año nuevo vietnamita. Vietnam, al igual que China, se rige por el calendario lunisolar y tiene similares tradiciones a las de su país vecino como las celebraciones llenas de color, buenos deseos, ilusión y platos tradicionales. Uno de ellos es el banh chung, un tipo de pastel de arroz glutinoso, frijol verde y carne de cerdo, cubierto por las hojas de dong u hojas de plátano, según dónde se resida. Este pastel, de origen humilde, se prepara en familia, tal como manda la tradición y es una ofrenda a la naturaleza para agradecer las buenas cosechas. Estará disponible en el restaurante del 1 al 4 de febrero, enmarcado en la decoración alegre y colorida que requieren estas fechas tan especiales.