La contratación logística en Barcelona se situará alrededor de los 425.000 metros cuadrados este 2020, a pesar de la pandemia, según las previsiones de la consultora inmobiliaria Savills Aguirre Newman. Hasta el mes de septiembre, la capital catalana absorbió transacciones por un volumen de 320.000 metros cuadrados y se materializaron 51 operaciones, cuatro más respecto a las realizadas en el mismo periodo de hace un año.
Estos datos han sido expuestos en un debate organizado por Savills Aguirre Newman con los principales inversores y propietarios de activos logísticos de Barcelona, como Xavier Novell (Logicor), Cristian Oller (Prologis), Luis Lázaro (MerlinProperties), Alfonso Martínez (ZAL Port), Oscar Heras (GLP) y Santi Clapé (Clapé Group). La consejera delegada y presidenta de la compañía en Barcelona, Anna Gener, ha sido la encargada de moderar el foro.
La consultora inmobiliaria señala que la mayoría de las transacciones que se han realizado en Barcelona este 2020 están vinculadas con el comercio electrónico, sobre todo de productos de moda y para el hogar. Este sector se ha revelado clave ante la crisis del coronavirus, cuando, durante meses, muchos productos solo se podían comprar por Internet. La automoción y el sector farmacéutico han sido otros de los sectores que se han interesado por establecer centros logísticos en la ciudad.
Además del comercio electrónico, el interés creciente de muchas compañías por operar desde Barcelona también ha jugado a favor de la contratación de terrenos logísticos durante este año. La capital catalana tiene una ubicación claramente estratégica y cada vez son más los grupos que se quieren instalar en la zona. Esta posición geográfica privilegiada permite desde hace tiempo la llegada de grandes inversiones extranjeras, que han consolidado el área de Barcelona como el principal centro logístico del sur de Europa. Durante este año, muchos proyectos logísticos se están consolidando en la tercera corona y se están interesando por el mercado actores que antes no tenían proyectos centrados en este ámbito.
Como lo evidencia el caso de Henkel, que acaba de invertir 22 millones de euros en un nuevo centro logístico en Montornès del Vallès, que ocupa una superficie de 24.000 metros cuadrados. Esta nueva infraestructura es esencial para la división de detergentes de ropa y productos para el hogar de la multinacional. El proyecto permitirá centralizar en Montornès la distribución de todas las marcas de limpieza de la compañía a los países del sur de Europa y eleva a más de 50 millones de euros la inversión acumulada en este complejo en los últimos tres años.
La falta de suelo, el principal problema
Savills Aguirre Newman remarca que la capital catalana y su área de influencia tenían una fuerte demanda fuerte de metros cuadrados logísticos antes de la covid-19 y que esta se ha visto reforzada y no perjudicada con la nueva situación. Los operadores son muy conscientes de la falta de terrenos en Catalunya y ya han prealquilado el 65% de la nueva oferta de 325.000 metros cuadrados que se incorporará en 2021.
Así, el principal problema que afronta el mercado logístico de Barcelona no es la pandemia sino la falta de terrenos: la tasa de disponibilidad se sitúa en el 3,1% en toda Catalunya y por debajo del 1% en la primera corona. Esto provoca que una parte de la demanda que quiere establecer su operativa en Barcelona no llega a materializarse. La consultora inmobiliaria alerta de que la falta de espacio y productos adecuados, en términos de localización, rentas o características, está haciendo que muchas operaciones no se lleguen a cerrar. Y, añade, que con el actual ritmo de promociones se espera que los suelos disponibles se agoten en un plazo de tres años.
Por ello, los promotores e inversores presentes en el debate de Savills Aguirre Newman han pedido agilidad a las administraciones en la tramitación de terrenos, reduciendo los periodos de exposición pública o los plazos de tramitación, con el objetivo de paliar el déficit de productos disponibles.