Zapatos Vialis
Jaime Serramalera, fundador y director de diseño y producción de Vialis, con Toni Marqués, responsable técnico, modelista y patronista de la marca.

Zapatos Vialis conjuga artesanalmente piel y madera desde hace 25 años

El diseñador de los zuecos Dai Dai, Jaime Serramalera, posee una red de diez tiendas propias y sus creaciones están presentes en 150 establecimientos multimarca de todo el mundo

La clienta de las zapaterías Vialis es una mujer creativa, muy crítica y exigente, puede tener 20 años pero también sobrepasar los 65, porque es alguien que aprecia el diseño, los materiales nobles y gusta de las cosas hechas con cariño y oficio. De esta forma define a su clientela Jaime Serramalera, un zapatero formado como tal en la isla de Menorca, que se estableció en Barcelona y que hace 25 años abrió en la Placeta de Montcada, en el barrio del Born, su primera tienda Vialis.

Serramalera recuerda que “todo empezó con una colección de cuatro sandalias. Me encargaba de todo, desde el diseño de los zapatos hasta las cajas donde iban metidos; abrí una tienda-showroom y recuerdo que vendí hasta los muestrarios”.

Su sello de identidad: la combinación de madera y piel para dar confort a quienes calzan sus zapatos. De ahí, también, el nombre elegido. Vialis hace referencia a la mitología griega, ya que era el nombre que recibía el dios Zeus por su cualidad de proteger a los caminantes.

Jaime Serramalera lleva 25 años sumando originalidad y elegancia a la comodidad de sus zapatos. Algunos de ellos, auténticos iconos, como los zuecos Dai Dai que nacieron en 1996 y continúan siendo un bestseller de la marca; o el modelo Lola, uno de los súper ventas. “La especial unión que se crea entre la madera y la piel es un rasgo definitorio de nuestra marca, como muestran también colecciones emblemáticas como las Garret”, manifiesta.

En todos los modelos, “la madera cumple con los requisitos funcionales para cualquier zapato, como la estabilidad (gracias por ejemplo, a un piso de goma adherido a la madera)”. Con un peso adecuado, la madera aporta una estética muy concreta que “a nosotros, particularmente, nos encanta”, explica Serramalera.

Zapatero de oficio destaca que a mediados y finales de los 90 del siglo pasado, Zapatos Vialis creó tendencia con el modelo de zuecos Dai Dai que “25 años después sigue estando en nuestras colecciones y tiene una comunidad de clientas fieles”. La fidelización es tal que, según un cálculo grosso modo, sitúa las ventas del modelo Dai Dai en unos 7.000 pares desde su creación y “la cifra es tres veces más elevada si nos referimos a los zapatos Garret, puesto que es un diseño que se fabrica en muchos más modelos”.

zapaterías Vialis
Un par de zapatos del modelo Lola, un súper ventas de la marca Vialis.

En la actualidad, tras la crisis económica de la pandemia del coronavirus que ha obligado al cierre de algún establecimiento, Vialis posee diez tiendas propias entre Bilbao, Madrid, Palma de Mallorca y Barcelona —donde hay seis—. Además, tiene presencia en más de 150 tiendas multimarca de España, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Suiza, Bélgica, Estados Unidos, Japón e Israel. La venta online supone en estos momentos el 30,63% sobre total de ventas retail y el 9,22% sobre el total de la facturación que, para este año, está previsto que alcance 6,1 millones de euros. En lo que va de 2021, un 45% de las ventas corresponden a la exportación.

La venta online supone más del 9% de la facturación anual, de unos seis millones de euros

Todas las colecciones de Zapatos Vialis se realizan en una fábrica en Sax, Alicante, en la que trabajan cinco personas que elaboran manualmente, zapato a zapato, las colecciones de Jaime Serramalera. La producción es artesana con multitud de procesos, atendiendo a los diseños originales, con diversos acabados. Serramalera trabaja mano a mano con los diseñadores para hacer realidad sus ideas: construyendo las hormas, corrigiendo, cortando pieles, rebajando, cosiendo, enclavando, pegando, moldeando, etcétera. Las pieles, las suelas de maderas, la variedad de enclavados o cosidos, la selección de colores únicos y la variedad configuran la labor de este zapatero que sigue siendo “un apasionado” de su oficio. En concreto, sus pieles están tratadas mediante un curtido vegetal, a la vieja usanza, sin utilizar cromo, sino mediante hojas y pequeñas ramas. Y no usan pigmentos artificiales, lo que permite que se aprecien los diferentes matices en tonos y texturas y evita que el acabado de la piel tenga un aspecto uniforme e impersonal.

Zapatos Vialis
Uno de los artesanos que trabajan los zapatos de la marca en Sax (Alicante).