¿Destino o casualidad? Muchos han hablado y escrito sobre las subidas y las bajadas de un camino, pero pocos lo han hecho con un legado sobre ruedas de 100 años de historia. El presidente y consejero delegado de Moventia, Miquel Martí Escursell, asegura que “el liderazgo es la capacidad de arrastrar personas y el movimiento se demuestra andando” en una nueva sesión del ciclo True Leaders organizado por el The New Barcelona Post y EY para conocer de primera mano los diferentes líderes empresariales y sus casos de éxito en un entorno exclusivo con diferentes presidentes, CEOs y directores financieros. Es el caso Moventia.
Miquel Martí Escursell nació en Sabadell, estudió Derecho y ADE y desde 1978 ya compaginó los estudios con el trabajo en la empresa familiar. Es miembro de la tercera generación de Moventia y ha recibido diferentes premios de la Cecot, el Rotary Club de Sabadell, Aijec y la Cámara de Comercio de Sabadell.
La primera semilla de Moventia empieza en 1923 con Miquel Martí Adell —natural de Morella (Castelló)—, un autobús urbano en Sabadell y un pequeño taller de reparación de vehículos. Su misión fundacional era y es dar servicios de movilidad colectiva y privada a las personas.
Miquel Martí recuerda como si fuera ayer los aprendizajes del abuelo con quien comparte nombre y apellido: “Hizo lo más difícil que es empezar. Era huérfano de padre y madre. Apostó por la tracción motorizada. Trabajaba por la noche en la fábrica textil y conducía de día un autobús por Sabadell”.
Superar los tropiezos
La chispa de la resiliencia o el inconformismo han sido un motor constante de Moventia a lo largo de su historia centenaria. “Hemos sabido levantarnos cuando había que afrontar riesgos que nos podían hacer desaparecer”, recuerda Miquel Martí.
El primer gran tropiezo fue la Guerra Civil cuando la empresa que ya tenía 50 trabajadores y 15 autobuses fue colectivizada. El fundador consiguió recuperar la propiedad y parte de los vehículos confiscados para reconstruirla casi desde cero. El segundo duro golpe llegó en la década de los 80 cuando la familia Martí pierde la concesión del transporte urbano en Sabadell por la municipalización de los autobuses urbanos y, de nuevo, vuelve el riesgo de desaparecer.
Martí: “Hemos sabido levantarnos cuando había que afrontar riesgos que nos podían hacer desaparecer”
La empresa se fusionó en 1985 con su competidor de toda la vida para sobrevivir, creando así el Grupo Sarbus entre las familias Martí y Renom. “Los jóvenes lo sacamos adelante”, añade. Era la hora de la tercera generación liderada por Miquel, Josep Maria i Silvia Martí Escursell que querían ser actores principales en dos sectores disruptivos como el transporte de viajeros y la venta de automóviles.
Sin embargo, el destino todavía les guardaba un tercer “tropiezo” para ponerse a prueba cuando su socio del Grupo Sarbus quiso venderse su parte: “Nosotros estábamos muy endeudados. No era una decisión fácil, pero compramos sus acciones. Fuimos de nuevo una empresa 100% familiar, sin socios y aprobamos el primer plan estratégico y el primer protocolo familiar”, recuerda. Un nuevo punto de inflexión superado.
La cuarta generación de Moventia es presente y futuro. Miquel Martí Pierre lidera Movento desde principios de 2023 y hace quince años que trabaja en la empresa familiar junto con su primo Santi Colomer Martí. “Tienen vocación de expansión e internacionalización. Hemos sufrido el riesgo de la pandemia con 600 autobuses y un millar de conductores parados. Sin ingresos. Lo afrontamos gracias a los créditos ICO”, apunta el presidente de Moventia.
La empresa familiar (multinacional)
La empresa familiar multinacional tiene actualmente dos grandes ramas de negocio Moventis y Movento, presencia en Europa, América y Asia y cuenta con más de 7.300 profesionales.
La clave del éxito de Moventia no tiene secretos: el valor de la honestidad y el compromiso, creer en el equipo, formar el talento y retenerlo, diversificar tanto en marcas como en territorio, el compromiso con la sociedad o la siempre anhelada y determinante unión familiar, entre otros. “Tenemos el derecho a equivocarnos y tenemos que hacer partícipe al equipo de cuál es el norte de la empresa. La gente te sigue si sabe hacia donde vas. Hay que tener mirada larga”, explica.
En este sentido, Miquel Martí reivindica también que “Moventia es una empresa familiar que pone la empresa por delante porque si la empresa va bien, la familia irá bien. Como familia hemos hecho bastante bien los deberes, pero no hemos sido capaces de estructurar todavía la junta de familia”, reconoce.
Martí: “Moventia es una empresa familiar que pone la empresa por delante porque si la empresa va bien, la familia irá bien. Como familia hemos hecho bastante bien los deberes, pero no hemos sido capaces de estructurar todavía la junta de familia”
Algunas preguntas cobran ahora más protagonismo que nunca: ¿Cómo se puede acercar toda la familia a la realidad de la empresa? ¿Cómo se pueden vincular los miembros de la familia a la empresa y tener accionistas responsables en un futuro? ¿Cómo conseguir que se sientan también suya la empresa? Las respuestas son múltiples, pero todo apunta al protocolo familiar.
Durante los últimos 15 años, Moventia ha aprobado tres planes estratégicos regidos por el propósito fundacional de “facilitar el desarrollo económico a través de la conexión de personas”. La innovación permanente y la sostenibilidad medioambiental y económica han formado parte de su mano ganadora. “Hay que tener un balance fuerte que te dé credibilidad ante la banca para que te pueda acompañar”, insiste Martí.
Una oportunidad histórica
Los Fondos Next Generation merecen un capítulo a parte. Según Miquel Martí, “son una oportunidad histórica a pesar de las dificultades para acceder”. En su caso han presentado más de 300 solicitudes en digitalización, descarbonización y renovación de la flota, recarga eléctrica y placas fotovoltaicas. En concreto, la empresa ha solicitado 10 millones de euros y ha cobrado 5 a pesar de haber invertido más de 120 millones en descarbonizar su flota, reducir el riesgo de fatiga de los conductores, potenciar los sistemas de detección de accidentes, los simuladores de conducción o el reconocimiento facial, entre otros. “Los Next Generation tienen un efecto multiplicador”, añade.
Para detallar solo algunas cifras: Moventis (movilidad colectiva) cuenta con 252 millones de pasajeros al año y tiene una flota de 2.500 autobuses y autocares, 40.000 bicicletas o 41 tranvías, a la vez que Movento (movilidad privada) representa 16 marcas, vende 27.000 coches y atiende 136.000 clientes.
Paremos un segundo en las 252 millones de personas que viajan con Moventis. Miquel Martí hace un cálculo rápido y detalla que “cada día transportan 900.00 personas y hacen 12 vueltas en el mundo”. Ni en el mejor de los sueños del caballero inglés Phileas Fogg y el escritor francés Julio Verne. “La internacionalización no es un camino fácil. Hay que saber escoger los socios locales y picar mucha piedra para tener un proyecto exitoso. Hay que ser humilde en tus ambiciones”, alerta.
Martí: “La internacionalización no es un camino fácil. Hay que saber escoger los socios locales y picar mucha piedra para tener un proyecto exitoso. Hay que ser humilde en tus ambiciones”
La estrategia de internacionalización de Moventia pasa por Portugal y Francia, pero especialmente por Arabia Saudí donde en 2018 consiguieron el contrato del transporte urbano de La Meca. La primera fase ha durado cinco años ejecutando el despliegue de la Meca con la fabricación de los autobuses, la puesta en marcha de la tecnología, la contratación de los trabajadores y la construcción de las cocheras con taller, centro de control, oficinas y viviendas para los trabajadores.
En la segunda fase se iniciaron las operaciones que han permitido mejorar la movilidad de los habitantes de la Meca y de los millones de pelegrinos que van hasta allí. Moventis cuenta con una filial en Arabia Saudí que implica un despliegue de 1.200 trabajadores, 12 líneas y 400 vehículos con los que transportan 360.000 pasajeros en las jornadas de máxima afluencia.
Un reto histórico: la movilidad metropolitana
Miquel Martí también es presidente de la sociedad del Tramvia Metropolità de Barcelona y del Besòs, de la sociedad de gestión y promoción aeroportuaria, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, patrón fundador de Femcat o miembro del consejo de Fira de Barcelona, entre otros. Cargos destacados dentro de la sociedad civil que le permiten tener una visión muy clara sobre cuáles son los retos de la movilidad en Catalunya. Ponemos los motores en marcha.
“El reto de la movilidad es esencialmente metropolitano con la Barcelona de los 5 millones. Si queremos descongestionar la ciudad tenemos que acercar la cuota de uso del transporte público de Barcelona a la segunda corona metropolitana. El vehículo privado tiene que ser claramente complementario a la movilidad pública”, reflexiona. Martí detalla que el transporte público tiene una cuota del 60% en la primera corona que se reduce al 20% cuando se va más allá de Collserola y que habría que incrementar hasta el 35%. ¿Cómo? Su respuesta, como no podía ser de otra manera, es con buses, por su capilaridad. “La capilaridad se tiene que resolver con el bus o el tranvía. Más frecuencias y más buses”, reclama.
Martí: “El reto de la movilidad es esencialmente metropolitano con la Barcelona de los 5 millones. Si queremos descongestionar la ciudad tenemos que acercar la cuota de uso del transporte público de Barcelona a la segunda corona metropolitana. El vehículo privado tiene que ser claramente complementario de la movilidad pública”
El empresario tiene muy claro que “sin movilidad no se genera riqueza y por lo tanto, la movilidad tiene una correlación directa con el PIB”. Parece que el PIB barcelonés está de enhorabuena y es que ha superado por primera vez los 100.000 millones de euros, suponiendo así un 35% de la economía catalana. Entre las notas prioritarias de Miquel Martí también podemos encontrar la ampliación del Aeropuerto de Barcelona y la terminal satélite o la renovación del parque del vehículo privado para descarbonizar la movilidad del país.
Según el presidente de Moventia, “sin conectividad internacional no tendremos crecimiento ni capacidad para atraer y retener talento. Si queremos una ciudad conectada con el mundo necesitamos la ampliación del Aeropuerto de Barcelona. Se tiene que hacer bien, pero la apuesta tiene que ser clara y es inexplicable que los gobernantes no lo vean así”.
El éxito del Tram y Fira de Barcelona
Durante el coloquio, el empresario también ha defendido la eficiencia de la empresa privada respecto de la pública y ha elogiado las bondades de la colaboración publicoprivada
Más concretamente, ha citado el Tram y Fira de Barcelona como ejemplos destacados recordando la transformación del recinto ferial de Montjuïc y la próxima inversión de 290 millones de euros para construir un nuevo Palacio de Congresos o una incubadora de startups con la mirada puesta en el centenario de la Exposición Universal de 1929. “Queremos dejar un gran legado en infraestructuras en la ciudad, la Fira de Barcelona es un tractor clave de la economía y un gran proyecto de transformación del siglo XXI”, ha defendido.
Antes de entrar al turno de preguntas, todavía ha habido tiempo para profundizar en “la gran oportunidad” que supone la gestión del Circuito de Catalunya por parte de Fira de Barcelona. “Los gobernantes de Catalunya han criticado la Fórmula 1 y esta ha sido la rendija que ha aprovechado Madrid para tener también un gran premio. Tenemos que ser capaces de hacerlo mejor y tenemos un gran reto: asegurar que la F1 se quede más allá del 2026. Lo conseguiremos”, ha concluido.
Las preguntas del público
Llega el turno de preguntas del público empresarial y para no alargarme más, comparto un resumen esquemático de los grandes hits de la sesión:
-Historia de dos ciudades: “¿Madrid y Barcelona? Me gusta huir de la comparación. Tenemos que trabajar y salir adelante. No es fácil competir con Madrid, pero tenemos que ser capaces de empujar proyectos alentadores que den sentido de pertenencia. No vamos mal en inversiones. El gran activo de Barcelona es su marca y tengo una confianza ciega en la juventud. En Barcelona tenemos más emprendimiento y capacidad para atraer talento”.
-Un doble clásico fiscal: “Se tiene que solucionar el déficit fiscal si queremos continuar siendo competitivos. No puede haber dumping fiscal. La fiscalidad tiene que ser igual en todas partes”.
-El empresario: “Tiene que dejar de ser el malo de la película. Los empresarios crean riqueza y sin empresarios, no hay impuestos y por lo tanto, tampoco pueden haber políticas públicas y sociales”.
-La política: “El dinero público no existe. Es nuestro dinero y lo ponemos durante cuatro años en manos de unos gobernantes. Tenemos una educación y una sanidad de calidad gracias a la generación de riqueza. Un buen político tiene que ser consciente de ello”.
-La industria: “Tenemos que impulsar el PIB industrial, como mínimo hasta el 25%. Las empresas industriales están haciendo las cosas bien y vuelve a haber la mentalidad que la industria necesita. Se nos han escapado oportunidades con las baterías eléctricas, pero la llegada de Chery es una muy buena noticia”.
-Los trabajadores: “Tenemos serias dificultades para encontrar mano de obra cualificada. Es dramático, teniendo en cuenta los niveles que tenemos de paro. Se hace un mal uso. Tenemos que impulsar la formación para fomentar la ocupación. El camino es la formación dual, copiar el modelo alemán y prestigiar la Formación Profesional”.
La filosofía empresarial de Moventia dice así: “Creemos que moverse es, sobre todo, conectar. Unir emociones, conocimientos y experiencias. Para estar contigo en tus momentos cotidianos, pero también en los más extraordinarios”.
Un buen reflejo de la vida que se mueve y avanza en un cerrar y abrir de ojos de la cotidianidad hasta lo extraordinario. Y viceversa.
¿Destino o casualidad?
Acabamos con un famoso verso del escritor y poeta Antonio Machado:
Caminante, son tus huellas
El camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar.