El nuevo almacén automatizado de Henkel en Montornès del Vallès.

Henkel redobla su presencia en Catalunya con un nuevo centro logístico para el sur de Europa

Henkel ha invertido 22 millones de euros en la puesta en marcha de un almacén automatizado en Montornès del Vallès que centraliza la logística de su división de detergentes para la ropa y el hogar

Las empresas multinacionales son una pieza fundamental del tejido industrial catalán, con una fuerte presencia de compañías farmacéuticas, del sector químico, gran consumo y alimentación. Son muchas las grandes corporaciones que tienen el cuartel general de su filial española en Barcelona, una ciudad donde han encontrado el talento necesario para nutrir a sus departamentos comerciales y de márketing y también una buena estructura de empresas proveedoras para radicar sus fábricas.

La posición geográfica de Catalunya ha sido a lo largo de la historia otra de las claves que ha facilitado la llegada de grandes inversiones extranjeras, hasta consolidar al área de Barcelona como el principal centro logístico del sur de Europa. A estos elementos se suma ahora el ecosistema emprendedor y tecnológico que se ha consolidado en la ciudad y que brinda a estas grandes compañías la posibilidad de encontrar el talento que requieren para impulsar su digitalización o para encontrar modelos de negocio disruptivos alumbrados por las startup.

Interior del almacén automatizado que ha puesto en marcha Henkel.

Henkel es una de las multinacionales con mayor trayectoria en la ciudad y ahora acaba de revalidar su apuesta por Catalunya con una inversión de 22 millones de euros destinada a centralizar en Montornès del Vallès toda su logística en los países del sur de Europa.

La empresa alemana de gran consumo fabrica marcas tan conocidas como Dixan, Tenn, Wipp Express, Pritt, Loctite, Bref, Perlan, Estrella, Micolor o Vernel, pero en el sector empresarial es también reconocida por haber creado en Barcelona una auténtica escuela de márketing por la que han pasado cientos de profesionales que han acabado ocupando importantes posiciones directivas en todo tipo de compañías.

Esta factoría de talento made in Henkel Barcelona  estuvo ubicada durante décadas en un inmueble de la calle Còrsega esquina con Sicilia, que el fondo Meridia Capital reconvirtió en el actual Hotel Barcelona 1882. Esta operación inmobiliaria permitió a Henkel trasladar su cuartel general ibérico a unas instalaciones mucho más modernas y eficientes situadas en el 22@.

Inversión de 50 millones en Montornès en tres años

El distrito tecnológico barcelonés alberga el centro de decisión de la multinacional en el Península, pero es Montornès del Vallès el municipio que recibe las inversiones que, de forma recurrente, aprueba la corporación con sede en Düsseldorf. En este sentido, acaba de ponerse en marcha el último proyecto impulsado por la compañía: la construcción de un almacén automatizado que ocupa una superficie de 24.000 metros cuadrados y que es estratégico para la división de detergentes para la ropa y productos para el cuidado del hogar de la multinacional.

El proyecto permitirá centralizar en Montornès la distribución de todas las marcas de limpieza de la compañía en los países del sur de Europa y eleva a más de 50 millones la inversión acumulada por este complejo productivo en los últimos tres años. Hay que tener en cuenta que la plataforma logística automatizada se suma a otras dos grandes inversiones acometidas por Henkel en Montornès: la instalación de una nueva línea de envasado de detergentes líquidos y la puesta en marcha en 2019 de una nueva fábrica especializada en la producción de adhesivos para el ensamblaje de piezas para la industria aeroespacial.

Carsten Knobel, consejero delegado de Henkel.

“Este nuevo almacén automático es una nueva demostración de la apuesta de Henkel por el centro de Montornès del Vallès, un complejo de referencia con más de 50 años de actividad”, destaca Dirk Holbach, director global de la cadena de suministro de Henkel y responsable también de la división de Laundry & Home Care.

Un ‘hub’ de referencia para el grupo

Según el ejecutivo, las instalaciones catalanas se han convertido en un “hub de referencia para el grupo, con una producción anual de más de 200.000 toneladas de detergentes y adhesivos. El complejo de Montornès emplea a más de 500 personas y los productos que fabrica se exportan a más de 60 países.

El nuevo centro logístico, según explica la empresa, permitirá aumentar la competitividad global de Henkel al mejorar los tiempos de entrega de las distintas marcas gracias a la automatización de procesos y a la incorporación de las últimas tecnologías de la industria 4.0. Estas nuevas instalaciones dan también respuesta al fuerte incremento de la producción, que se ha visto triplicada por la nueva línea de envasado instalada en 2018, y al alza de las exportaciones.

Los detergentes líquidos son una de las especialidades de la planta catalana de Henkel.

La recién estrenada plataforma permite almacenar más de 500 productos distintos y cuenta con tres áreas diferenciadas: una zona completamente automática con capacidad para 21.000 palés; una de almacenamiento convencional para 14.000 palés, y una zona destinada a operaciones de picking y embalaje para poder proporcionar a los clientes soluciones cada vez más personalizadas. La carga y descarga de los camiones también se hará de forma automática. “El nuevo centro logístico es una clara muestra de la apuesta que mantiene Henkel por el modelo de industria 4.0, basado en la digitalización, la robotización y la implementación de tecnología puntera”, argumenta la multinacional.

El nuevo centro logístico es una clara muestra de la apuesta que mantiene Henkel por el modelo de industria 4.0, basado en la digitalización, la robotización y la implementación de tecnología puntera

El almacén que tenía hasta ahora Henkel, construido en 1994, seguirá en pleno funcionamiento, pero la inversión efectuada permitirá dejar de subcontratar en terceros espacio logístico, es decir, se pasará a un modelo centralizado en lugar de contar con varios almacenes externos. Este cambio, explica Henkel, supondrá una reducción del impacto medioambiental, ya que se reducirán notablemente los desplazamientos de camiones. Para potenciar y avanzar en la estrategia de sostenibilidad, Henkel ha instalado también 80 placas solares en el nuevo complejo logístico, lo que permitirá producir la energía necesaria para cargar las baterías de la maquinaria instalada dentro del complejo. El innovador software de gestión del almacén también permitirá reducir el consumo eléctrico, ya que se reducirán las ineficiencias. Así, el objetivo marcado es reducir en un 90% la huella de carbono. En términos globales, el reto de Henkel es convertirse en el año 2040 en una empresa positiva para el clima.

El grupo cotizado alemán facturó 20.000 millones de euros en 2019, con un beneficio operativo de 3.200 millones y 52.000 empleados en todo el mundo.

Las placas solares que se han instalado en el almacén permitirán cargar las baterías de la maquinaria.