Wivi Vision
Los fundadores de Wivi Vision, Eva García Ramos y Juan Carlos Ondategui-Parra.

Wivi Vision: tratar disfunciones visuales y entrenar la vista con videojuegos e IA

La compañía barcelonesa ofrece soluciones innovadoras tanto en el diagnóstico como en el tratamiento y mejora de la eficiencia visual, con una tecnología que representa “un gran salto” respecto a las terapias tradicionales

Acabar una jornada laboral con un persistente dolor de cabeza; tener dificultades para conducir durante largos trayectos; marearse irremediablemente al ver una película en 3D; descartar la lectura nocturna por falta de concentración; ser el más lento de la oficina en leer un informe, o tener la sensación de ver doble en momentos de fatiga. Son situaciones que pueden colarse en el día a día de muchos, pero que a menudo se achacan al cansancio, al estrés o a un ritmo de vida para algunos vertiginoso, cuando en realidad pueden ir más allá. Y es que cuatro de cada diez personas están afectadas, muchas sin saberlo, por disfunciones visuales que nada tienen que ver con llevar gafas. Y esta proporción no sólo se da en el caso de los adultos, sino que se replica en el caso de los niños. 

Eva García Ramos y Juan Carlos Ondategui-Parra fundaron en 2016 Wivi Vision precisamente con el objetivo de diagnosticar y tratar estas disfunciones visuales, con métodos que fueran más allá de los tradicionales. La empresa ha dado un “gran salto” en este sentido, según Ondategui-Parra, que acumula más de 25 años de experiencia como optometrista. Ya desde hace 20 se propuso cambiar los métodos tradicionales para diagnosticar y corregir estas disfunciones, que pueden ir de problemas para enfocar hasta ver doble o borroso por una deficiente alineación fina de los ojos, pasando por dificultades en la lectura por un mal control oculomotor que lleva al lector a dar saltos al azar y sin sentido. “Hablamos de eficiencia visual”, resume Ondategui-Parra. 

Así, Wivi tiene como diana los problemas vinculados “a la parte funcional de la visión”, y no a los oftalmológicos, que tienen las gafas y lentes como solución. “Nos centramos en los movimientos de los ojos, en su parte funcional: somos el fisio de los ojos”, ilustra García Ramos. Y Wivi sustituye los tradicionales ejercicios que se realizan utilizando objetos como cartulinas y cordones con bolas de colores y una evaluación subjetiva por una tecnología que incluye Inteligencia Artificial (IA), Big Data y 3D conjugadas con la gamificación. Esta combinación ha dado como resultado una serie de videojuegos que evolucionan en función de cómo se desempeña el usuario, y que miden sus progresos de forma objetiva. Esta tecnología llega al usuario a través de una pantalla rodeada de sensores y de unas gafas especiales para medir los movimientos oculares, que se ubican en centros especializados de salud visual, incluyendo optometristas y centros ópticos. Mediante juegos que tienen como protagonista a Wivi, un personaje de apariencia alienígena, los equipos de la compañía permiten tanto diagnosticar como tratar y entrenar la vista de forma objetiva y medible.  

En un ejercicio que incluye su desembarco en Estados Unidos, la compañía calcula cerrar este año con cuatro millones de facturación

En los métodos tradicionales, la objetividad no existe, y los tratamientos requieren tiempos de seis a doce meses, con “baja fidelización” y poca motivación por parte del usuario, según Ondategui-Parra. Con su tecnología, Wivi Vision permite corregir el 95% de los casos de disfunción visual y hacerlo en un mes y medio en el caso de las leves, y de dos y medio en las severas. “Antes, ni tú mismo sabías cuándo ibas a acabar. Clínicamente, representa un cambio muy radical”, reivindica el cofundador. Los tiempos se reducen en gran medida por el uso de los sistemas de IA, que construye datos que de forma generativa se tienen en cuenta en el diseño del siguiente ejercicio: “Desde un punto de vista clínico, es la máxima expresión de un tratamiento personalizado”. Por este motivo, por ahora la empresa no ha registrado regresiones en ninguno de sus más de 10.500 usuarios, cuando con los métodos tradicionales se dan en cerca de un tercio de los casos, según los fundadores de la compañía. 

Con una amplia trayectoria en el ámbito tecnológico, García Ramos se sumó a la aspiración de Ondategui-Parra de revolucionar el abordaje de las disfunciones visuales después de conocerle a raíz de que su madre padeciera una enfermedad que le afectó a la visión. Después de un tiempo planteando opciones, la ahora CEO de la empresa se inspiró durante un congreso tecnológico en Las Vegas, y llamó a Ondategui-Parra determinada y convencida de que el proyecto podía sacarse adelante y contribuir a mejorar la visión de adultos y niños, en un ámbito desconocido por muchos. De hecho, el 20% de los casos se confunden con dislexia, y no es menor la cantidad que se diagnostica erróneamente como TDAH. 

Más allá de las disfunciones

Wivi Vision está mirando más allá del diagnóstico y tratamiento de estas disfunciones, y ofrece también su tecnología para entrenar la visión y mejorar habilidades. Se trata de un entrenamiento que enfocan a profesionales que quieren mejorar su rendimiento, que van desde abogados hasta consultores, pero que sobre todo se dirige hacia un perfil: el de los deportistas. 

“Hemos ido haciendo pequeñas incursiones en diferentes deportes porque, igual que entrenas la parte física, puedes entrenar la parte funcional de la visión”, remarca García Ramos. Con este entrenamiento visual, el deportista gana eficiencia y precisión y, por lo tanto, rapidez. “Te puede conceder décimas de segundo: te da tiempo. Y ganar tiempo de decisión es algo que interesa a todo deportista y entrenador”, subraya Ondategui-Parra.

Equipo de Wivi Vision, que permite tanto tratar como diagnosticar disfunciones visuales.

Promover este enfoque hacia el deporte es una de las líneas que Wivi Vision tiene sobre la mesa, pero no es la única. La compañía también ha lanzado nuevos servicios para cubrir diversas franjas de edad, y prevé potenciar la penetración en España, también a través del sistema público. Otro de los grandes focos lo tiene puesto al otro lado del Atlántico, con su desembarco en Estados Unidos. Lo está haciendo de la mano de Vision Rehab Technologies como distribuidor exclusivo de la tecnología de la empresa catalana en centros estadounidenses. 

Actualmente, Wivi Vision dispone de unos 80 equipos instalados en España. Estos se suman a la cincuentena que se están empezando a colocar en Estados Unidos, que escalarán hasta un total de 200. Con estas previsiones, la compañía calcula cerrar este año con cuatro millones de facturación. “Este debería ser el año del salto”, pronostica García Ramos. 

La empresa, que recientemente ha pasado de tener 10 a 14 trabajadores, encara este ejercicio después de haber cerrado una ronda de cuatro millones liderada por Adara Ventures y con la participación de actores como Hearstlab, Avançsa, Caixabank DayOne, BBVA Spark y Banco Santander. Con más de 70 premios a sus espaldas, incluido el Bioèxit de la asociación CataloniaBio & HealthTech, la empresa mira al mercado sin competidores que brinden los mismos servicios y que utilicen la IA para generar el videojuego a la medida del usuario, garantiza Ondategui-Parra: “No hay nadie en el mercado que haga evaluación con patrón clínico y que ofrezca un entrenamiento específico y con certificación médica”.