El ecosistema emprendedor muestra cada vez más signos de madurez, como el hecho de haber superado las 2.000 startups en 2022, registrando un crecimiento del 6,3% respeto al año anterior. El número de empresas emergentes ha crecido de manera ininterrumpida en los últimos años y se ha casi duplicado desde 2016, según un informe de Acció. De hecho, el 59% de las empresas emergentes catalanas se ha creado en los últimos cinco años. “Nos hemos consolidado como el primer hub de startups y tecnológico del sur de Europa de manera indiscutible y entre los cinco primeros del continente”, defiende el conseller d’Empresa i Treball, Roger Torrent.
El récord de startups se ha visto acompañado por otro, consiguiendo el volumen de inversión más elevado de toda la serie histórica, captando 1.653 millones de euros en 2022, un 4,3% más que el año anterior. Este dato también ha crecido considerablemente en los últimos cinco años, con un acumulado de 5.043 millones de euros, un 296% superior al que se obtuvo en el quinquenio anterior, con 1.271 millones de euros.
La madurez del ecosistema también se observa con la dimensión que han ido ganando las compañías. Actualmente, el 76% de las empresas tienen menos de 10 trabajadores, mientras que, en 2019, este porcentaje era del 87%. También hay más startups de entre 11 y 20 trabajadores, que han pasado del 8% al 14% en los últimos tres años.
Las más de 2.000 empresas emergentes que hay en Catalunya facturan de manera agregada 1.720 millones de euros y ocupan a más de 19.100 trabajadores. De estos, un 23% son extranjeros, un 19% en el caso de los fundadores. En este sentido, según Acció, Barcelona se ha posicionado en la Unión Europea como el segundo hub de startups con el mayor porcentaje de fundadores internacionales y como el segundo preferido por los fundadores para crear una, solo por detrás de Berlín. Asimismo, el 67% de las startups catalanas cuentan con clientes extranjeros, que representan el 44% de su facturación media.
Por sectores, las startups catalanas se dedican a la salud (16%), los servicios empresariales y software (12%); las TIC y el móvil (6%); la alimentación (5%) y las finanzas (5%). La tecnología juega un papel importante: el 33% de las compañías trabajan con inteligencia artificial (IA) y big data. También destacan las que se dedican al cloud y el edge computing (11,5%), el Internet de las Cosas (8%) o la automatización (7,5%).