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Laura Riera y Roger Vidal, los actores de Negatius, obra que se puede ver en la Sala Flyhard hasta el 12 de agosto y se reprogramará de cara a la próxima temporada. © Juanjo Marín

Más allá de Robert Capa: Gerda Taro también existió

La Sala Flyhard reivindica su figura con Negatius, obra en la que se pone el foco en la fotógrafa que fue olvidada

Todo el mundo tiene grabada en la retina la imagen de un miliciano en el momento preciso en el que acaba de ser abatido en la Guerra Civil, con el fusil, ya inútil, en una mano; cayendo, como a cámara lenta, hacia atrás. El nombre Robert Capa es el que uno asocia, casi instintivamente, a la fotografía. Pero, ¿y si no la hubiera hecho él? A pesar de que la muerte de ese soldado republicano anónimo se haya convertido en un símbolo universal, no se sabe a ciencia cierta si Robert Capa, pseudónimo con el que se conoció mundialmente al fotógrafo húngaro Endre Friedmann, fue quien apretó el disparador e inmortalizó ese momento. Alrededor de esa duda se ha construido Negatius, obra de teatro que quiere reivindicar a la invisible y muy desconocida Gerda Taro, la pareja de Robert Capa, también fotógrafa y con el 50% de posibilidades de haber sido la que retrató al miliciano republicano.

Tanto Gerda Taro como Robert Capa eran pseudónimos. Se los había inventado la pareja para vender mejor sus instantáneas, que estaban mal pagadas al venir de dos refugiados judíos que vivían en París. Pensaron que se las pagarían mejor si decían que eran los representantes de un fotógrafo estadounidense muy reputado que había venido a trabajar a Europa, con un nombre que, casualmente, recordaba al del director de cine Frank Capa. A su vez, ella pasó de ser Gerta Pohorylle a Gerda Taro, queriendo emular la musicalidad de Greta Garbo. Acertaron y las fotografías que los dos hacían indistintamente pasaron a estar mejor retribuidas, pero él se llevó los méritos y ella quedó relegada al olvido, intensificado con su muerte prematura en la Guerra Civil, en la batalla de Brunete.

“Yo conocía la figura de Robert Capa, pero no la de Gerda Taro. Lo primero que me chocó fue: ¿cómo puede ser que sepa quién es él y ni supiese que ella existía?”, explica Sílvia Navarro, autora y directora de Negatius. A Navarro este descubrimiento le llegó a través de los actores que interpretan la función, Laura Riera y Roger Vidal. Los dos le contaron la historia que les gustaría protagonizar, convencieron a la dramaturga para que la escribiese y esta se puso a documentarse para armar la trama. En pleno confinamiento, la acabó de escribir y la presentó al Premi Frederic Roda, organizado por la Diputación de Barcelona y la Agrupació Dramàtica de Barcelona (ADB). Por sorpresa para Navarro, ganaron, lo que les abrió puertas y les permitió empezar a buscar un espacio en el que poder llevar a cabo la obra. La escogida fue la pequeña Sala Flyhard, en el barrio de Sants, lo que les permitió plantear un formato muy íntimo, en el que forzosamente la comunión con el público está garantizada. En una primera tanda, en el marco del festival Grec, la obra se ha podido ver desde el 14 de julio hasta el próximo viernes, 12 de agosto. Para la próxima temporada, se prevé que se vuelva a programar un mes más, a partir de mediados de septiembre.

Actores Roger Vidal Laura Riera  cuentan historia Gerda Taro
Los actores Roger Vidal y Laura Riera propusieron a la dramaturga Sílvia Navarro contar la historia de Gerda Taro. © Juanjo Marín

Con los ensayos, que empezaron en mayo, casi dos años después de cerrar el texto, la autora y los actores se dieron cuenta de que el contexto exterior había cambiado. Tanto Taro como Capa habían sido refugiados, y ella había retratado especialmente el sufrimiento de la población durante la Guerra Civil. La guerra en Ucrania había vuelto a poner sobre la mesa imágenes que parecían lejanas. Navarro no ha introducido nuevos elementos en la obra, pero cree que ahora sus frases aportan una nueva lectura. “El texto no lo hemos tocado, pero sí que la manera de opinar cuando los dos cuentan su experiencia resuena a los refugiados de hoy e incorporamos esa opinión”, cuenta. Quizás porque la obra es muy envolvente y la Guerra Civil ha quedado muy marcada en el imaginario colectivo, con una entidad tan propia y diferenciada, a uno le cuesta ver esos nuevos símiles en el escenario de la Flyhard.

Para subir el telón, Negatius recurre a un hecho un poco menos reciente. Junto al fotógrafo David Seymour —también un pseudónimo en el que esconder un nombre polaco, David Robert Szymin—, Capa y Taro guardaron en una maleta entre 3.000 y 4.000 negativos de instantáneas tomadas durante el conflicto español. Capa abandonó las fotografías como pudo cuando huyó de París ante la entrada del ejército alemán, ya en la Segunda Guerra Mundial. Los negativos preservados en la conocida como maleta mexicana se perdieron y no aparecieron hasta finales de los años noventa. La función de Navarro arranca en el más allá, cuando Taro y Capa se reencuentran, ambos muertos, al saber que la dichosa maleta ha aparecido. Teniendo en cuenta la diferencia de edad entre ambos actores, la trama les muestra en el momento en el que perecieron. Ella, poco antes de cumplir los 27 años. Él, más mayor, puesto que de la Guerra Civil se fue a reportar muchas más hasta que una mina le mató en Vietnam.

A partir de ese punto original, la obra cuenta su historia, personal y compartida, revive escenas de su relación y les regala el milagro de volverse a mirar a la cara. Una licencia que se ha tomado Navarro y que sana, aunque sea simbólicamente, la vida que podrían haber tenido si un tanque franquista no se hubiera llevado por delante a la joven, enérgica y voluble que la actriz Laura Riera interpreta. En el escenario, representado como una caja de luz, planea constantemente la duda de saber quién fue realmente Robert Capa, ella o él, ambos… Pero, como demuestra Negatius, hay preguntas que no se podrán responder jamás. En verdad, igual eso es lo de menos y lo que realmente importa es la memoria y sacar de la oscuridad, como si fuera un negativo, a los que quedaron atrapados en ella.

Sílvia Navarro autora y directora de <em>Negatius</em>. © Juanjo Marín
Sílvia Navarro, autora y directora de Negatius. © Juanjo Marín