Después de arrancar como empresa de lavado sostenible de coches a domicilio y de abrirse también a la limpieza de hogar y hostelería, la startup catalana Plazy se ha lanzado al ámbito de la náutica, poniendo sus sistemas de lavado con vapor al servicio de los barcos, con el que sólo requiere cerca de un litro y medio de agua, frente a los 300 que supone lavar una embarcación con los métodos habituales. Coincidiendo con la Copa del América y aprovechando la tracción que está ejerciendo sobre la economía azul, la empresa está potenciando esta nueva división.
La startup, fundada hace cuatro años por Davide Brea, prioriza la sostenibilidad con sus métodos de limpieza con vapor, que complementa con productos especializados y mayormente biodegradables si alguna mancha se resiste de forma insospechada al vapor a presión. “La temperatura y presión del vapor permiten desinfectar sin usar químicos, y también desincrustan más fácilmente la suciedad que los métodos tradicionales”, destaca Brea.
En las embarcaciones, este factor adquiere más importancia: “Para que desaparezca la suciedad de un un barco, como un velero, tienes que utilizar mucha agua y productos que provocan que los aparejos vayan mermando su capacidad; con el vapor se hace mucho más rápido y queda prácticamente seco al momento”, resalta el ceo de la startup. Para crecer en este ámbito, Plazy tiene abiertas negociaciones con diversos puertos deportivos, situados por ahora sobre todo en la costa catalana: “Lo que queremos es alcanzar acuerdos para convertirnos en el servicio de limpieza de los puertos”.
Este objetivo se enmarca en la estrategia de expansión de la empresa, que está extendiendo sus servicios a domicilio por diversas ciudades a nivel estatal, aunque focalizándose sobre todo en las divisiones de vehículos y hogar. El proceso de expansión, impulsado este mismo 2024, ha incluido por ahora la apertura de una decena de puntos en lo que va de año: “La idea es cubrir las principales ciudades de España antes de que acabe 2024”. Gran parte de su crecimiento viene motivado por acuerdos anuales con empresas y otras entidades, que van desde concesionarios hasta cuerpos policiales, que pasan a mantener limpia su flota de vehículos mediante el sistema de Plazy.
La empresa, que actualmente cuenta con una plantilla de 20 trabajadores, tiene su origen en un aparcamiento en el extranjero. Y es que Brea, que hace cuatro años dirigía el departamento de negocio digital de una multinacional farmacéutica, ya se había propuesto entonces emprender, pero le faltaba la idea. Le llegó tras contratar un servicio de limpieza con vapor en un aparcamiento durante uno de sus muchos viajes de trabajo. “Cuando me entregaron el coche limpio, vi claro que eso era lo que quería hacer”. Desde entonces, la puesta en marcha de la empresa ha requerido cerca de 500.000 euros, atraídos con rondas de inversión y con ayudas con entidades como la pública Enisa. A este medio millón de euros se le suman otros 400.000 euros de una ronda cerrada recientemente.
La previsión de Brea es que la empresa alcance el punto de equilibrio este año o el próximo, ante una facturación creciente y variable en función de los clientes. “El año pasado estábamos en torno a los 5.000 euros mensuales, y ahora estamos sobre los 20.000”, asegura Brea. Sin embargo, destaca que su modelo de buscar acuerdos con empresas para la limpieza de sus flotas puede ensanchar rápidamente las cifras: “Puede que el mes que viene sea completamente diferente: si cerramos acuerdos con grandes empresas, podemos doblar fácilmente la facturación”.