Siguen sucediéndose las rondas de financiación en el emergente sector biotech de Barcelona. La biotecnológica Orikine Bio, surgida de un equipo de investigación del Centro de Regulación Genómica de Barcelona (CRG), acaba de cerrar una ronda de capital semilla de 5,5 millones de euros que le permitirá disponer de los recursos financieros necesarios para avanzar en el desarrollo e identificación de nuevos fármacos para tratar enfermedades autoinmunes e inflamatorias e iniciar la fase de estudios preclínicos. Esta financiación ha sido aportada por el fondo barcelonés Sabadell Asabys, especializado en invertir en empresas innovadoras en el campo de la salud, y por la firma francesa de capital riesgo AdBio Partners, que ya había invertido previamente en la compañía.
Orikine Bio fue cofundada en 2022, con el apoyo de AdBio, por los doctores Luis Serrano, Ariadna Montero, Javier Delgado y Alejo Chorny, investigadores del CRG. Se define como una spin off de biología sintética que desarrolla una innovadora plataforma para terapias basadas en citoquinas, un tipo de proteínas producidas por el sistema inmunitario que actúan como “mensajeros solubles” y que permiten controlar las respuestas inmunitarias. Mediante el uso de “algoritmos precisos” y un nuevo “enfoque computacional”, Orikine ha conseguido diseñar un nuevo tipo de “citoquinas optimizadas” que denomina Foldikines y que tienen “actividades biológicas mejoradas” que las hace “muy atractivas como nuevos fármacos para intervenciones terapéuticas.
Actualmente, la joven empresa está validando la primera serie de fármacos candidatos que entrarán en fase preclínica gracias a la nueva financiación. El objetivo es crear nuevas herramientas terapéuticas para enfermedades autoinmunes e inflamatorias, pero Okikine Bio destaca que “la versatilidad de la plataforma” permitirá desarrollar nuevos fármacos para una amplia gama de enfermedades de base inmunológica.
“Orikine Bio es la quinta spin-off lanzada por el Centro de Regulación Genómica en un corto periodo de tiempo, hecho que demuestra que la investigación impulsada por la curiosidad, es una fuente fundamental para la generación de nuevas ideas y el desarrollo de soluciones para los pacientes. La creación de esta compañía ha sido posible gracias al desarrollo de herramientas computacionales y experimentales de última generación combinado con décadas de experiencia en bioquímica”, ha explicado el doctor Lluis Serrano, director del CRG. La aplicación de estas técnicas computacionales, según la doctora Ariadna Montero, “hace que el proceso de diseño de proteínas sea muy flexible y adaptable a casi cualquier diana, acelerando el proceso de desarrollo de nuevos fármacos”.
Para Sylvain Sachot, socio de Asabys Partners, Orikine “aborda una gran necesidad médica”, opinión compartida por Clement Bertholet, de AdBio, que subraya que las Foldikines pueden convertirse “en un éxito en inmunología”. “Creemos que tenemos todos los ingredientes necesarios para que Orikine Bio se convierta en un líder en la industria”, ha apuntado. Para el cofundador y consejero delegado de Orikine, Alejo Chorny, la confianza de los dos socios contribuirá de forma decisiva “a desarrollar terapias transformadoras que tengan el poder de cambiar la vida de los pacientes que padecen enfermedades inmunomediadas en todo el mundo”.
AdBio Partners, anteriormente denominada Advent France Biotechnology, nació en 2016 y hasta ahora ha ejecutado 22 inversiones en empresas de ciencias de la vida en Francia, Bélgica, España e Irlanda. Por su parte, Asabys Partners, fundada por Josep Ll. Sanfeliu y Clara Campàs, ha ejecutado la inversión a través del fondo Sabadell Asabys II, que tiene como principal inversor al banco presidido por Josep Oliu. La gestora cuenta con 217 millones de activos bajo gestión y cuenta con una cartera de 14 empresas participadas.