Aurora Bertrana. Polièdrica. Viure i escriure amb coneixement de causa es la nueva muestra de la serie dedicada a personalidades relevantes de la cultura catalana que se exponen en el vestíbulo del Palau Robert, en estructura mural, con fotografías de gran formato y vitrinas. De entrada libre, explora las diferentes facetas artísticas de la escritora desde un punto de vista de recuerdo, reivindicación y descubrimiento para las nuevas generaciones.
Escritora, periodista, viajera, violoncelista, activista cultural, política, feminista, conferenciante… que, a más a más, fue atrevida, moderna, avanzada a su época, extravagante, exótica y siempre, siempre, comprometida con sus convicciones, para acabar siendo, también, exiliada.
Conocida, popularmente, por su literatura de viajes, la muestra también incluye correspondencias con celebridades como Pau Casals, Pompeu Fabra, Josep Tarradellas, Caterina Albert, Carles Rahola, Ventura Gassol, Lluís Nicolau Olwer o Salvador Espriu; así como manuscritos inéditos editados por la misma comisaria de la exposición, Adriana Bàrcia, como La ciutat dels joves (2019), Avui us parlaré. Conferències (1930-1967) (2019), Cendres (2022) o Nàufrags (2022); junto a Vent de grop, Edelweiss o Álbum Bertrana. Se recogen entrevistas de Anna Martínez-Sagí a mujeres relevantes de la cultura catalana tales como Caterina Albert, Carme Monturiol, Teresa Vernet y la misma Aurora Bertrana.
Conectada con el siglo XX, es una autora con infinitas conexiones, también, con el siglo XXI. Defendió la multiculturalidad, y se podría definir como una auténtica pionera ideológica en lo referente al mestizaje, descubrimiento, globalidad y respeto a otras nacionalidades, costumbres, religiones, etc.
La muestra se estructura en bloques para ofrecer una perspectiva poliédrica de su figura, tanto personal, como intelectual. Encabezados con una frase de la autora, encontramos eventos de su vida privada mezclados con los de su vida profesional y vinculados a la cultura y al arte en casi todas sus expresiones. Un ejemplo más de esa interconectividad apabullante que destaca de su personalidad y que la hace cercana y cálida, a la vez que inalcanzable en toda su dimensión.
Aurora Bertrana i Salazar tuvo una apasionante biografía. Hija de Prudenci Bertrana y Neus Salazar, nace en Girona el 29 de octubre de 1892. Debutó en la literatura con artículos en La veu de Catalunya (1923), donde hablaba de sus experiencias como estudiante de música en Ginebra. Desde la Polinesia francesa, escribió Paradisos oceànics (1930), encarnando, para aquella época, la imagen de una mujer moderna, independiente, cosmopolita, progresista e innovadora para los clichés de la preguerra. Reivindicando siempre el papel de la mujer moderna y su condición, participó en prensa y radio, convirtiéndose en una voz relevante y comprometida con los ideales de la República. Publicó El Marroc sensual i fanàtic (1936), textos y crónicas de la publicidad sobre las mujeres musulmanas. Contra la voluntad de su padre, siguió escribiendo hasta colaborar en la novela L’illa perduda (1935). En 1938, su marido suizo, Denys Choffat, se vuelve al bando nacional y su familia la abocó al exilio. En este período, trabajó precariamente y ayudó a muchos catalanes de los campos de concentración de Francia, y se fue de misión humanitaria a Étobon (Alta Savoia), un lugar muy castigado por la Segunda Guerra Mundial.
Aurora Bertrana tuvo una apasionante biografía: escribió Paradisos oceànics desde la Polinesia francesa y publicó El Marroc sensual i fanàtic sobre las mujeres musulmanas
En 1949, por fin, logra volver a Catalunya, donde se sintió una extraña. Fueron, en sus palabras: años grises… donde, y pese a todo, siguió escribiendo. De aquella época, destacan: Entre dos silencis (1958), Vent de grop (1967), que se convertiría en película de la mano del director Francesc Rovira-Beleta con el título La larga agonía de los peces fuera del agua (1970). Con los reconocimientos a la figura de su padre Prudenci, llegaron también, los reconocimientos a su obra, e, instalada entre Barcelona y Berga, donde falleció el 3 de setiembre de 1974, escribió sus memorias.
En la muestra, el bloque Sargantaneta exploradora hace referencia a su infancia y al cariñoso mote que le puso su padre en relación a su espíritu explorador e intrépido. Aurora Bertrana reflexiona sobre sus sueños de viajar a tierras inexploradas, de un encanto por lo desconocido y la ambición de tener el mundo en la palma de la mano. También se narra su etapa de estudiante en Barcelona y después, en el Instituto Jacques-Dalcroze de Ginebra (1922-24), donde estudió violoncelo y tomó un decisivo contacto con el ambiente cultural europeo que la llevó a ser escritora y publicar sus Impressions d’una estudianta. Gracias a los contratos de su marido, el ingeniero Choffat, pudo viajar a la Polinesia, donde ejerció de profesora de música y estudió la cultura indígena. Después se fue a Marruecos como reportera para documentar in situ la vida de las mujeres musulmanas.
Fue exótica y pionera, tal y como nos muestra la exposición, con una fuerte voluntad de hacer viajes inmersivos por el mundo, de defender una postura anticonvencional y una visión del mismo globalizada y culta. Ella huía del turismo convencional y creía que mezclarse en las sociedades que visitaba, le daba una perspectiva real de los sucesos y, que estos, merecían ser narrados y mostrados al mundo desde su punto de vista, un punto de vista moderno; y en especial, también, desde un punto de vista de mujer, con todo aquello que eso conlleva; con una sensibilidad y empatía diferentes de las que imperaban en su época. Todo, con una visión personal a modo de recorrido iniciático e íntimo, y a la vez, analítico y de cronista.
Sus obras, por aquel entonces, generaron gran polémica y fueron rechazadas por las editoriales, al no establecerse en los cánones habituales de la literatura femenina. Ella era moderna y cosmopolita, defendía el sufragio universal, el divorcio, la prostitución, el amor libre, la poligamia… sus ideas revolucionarias la llevaron a colaborar en la Associació Protectora de l’Ensenyança Catalana y a dar clases en el Institut de Cultura i Biblioteca Popular de la Dona. Fue una de las fundadores del Lyceum Club (1931), que abandonó por su carácter poco popular, y siempre demandó una Universitat Obrera Femenina.
También fue una intelectual, una autora comprometida con Catalunya y su lengua, pero a la vez, internacional y abierta al mundo. Fue candidata a las Cortes por Esquerra Republicana (1933), pronunció conferencias en pro de la lengua catalana en Suiza y ganó los premios Serra Húnter de los Jocs Florals de Caracas (1966) y apoyó los Jocs Florals de Zurich, los declarados clandestinos de Castellar del Vallès y ganó los de l’Alguer.
En su exilio, trabajó de niñera, secretaria, profesora particular de idiomas y fue sospechosa de espionaje y masonería. Vivió acogida en hospicios por artistas bohemios y cayó gravemente enferma.
En definitiva, una autora con múltiples capas de interpretación que admite lecturas y relecturas con una mirada más allá de lo contemporáneo. Ella se definía así: “Casi siempre soy dos. Discutimos. No nos ponemos nunca de acuerdo, pero nos toleramos y nos divertimos juntas. Parece que, a veces, una de nosotras dos es apasionada, sensual, pesimista y cínica, y la otra, también a ratos, ecuánime, austera, optimista y reservada: una mística, la otra incrédula, las dos, trabajadoras y anticlericales”.
Aurora Bertrana sintió la literatura como una medicina para el alma y afrontó las vicisitudes con un espíritu inquieto y un valor y un coraje irreductibles. Nos deja una vida ecléctica y una obra multilingüe (catalán, castellano y francés), que conforman un recorrido personal a través de la mirada de una mujer avanzada a su tiempo, y con ideas que, hoy por hoy, conservan toda su fuerza y están más vigentes que nunca.
Aurora Bertrana nos deja una obra multilingüe (catalán, castellano y francés), que conforman un recorrido personal a través de la mirada de una mujer avanzada
La exposición está comisionada por la experta en la obra de Aurora Bertrana, Adriana Bàrcia (Girona, 1975), también escritora y filóloga, y que cuenta en su haber con la tesis sobre las conferencias inéditas del feminismo y los viajes de la autora. Actualmente, vive en Suiza y trabaja en la reedición de las Memòries fins al 1935 y las Memòries del 1935 fins al retorn a Catalunya.
En 2017, la Conselleria de Cultura conmemoró el año Bertrana, con motivo del 150 aniversario del nacimiento de su padre y del 125 aniversario del nacimiento de Aurora. Ahora, una muestra indispensable y necesaria para reivindicar la figura de una autora de personalidad rompedora, transgresora y visionaria.