Sophie Chelmick de TDCX
La vicepresidenta ejecutiva de TDCX en Europa, Oriente Medio y África, Sophie Chelmick.

La multinacional TDCX escoge Barcelona para capitanear su expansión por Europa

La compañía singapurense prevé reforzar la sede que tiene en la capital catalana y superar los 450 trabajadores en 2024

Un equipo de jóvenes suecos y noruegos exploran el funcionamiento de unos pequeños robots colocados sobre escritorios de una amplia oficina. Conversaciones en múltiples idiomas se cuelan desde otras mesas cercanas. En un ambiente marcadamente internacional, otros jóvenes trabajan desde ordenadores dando servicio a clientes de toda Europa. Podría tratarse de una empresa en cualquier punto del continente, pero la silueta que recortan los edificios de la Vila Olímpica sobre el cielo Mediterráneo dan pistas a través de las amplias ventanas: se trata de Barcelona.  Nacida en Singapur en 1995, la multinacional Transformative Digital Customer Experience (TDCX) inició su negocio en Europa tomando la ciudad como epicentro en 2019.

Lo hizo entonces sin oficinas y con una sola empleada: Sophie Chelmick. Después de establecerse en la capital catalana desde el Reino Unido para impulsar este proyecto, Chelmick levantó la sede de la empresa en Barcelona “ladrillo a ladrillo”. Cinco años después, la compañía cuenta con 300 empleados en la ciudad, que atienden a clientes a nivel europeo desde la Vila Olímpica, donde TDCX dispone de unas oficinas de 2.600 metros cuadrados. 

Desde este espacio, la multinacional presta servicios de asistencia a otras empresas, que van desde la preventa hasta la atención al cliente, pasando por la moderación de contenido y la formación de equipos. Es el caso de los jóvenes que continúan agrupados en torno a los pequeños robots. Se han trasladado a Barcelona desde Suecia y Noruega para formarse en el funcionamiento y eventual reparación de estas máquinas, diseñadas con un propósito muy concreto: dispensar automáticamente la medicación a personas dependientes. 

La multinacional cuenta con 94 clientes a nivel global, con 11 de ellos en Europa, y facturó 494 millones de dólares en 2022

“Ofrecemos servicios en todo el camino de la asistencia al cliente. Con algunas empresas, hacemos todo el camino; con otras, hacemos parte de él”, ha explicado Chelmick desde las oficinas, concebidas como un espacio dinámico y multifuncional. El formato del espacio es un reflejo del talante de la empresa, que en 2022 facturó 494 millones de dólares, un 19% más que en el ejercicio anterior. 

En la primera mitad de 2023, TDCX ha visto incrementado en un 85% su facturación interanual registrada en Europa, a través de la asistencia a clientes que ofrece desde una perspectiva amplia. “Si al hablar de atención al cliente uno piensa en el típico call center, eso es exactamente lo que no somos”, reivindica la ahora vicepresidenta ejecutiva de TDCX en Europa, Oriente Medio y África. 

De hecho, cada trabajador de la multinacional se especializa en un cliente en concreto, dado que desempeñan labores muy específicas. “La Inteligencia Artificial ha ayudado en este sentido: la IA puede hacer lo básico, y nosotros podemos proveer de los servicios más complejos”. La multinacional presta estos servicios sobre todo a empresas de ámbito tecnológico de diversos sectores, como el gaming, el turismo, la publicidad digital y el e-commerce, a los que recientemente se ha sumado el sector de la salud, con proyectos como estos robots dispensadores de medicinas. En Europa, la compañía cuenta con 11 clientes, sobre todo del ámbito digital y de la nueva economía. De hecho, el 90% de la facturación europea responde a este sector. A nivel global, TDCX presta servicios a 94 clientes, entre los que figuran Meta y Airbnb.

Oficina de TDCX
Oficina de TDCX en Barcelona, que cuenta con 300 empleados.

La empresa cuenta con 30 sedes en 15 ciudades, todas concebidas desde un diseño amplio, multifuncional y con espacios para los empleados. “Cada una de las sedes tiene su personalidad y su ADN, pero todas transmiten la misma sensación”, destaca Chelmick. Lo comenta paseando por las instalaciones de la sede barcelonesa, que pone a disposición de sus trabajadores mesas de ping-pong, terraza, cocina e incluso una estudio de creatividad con instrumentos, equipos de streaming para pódcast y una punching ball de boxeo. 

La plantilla de 300 empleados en Barcelona incluye 34 nacionalidades y 20 idiomas

Las instalaciones forman parte de una sede barcelonesa que la multinacional optó por abrir en 2019 para continuar su expansión y hacerlo penetrando en Europa. Escogió la capital catalana sobre todo por la facilidad para atraer perfiles formados y nativos digitales, según Chelmick. Cinco años después, esta apuesta se traduce en una plantilla de 300 empleados que incluye 34 nacionalidades y 20 idiomas.

“Lo que nos hizo elegir Barcelona fueron elementos como su comunicación, las infraestructuras tecnológicas y ser business friendly, pero la atracción definitiva fue que es un imán para perfiles europeos formados en ámbito tecnológico”, ha señalado la ejecutiva de la empresa. Chelmick, que ha ensalzado también la “cultura startup” de la ciudad, ha avanzado que TDCX aspira a crecer en Europa, y que lo hará manteniendo Barcelona como base. 

Oficina de TDCX
Espacio en las oficinas de TDCX enBarcelona.

De hecho, desde la apertura de la sede de la capital catalana, la multinacional ha abierto otras dos oficinas europeas. Ubicadas en Rumanía y Turquía, suman junto a Barcelona un total de 500 trabajadores, dentro de los 17.800 de los que dispone la multinacional a nivel global. “Queremos expandirnos en Europa, y Barcelona continuará siendo nuestro headquarter”. 

Tanto es así, que Chelmick prevé que la plantilla en la capital catalana siga aumentando el próximo año, hasta alcanzar entre 450 y 500 empleados a finales de 2024. ¿Y cuáles serán los pasos a seguir en esta expansión europea? “Siempre estoy mirando al mercado para dar los próximos pasos, y escuchando lo que quieren los clientes”, desde la atalaya representa que Barcelona para multinacionales como la singapurense.