Barcelona siempre ha vivido la Navidad con emoción y entusiasmo, con sus calles engalanadas y composiciones de luces trasladando la magia de su tradición a los espíritus de los ciudadanos. Los barceloneses amamos las reuniones y más aún cuando son alrededor de viandas especiales, sin dejar de olvidar la pandemia y las medidas de protección que aún serán necesarias en estas fiestas.
Hay quienes mantienen la tradición de acudir a los hoteles para esas comidas navideñas, así como cada vez son más los que optan por trasladar esa comodidad a los salones de sus casas. Para todos ellos hay donde escoger, contando con el máximo rigor y calidad de los restaurantes y hoteles que, como cada año, diseñan la mejor de las experiencias para agasajar a sus clientes.
Hoteles con espíritu navideño lujoso
En el Mandarin Oriental siempre se han vivido las Navidades de una forma especial, desde un prisma en el que la magia y la ilusión se contagian tanto a mayores como a niños. Además de un mercado navideño y de un despacho de Papá Noel muy especial, no faltan los menús de celebración en los restaurantes de Carme Ruscalleda y Raüul Balam: en Blanc se proponen menús para Nochebuena, Navidad y San Esteban que oscilan entre los 79 euros por persona a los 229 euros en Moments (para Nochebuena y Navidad). Dos propuestas gastronómicas que describen la particular personalidad de sus chefs, con recetas tan suculentas como la pluma ibérica, mole, cacao y papaya que firma Raül Balam en Moments o el asado tradicional de pollo pota blava con orejones, piñones y ciruelas, que se puede disfrutar en el Blanc de Carme Ruscalleda.
En el Hotel Palace, con el chef Daniel Padró liderando la propuesta gastronómica, se proponen menús con una fórmula que comienza con diferentes aperitivos para compartir, un plato principal a elegir entre dos o tres opciones y un postre también a elegir, así como vinos de D.O. nacionales y francesas. La cena de Nochebuena puede disfrutarse por un precio de 115 euros y la comida de Navidad por 125 euros. Sus platos estrella: lubina asada, trinxat de alcachofa del Prat, calamares y salsa en su tinta, pintada rellena de foie y orejones a la salsa Perigourdine o el cordero a baja temperatura, salsifí, celeri, patata trufada y salsa al vino tinto.
En estas celebraciones familiares los más pequeños siempre son protagonistas: para disfrutar del espíritu navideño con ellos, ha regresado al Palace su Christmas Market y su Christmas Cinema, ambos en su rooftop. Si el primero ofrece degustaciones de artesanos singulares, el segundo presenta un plan que incluye el visionado de clásicos navideños en pantalla gigante con palomitas y bebidas calientes por 70 u 80 euros (dependiendo de si la cabaña es para tres o cuatro personas, y para niños de hasta 12 años).
La Navidad según los chefs de alta cocina
El Hotel Almanac, cuyo restaurante gastronómico Virens dirige el laureado chef verde Rodrigo de la Calle, ofrece una cena de Nochebuena con reinado casi absoluto del mundo vegetal y platos tan sugerentes como los salsifís escabechados con caviar de trucha, alcaparras y hojas picantes o el tatin de tuétanos de puerros caramelizados con demi-glace vegetal. Su precio es de 100 euros por persona e incluye un maridaje de vinos. Para la comida de Navidad, su oferta es poco ortodoxa e interesante: un brunch que por 90 euros por persona (sin bebidas) ofrece degustar platos de una estación de mariscos, otra de quesos e ibéricos, un showcooking de tartars y postres y platos calientes diseñados por Rodrigo de la Calle.
El CentOnze, a pie de calle de la Rambla, ha pensado unos menús festivos con toda la esencia del Hotel Le Méridien, que se encuadra a tan sólo 111 pasos del Mercado de La Boquería, de donde se abastecen para prepararlos. Para Nochebuena tiene previsto un menú maridado que por 79 euros incluye tres aperitivos, tres principales y postre, además de turrones y barquillos. Por el mismo precio, el menú para el almuerzo de Navidad prevé tres aperitivos, dos principales (la tradicional sopa de galets con pilota y el capón con puré de patata asada al carbón), postre y dulces navideños, incluyéndose un maridaje de vinos y espumosos catalanes.
El Hotel Neri, en pleno corazón de la ciudad, abre las puertas de su A restaurant para presentar unos menús navideños que recogen la esencia de la cocina de autor del chef Alain Guiard, con platos tan icónicos como el royal de foie-gras con crema de topinambur y nabo negro ahumado o el carpaccio de cigala con lima-limón-estragón y aceite de oliva Morruda. La tradición ya se respira en la cena de Nochebuena, con villancicos en el lobby del hotel antes de sentarse a la mesa y una recepción de turrón y cava al concluir la velada. Su precio es de 115 euros por persona. Para la comida de Navidad del día 25 se puede escoger entre dos menús de 55 euros ó 70 euros por persona, ambos incluyendo maridaje… ¡Y regalos! Todos los comensales recibirán un obsequio, como manda la tradición.
Espíritu gastronómico y festivo
El espíritu navideño en el Hotel Edition se empezó a vivir nada más estrenar el mes de diciembre con la tradicional presentación del precioso árbol de Navidad en el hall. Siempre festivos, todos los ágapes navideños del Bar Veraz ideados por el chef Pedro Tassarolo estarán amenizados con música jazz en directo (Víctor Paradís y Javier Rojas). En una propuesta compartida para Nochebuena, Navidad y San Esteban, su precio es de 65 euros y despliega la tradición a la mesa con platos que no pueden faltar (los canelones de rustido o la escudella con galets rellenos de carn d’olla, col, zanahoria y butifarra negra) en un menú de tres platos, postres, turrones y barquillos.
La música también hace acto de presencia en la propuesta gastronómica de Olentia, el restaurante del Hotel Duquesa de Cardona. Más concretamente, un DJ será quien se encargue de poner banda sonora a un menú de Navidad y de San Esteban que, por 55 euros, incluye un entrante, un primero y un segundo a escoger entre dos opciones que basculan entre la tradición y la revisión, y postre, con maridaje de vinos y espumosos catalanes incluido.
Celebrar Navidad todo el mes de la forma más exótica
La familia ya está conformada no sólo con parientes sino por amigos o compañeros de trabajo. Con ellos compartimos muchas veces tiempo y ocio, y a lo largo del mes de diciembre celebramos con ellos para desearnos lo mejor, con buena bebida y deliciosa comida. Son también ocasiones especiales que requieren de menús especiales, ¿verdad? Optar por una experiencia más exótica es un acierto seguro: Boa Bao, por ejemplo, incorpora en su carta platos tradicionales e inéditos, como los Jjin Mandu, dumplings coreanos al vapor rellenos de cerdo y kimchi, el bao abierto Lao Gan Ma Chili Crisp relleno de carne de cerdo picante o el Kai Phad Med-Mamoung, un salteado de pollo y anacardos típico de Tailandia.
Bar Bar, el gastronómico que recorre los 29 estados de la India con platos tradicionales y emplatados delicados tiene disponible del 20 al 26 de diciembre una experiencia navideña irrepetible: por 26 euros por persona (bebidas y postre aparte) se ofrece un menú con entrante sorpresa del chef Nikhil Mahale y un asado especiado de pularda relleno tradicional al estilo indio: se acompaña de pariyal, la farsa de vegetales de invierno que se cocina en el interior de la pieza de pollo (y que se presenta como acompañamiento), patatas baby asadas y una bola frita crujiente de remolacha y uva, dos de los ingredientes más típico de la farsa navideña.
Lo mejor de los restaurantes, en casa
Con sus múltiples ventajas: ahorro de tiempo, comodidad y fiabilidad. Quién no disfruta cocinando, pero sí agasajando, encontrará la elección ideal en la opción del delivery o el take away. Para tal ocasión, los restaurantes gastronómicos han ideado menús cerrados u opciones de carta abierta para disfrutar de grandes platos elaborados por chefs, perfectamente empaquetados y creados para que sólo se tenga que emplatar y calentar.
Jordi Esteve, el chef y propietario del Nectari (recientemente galardonado con un Sol Repsol) es uno de los veteranos del delivery y take away de alta calidad. Desde menús cerrados (el pica-pica por 25 euros por persona y el Gourmet por 50 euros por persona) a platos especiales con la trufa blanca como protagonista: canelones de tres carnes con trufa blanca, risotto de setas y trufa blanca o raviolis de calabaza con amaretto de parmesano y trufa blanca. Para cualquiera de estas elecciones es imprescindible reservar con 24 horas de antelación por Whatsapp o por mail. El delivery cubre exclusivamente el área metropolitana y tiene un sobrecoste de 10 euros.
El restaurante gastronómico estrella de Sants, La Mundana, también tiene una propuesta de altura para degustar lo mejor de la casa, en casa. Concretamente un menú cerrado para dos personas que incluye cuatro ostras kimchi y queso Comté, carpaccio de gambas, Bloody Mary, dos croquetas de rustido, burrata ahumada con chutney de calabaza, costillas coreanas a la brasa, curry rojo de carrilleras y trompetas de la muerte, además de su archifamosa mantequilla ahumada y el no menos famoso (e imitado) torrichucho. En esta opción que cuesta 120 euros no falta una botella de champagne Mumm para el brindis. Para hacer el pedido y recibirlo a tiempo, hay que llamar.
No son pocas las casas que optan por un asado para presidir las celebraciones navideñas. En Asador de Aranda, un referente de la gastronomía castellana, está ya institucionalizado el delivery o take away de su reputado menú para dos personas que incluye una selección de los platos más representativos de su carta: jamón ibérico DOP Guijuelo, morcilla de arroz, chorizo de la olla cocido, pimientos rojos asados en horno de leña con AOVE y un cuarto de lechazo asado con ensalada verde. El hojaldre relleno de crema pastelera y nata y las tradicionales rosquillas también forman parte del pack, así como una botella del vino de la casa como obsequio, un excelente D.O Ribera del Duero. Las reservas con antelación son imprescindibles, y es aconsejable hacerlo con previsión porque las colas de clientes que se acercan a sus establecimientos para recoger sus menús es otra de las estampas navideñas de nuestra ciudad.
Y por último, para quien opte por preparar los aperitivos en casa y confiar en el savoir faire de un chef para el plato principal, Plata Bistró abre sus puertas sólo para take away: escudella i carn d’olla, canelones de rustido, pularda de Bresse rellena con salsa de Jerez y trufa o croquetas de jamón Maldonado. Una única carta con cuatro platos que recogen los grandes clásicos de las celebraciones en casa, cocinado con la maestría de su chef y propietario, Víctor García.