Mango ha cerrado 2023 con los mejores resultados de su historia, lo que le permite activar un nuevo plan estratégico que le llevará a invertir 600 millones de euros en los próximos tres años, un periodo en el que contempla la apertura de 500 nuevas tiendas y alcanzar unas ventas de 4.000 millones de euros. Este “momento dulce”, según palabras del consejero delegado, Toni Ruiz, se sustenta no sólo en el crecimiento de las ventas del 15% registrado el pasado año, sino también en el hecho de que la compañía familiar presidida por Isak Andic haya logrado duplicar sus ganancias y borrado la deuda de su balance.
“Tras cerrar un año histórico y excepcional, nos encontramos con una posición financiera totalmente saneada que nos permite lanzar un ambicioso e ilusionante plan estratégico para el periodo 2024-2026, en el que queremos consolidarnos como un player muy relevante en el sector de la moda a nivel global”, ha expresado este lunes Ruiz durante la presentación de los resultados anuales. En 2023, Mango superó por primera vez los 3.000 millones de euros, al alcanzar una cifra de negocio de 3.104 millones, un 15% más, por encima del crecimiento del mercado. A tipos de cambio constantes, el alza fue del 20%. El 77% de las ventas proceden del mercado internacional, donde se ha crecido especialmente en países como Francia, Alemania, Turquía y Estados Unidos, mercado que ya ha entrado en el Top 5 del grupo.
La compañía disparó en un 74% su ritmo inversor, con 187 millones, 80 millones más que en el ejercicio anterior. Durante el ejercicio, el grupo inauguró 130 nuevas tiendas y reformó otras 80, revalidando su firme apuesta por el canal físico. “Somos la compañía de moda que más tiendas ha abierto en el mundo desde 2018”, ha aseverado Ruiz. Actualmente, Mango cuenta con más de 2.700 establecimientos en 115 países.
Estas 210 aperturas y reformas absorbieron el grueso de la inversión efectuada en 2023, que se destinó también a la mejora tecnológica —con una clara apuesta por la gestión de datos y la inteligencia artificial—, al refuerzo de la capacidad logística del centro de Lliçà d’Amunt, y a la ampliación de la sede corporativa de Palau-solità i Plegamans, donde se ha construido un nuevo edificio que se inaugurará en 2025.
Otro de los hitos de 2023 es el hecho de haber facturado por primera vez más de mil millones de euros (1.037 millones) a través del canal online, que ya alcanza un peso del 33% sobre la facturación global, una de las tasas más altas del sector. La división de ropa de mujer sigue siendo el buque insignia de la compañía, al generar el 81% de las ventas (2.500 millones, un 15% más). Mango Man tiene ahora un peso del 11%, tras haberse anotado un crecimiento del 18%, con 340 millones. Finalmente, las cadenas Mango Kids y Mango Teens avanzaron un 19%, con unos ingresos de 246 millones, el 8% del total.
El incremento de las ventas, junto a la mejora de los márgenes derivada de la decisión estratégica de elevar el posicionamiento de la marca con productos de mayor calidad, ha sido la principal palanca del fuerte incremento de la rentabilidad de la compañía, que ha duplicado sus ganancias. Concretamente, en 2023 el beneficio neto ha escalado hasta los 172 millones (un 112% más respecto a los 81 millones de 2022) y el ebitda ha mejorado un 22%, con un total 533 millones. Según la directora financiera de Mango, Margarita Salvans, el grupo tiene una de las mejores rentabilidades del sector, con un margen bruto sobre ventas cercano al 60%.
La deuda neta se reduce a cero
La ejecutiva, que acaba de incorporarse al consejo de administración, el incremento del volumen de generación de caja ha permitido a la compañía cerrar el ejercicio sin deuda neta, lo que permitirá afrontar con comodidad los retos del plan estratégico. El pasivo de Mango alcanzó su pico en 2016, cuando se debían a la banca más de 600 millones. “Estamos muy contentos de la evolución de la deuda, ya que hubo un momento en que llegamos a tener mucha”, ha destacado Ruiz, tras apuntar que ahora la empresa “cuenta con un gran pulmón” y una buena capacidad de generación de caja para poder acometer las inversiones de 600 millones previstas en el nuevo plan. “Es una maravillosa noticia no tener deuda”, ha abundado el consejero delegado, tras apuntar que solo tres empresas del Ibex presentan actualmente una situación de caja neta positiva.
El plan 2024-2026, que coincide este año con el 40 aniversario de la apertura de la primera tienda Mango en el Paseo de Gracia de Barcelona, requerirá una inversión de 600 millones de euros y pretende incrementar en 1.000 millones la facturación en tres años, hasta superar unos ingresos de 4.000 millones al cierre de 2026. En paralelo, durante estos tres años también se prevé duplicar el beneficio neto —situándolo por encima de los 300 millones— y alcanzar el millón de metros cuadrados comerciales gracias a la apertura de 500 nuevas tiendas y a la reforma de otras 150.
Mango calcula que hasta 2026 su plantilla, ahora integrada por 15.500 personas —el 80% mujeres— crecerá un 30%. Otro de los objetivos del plan es acelerar el desarrollo de las líneas Man, Kids, Teen y Mango Home, según avanza César de Vicente, director global de retail. El directivo señala que los países que concentrarán estas nuevas aperturas serán España, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Polonia, India, Canadá, México y Estados Unidos, donde han pisado el acelerador con el reto de que pase a ser uno de sus tres principales mercados. En el último año, la cadena ha pasado de tener 7 a 21 tiendas en EEUU y el objetivo es abrir más de 30 en 2024.
El grupo textil catalán ha bautizado el nuevo plan con el nombre de 4E, en referencia a cuatro palabras en inglés que consideran que serán las principales palancas para alcanzar los objetivos: Elevate, Expand, Earn y Empower. Elevate hace referencia a la voluntad de Mango de seguir apostando por una propuesta de valor diferencial que eleve su posicionamiento en el mercado, incrementando la calidad, la durabilidad, el servicio al cliente y la sostenibilidad y circularidad de sus prendas. “No vendemos ropa, diseñamos moda”, le gusta decir a Ruiz.
El segundo pilar, Expand, se traduce en el plan de apertura de 500 nuevas tiendas en sus mercados estratégicos. Por su parte, Earn hace referencia al objetivo de duplicar la rentabilidad y asegurar el crecimiento sostenible, primando indicadores como el de ventas por superficie comparable y ventas por metro cuadrado. Finalmente, Empower son el conjunto de medidas que se impulsarán para “empoderar y desarrollar a sus equipos, fomentando el orgullo de pertenencia y contando con el mejor talento”. “Las empresas son las personas que las forman”, ha subrayado el consejero delegado.
La salida a Bolsa no está sobre la mesa
En diciembre, como paso previo a la concreción del nuevo plan estratégico anunciado este lunes, Mango procedió a remodelar su consejo de administración y anunció la decisión premiar el buen desempeño de su consejero delegado, Toni Ruiz, cediéndole el 5% del capital del grupo. Este paquete de acciones se le ha entregado mediante una ampliación de capital contra reservas. Además, la compañía ha reforzado su gobierno corporativo con el fichaje de cuatro consejeros independientes: Marc Puig, Jordi Constans, Jordi Canals y Jorge Lucaya. Al consejo presidido por Andic, que se ha ampliado de 4 a 9 miembros, también se ha incorporado la directora financiera, Margarita Salvans.
Estos cambios y el perfil de los nuevos consejeros han hecho pensar en la posibilidad de que Mango —como el grupo Puig— se esté preparando para una salida a Bolsa, opción que Ruiz ha descartado contundentemente. “Llevo nueve años desmintiendo que Mango vaya a salir a Bolsa y hoy vuelvo a hacerlo. No es un tema que esté sobre la mesa. Mango tiene ante sí una oportunidad de crecimiento espectacular y tenemos los suficientes recursos para poder hacerlo”, ha aseverado, tras añadir que el grupo tampoco se plantea la entrada de nuevos accionistas.