El metro llegará hasta Montjuïc e irá más allá, hasta la Marina y el Parc Logístic de la Zona Franca. El Ayuntamiento y el Govern han acordado apostar por la prolongación de la L2 desde la parada de Sant Antoni hasta el Parc Logístic, en una obra que requerirá un presupuesto de unos mil millones de euros para seis estaciones.
Así lo han acordado la consellera de Territori, Sílvia Paneque, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que se han comprometido a actualizar el proyecto informativo y el estudio de impacto ambiental, previo a la licitación de las obras, que por ahora no cuentan con fecha de inicio cerrada, aunque estos trabajos previos se alargarán un plazo máximo de 24 meses.
Llevar el metro hasta el Parc Logístic implicará seis kilómetros de nueva línea con el mismo diseño que estaba previsto en 2006, la última vez que se revisó la prolongación por parte del Govern. En concreto, la tuneladora deberá excavar 5,4 kilómetros empezando por la estación de Parc Logístic y hasta la estación de la L3 de Poble-sec. Las obras de los 0,6 kilómetros que queden de trazado, entre Poble-sec y Sant Antoni, se realizarán con un túnel entre pantallas.
La línea contará con seis estaciones, además de la de Sant Antoni: Poble-sec, donde conectará con la L3; la del MNAC; la del Inefc; la de Foc, con conexión con la L10; Fira, con la L9, y Parc Logístic, que también será un intercambiados con la L9. “La Marina y la nueva Fira en Montjuic son dos de los barrios con más potencial de crecimiento de Barcelona, lo que justifica la necesidad de alargar la L2”, ha defendido el alcalde.
La actualización del proyecto pasará también por revisar el coste de las obras: los más de mil millones de euros del presupuesto representan el doble del cálculo que se había realizado en los últimos estudios, de 2009. El origen del proyecto se remonta a la Barcelona preolímpica de la década de 1990, pero no se llegó a ejecutar.
Así, el proyecto “es una vieja reivindicación de la ciudad”, ha defendido Collboni. Además, esta prolongación de la L2 permitirá conectar mejor instituciones económicas y culturales que se hallan en su recorrido, como Fira de Barcelona, el Museu Nacional d’Art de Catalunya, el Estadi Olímpic y el Palau Sant Jordi.
De este modo, el proyecto “es importante para la ciudad no solo en cuanto a movilidad, sino para articular nuevos espacios y centralidades”, según Paneque. La consellera y el alcalde, además, han abordado la necesidad de planificar nuevas estaciones de autobuses interurbanos en Barcelona en el futuro, más allá de las de Sants, la del Nord y la de Fabra i Puig.
El acuerdo para ampliar la L2 llega pocos días después de que el Govern y el Ayuntamiento acordaran también avanzar en la prolongación de la L4 para conectarla entre La Pau y La Sagrera, con el acuerdo de adjudicar el proyecto ejecutivo del proyecto antes de que termine este año.