Barcelona acogerá la sede del proyecto Giga, una iniciativa de Naciones Unidas, UNICEF y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) que trabaja para garantizar la inclusión educativa y digital de los niños, claramente afectada con la pandemia, especialmente en los países en desarrollo. Actualmente, ya ha conectado digitalmente a 2,1 millones de estudiantes y 5.700 escuelas en todo el mundo, con el objetivo de llegar a la conectividad universal de cara a 2030.
Según ha explicado a la ACN la líder tecnológica del programa, Naroa Zurutuza, el de la capital catalana será el primer centro puramente tecnológico de la ONU en todo el mundo. “Es posible que esto abra las puertas a que otras instituciones y sedes de las Naciones Unidas se establezcan en la región”, ha resaltado después de participar en una charla en el Mobile World Congress.
Sobre el nuevo centro, se espera que esté formado por un equipo de entre 15 y 20 tecnólogos especialistas en inteligencia artificial (IA), machine learning, conectividad o infraestructuras. Su tarea será la de crear tecnologías de código abierto para ayudar a la implementación del proyecto.
Concretamente, desde Barcelona, harán el mapa de código abierto que situará todas las escuelas del planeta a través de escanear imágenes de satélite e identificarán sus niveles de conectividad, creando una visualización en tiempo real. Según los responsables de Giga, este paso es esencial puesto que muchos países no saben donde están todos los centros educativos de su territorio.
Las administraciones se han comprometido a apoyar el proyecto por un periodo de tres años. El Ayuntamiento de Barcelona aportará 4,5 millones, que incluyen la cesión de Ca L’Alier para acoger las oficinas, y la Generalitat y el Ministerio de Asuntos Exteriores, destinarán 6,5 millones de euros cada uno. El Govern aprobará este marzo el convenio de colaboración para establecer el centro en Barcelona, paso previo a la subvención de 6,5 millones de euros que aportarán las arcas catalanas.