Barcelona, con su rica mezcla de historia y modernidad, se erige como un escenario ideal para la creatividad y la innovación en todos los campos. Entre sus muchos talentos, el de la gastronomía sobresale particularmente, pues la ciudad ofrece un entorno propicio para que los chefs más excepcionales brillen y marquen la pauta.
Los auténticos protagonistas de esta escena culinaria son los restauradores que, con esfuerzo y dedicación, están transformando el panorama gastronómico y elevando el nivel de excelencia. Estos héroes, que nunca dejan de creer ni de soñar, han demostrado este año que el talento y el amor por la ciudad pueden conducir a resultados extraordinarios. Elegir solo cinco es una tarea difícil, pero aquí están los que, en mi opinión, están destacando de manera especial.
1. Disfrutar: un restaurante de proyección mundial
Situado en la calle Villarroel, Disfrutar ha sido coronado este año como el mejor restaurante del mundo en la gala de The World’s 50 Best Restaurants celebrada en Las Vegas.
Este logro es el resultado de años de intenso trabajo en El Bulli, donde los chefs Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch perfeccionaron su arte culinario. Tras el éxito de Compartir en Cadaqués, decidieron abrir Disfrutar hace una década en el Eixample, justo delante del Mercado del Ninot.
El diseño de Disfrutar es impresionante, rindiendo homenaje al Mediterráneo con la cerámica como elemento central. El restaurante ofrece una experiencia gastronómica que combina la tradición mediterránea con un enfoque vanguardista, destacándose por su menú degustación innovador. No es de extrañar que haya recibido tres estrellas Michelin y tres Soles en la Guía Repsol.
2. Via Veneto: un clásico de la ciudad
En la calle Ganduxer, cerca del Turó Park, se encuentra el Via Veneto, un símbolo de distinción y tradición en Barcelona. Fundado en 1967, este restaurante es un pilar de la alta cocina catalana, manteniendo un prestigio inigualable en la ciudad, sabiendo combinar la excelencia de la cocina y el servicio en sala.
La cocina, dirigida por el chef David Andrés junto a la familia Monje, ofrece un homenaje a la cocina tradicional catalana, pero con toques contemporáneos que aportan un giro innovador. Este enfoque ha sido reconocido con una estrella Michelin y tres Soles en la Guía Repsol.
Uno de los mayores orgullos del Via Veneto es su impresionante bodega, situada a ocho metros bajo tierra y considerada una de las mejores de la ciudad, con una colección de miles de vinos. A lo largo de los años, el restaurante ha sido el lugar preferido de numerosas figuras destacadas de la vida política y cultural catalana, incluido Salvador Dalí.
3. Colmado Wilmot: innovación conceptual
Ubicado en la calle Calvet, Colmado Wilmot es más que un bar o delicatessen: es una celebración del buen comer. Fue concebido por Eugenio de Diego, originario de Badalona y uno de los exjefes de cocina de la época dorada de El Bulli. También ha dirigido otros proyectos de éxito, como Bar Lombo y Pintarroja Menorca.
Este espacio ha evolucionado hasta convertirse en un bar-bodega con productos seleccionados. Ofrece una propuesta gastronómica que homenajea las despensas y comidas caseras, destacándose por platos fuera de carta que varían según la temporada.
4. Fiskebar: un local muy cool
Ubicado en el Paseo de Ítaca 3, en el Port Vell, Fiskebar es uno de los restaurantes destacados del prestigioso grupo Tragaluz. Este local se presenta como un punto de encuentro entre el mar del norte y la luz del sur, ofreciendo una experiencia, donde Barcelona se ve desde el mar. Su diseño, a cargo de Isern Serra, logra una atmósfera serena, cálida y arquitectónica con líneas nórdicas que resaltan su entorno marítimo.
De hecho, el espacio está inspirado en los fiskeskur daneses (cabañas de pescadores) y la carta se centra en productos del mar preparados con influencias nórdicas y mediterráneas. Más allá de su oferta gastronómica, Fiskebar cuenta con un Cocktail Bar perfecto para disfrutar de unos cócteles con las mejores vistas.
5. Nomo Eixample: la democratización de la comida japonesa
Este julio, el grupo barcelonés Nomo ha inaugurado su cuarto restaurante japonés en la ciudad, en la emblemática ubicación de la antigua marisquería Casa Dario, en Consell de Cent con Aribau.
Este nuevo local mantiene la esencia de sus predecesores, incorpora una coctelería y planea ampliar su carta con pescados y platos elaborados a la brasa japonesa. Esta propuesta, aunque joven, merece un lugar destacado en la lista porque lleva consigo el sello distintivo de Nomo.
Desde su primer restaurante en 2007, el objetivo de Nomo siempre ha sido crear un restaurante japonés moderno, innovador y cosmopolita que se ha convertido en un punto de referencia para los amantes de la buena comida. Si eres un amante de la comida japonesa y buscas una experiencia gastronómica que combine autenticidad y modernidad, Nomo es siempre un lugar perfecto.
Estos cinco restaurantes son solo algunos de los muchos templos de la gastronomía de Barcelona, destacándose por su proyección, su compromiso con la calidad y su capacidad para ofrecer experiencias culinarias excepcionales en la ciudad. Y la lista podría seguir, esta selección es solo el principio.