Wagner nunca pisó Barcelona. Aun así, la capital catalana está considerada como una de las ciudades más wagnerianas, y será también el escenario del estreno mundial de Lohengrin, la primera ópera de Wagner que se pudo ver en la ciudad, ahora reinterpretada por la bisnieta del compositor alemán. Katharina Wagner viajará hasta el Gran Teatre del Liceu para dirigir seis funciones de esta obra, considerada la ópera más lírica del músico, junto al director musical Josep Pons, al frente de la Orquesta Sinfónica y el Coro del Liceu.
La producción estaba programada originalmente para la temporada 2019-2020 del Liceu, pero la pandemia obligó a suspender todas las funciones. En 2022, la Ópera de Leipzig (Alemania) reprogramó estas funciones pero, una vez más, quedaron canceladas por problemas logísticos. Finalmente, cinco años después del el inicio del confinamiento, la reinterpretación de este clásico —estrenado originalmente en 1850— se podrá ver por primera vez en el Liceu. Las seis funciones contarán con un reparto excepcional y algunas de las voces wagnerianas más prestigiosas, con el tenor Klaus Florian Vogt como Lohengrin y las sopranos Iréne Theorin, como Ortrud, y Elisabeth Teige, que interpreta a Elsa von Brabant.
El estreno ofrecerá la mirada más filosófica y existencialista de esta ópera, en la cual la bisnieta del compositor y directora del festival Bayreuth presenta un mundo decadente en el que el amor ha desaparecido y es su antagonista, la muerte, la protagonista constante sobre el escenario. Un mundo frío y casi inerte que parece resurgir solamente con la llegada del caballero Lohengrin, quien se convierte en el portador de todas las fuerzas del bien y que ofrece la prosperidad al pueblo de Brabant a cambio de que nadie le pregunte por su nombre u origen.
Una propuesta “atrevida a la vez que interesante”, según el director artístico del Liceu, Víctor García de Gomar, que abre la puerta a los intérpretes a buscar “nuevos colores” en los personajes de la obra. Por su parte, el director musical del Liceu, Josep Pons, que volverá a llevar la batuta de una obra de Wagner, ha expresado que enfrentarse a este compositor es siempre un gran reto, “un Himalaya”. Pons ha detallado que, en esta ocasión, se ha procurado que “el estilo interpretativo sea ligero, que mande la línea del canto con una orquesta moderna y mágica”.
La directora de escena, bisnieta del compositor alemán, presenta una escenografía boscosa que transporta al espectador al ambiente frío del ducado de Brabant. Un entorno natural que se complementa con tres grandes cubos suspendidos que aparecen durante el tercer acto y que simbolizan los tres mundos de los protagonistas, Lohengrin, Elsa y Ortrud, que parecen condenados a no entenderse. A través de este recurso escénico, Katharina Wagner dota de más importancia al trasfondo psicológico de la ópera, profundizando en las emociones de sus protagonistas, y dejando en un segundo plano los aspectos políticos e históricos, como la construcción nacional alemana del siglo XIX, muy presente en la ópera originaria del compositor alemán.

El estreno mundial tendrá lugar el lunes 17 de marzo. La representación no contará con la soprano Iréne Theorin por “desavenencias” con la directora de escena y bisnieta de Wagner, y será sustituida por Miina-Liisa Värelä, a pesar de que sí que actuará en el resto de las funciones programadas hasta el 30 de marzo. Las funciones forman parte del programa Barcelona Obertura Ciutat de Clàssica, el festival impulsado por el Liceu, el Palau de la Música y L’Auditori con el objetivo de promocionar la capital catalana a través de su exquisita oferta de música clásica.