En una ciudad global como Barcelona, la multiculturalidad se ha erigido como un rasgo distintivo de todas las dimensiones de la capital catalana, incluidas sus empresas. En un contexto cada vez más internacional, las compañías y sus plantillas han ido sumando diversidad desde múltiples puntos de vista.
Para abordar esta diversidad en las empresas y cómo gestionarla para garantizar la inclusión y combatir prácticas discriminatorias, la jornada Las empresas y la creación de una cultura corporativa inclusiva repasará buenas prácticas de grandes empresas a través de sus responsables. Organizado por Harmon y The New Barcelona Post en colaboración con Casa Seat, el evento reunirá a expertos el 11 de diciembre entre las 10 y las 12 horas en Casa Seat. Las entradas para asistir de manera gratuita pueden reservarse en este enlace.
El encuentro se ha diseñado para promover y compartir prácticas empresariales para combatir la discriminación y promover la diversidad, desde la convicción de que las empresas tienen la responsabilidad de impulsar la inclusión como herramienta básica para garantizar la prosperidad económica y social.
Para tratar estas cuestiones, el evento se estructurará en dos paneles, que arrancarán tras las intervenciones de la comisionada de Relaciones Ciudadanas y Diversidad Religiosa del Ayuntamiento de Barcelona, Sara Belbeida, y del socio de Sector Público de Harmon, Pau Solanilla. Luego, un primer panel abordará el papel de las empresas en este ámbito con la jefa de Estudios y Operaciones Académicas de GBSB Global Business School, Hind Naaman; la directora de Policy en MSD España y vicepresidenta de Asebio, Cristina Nadal, y la responsable de Asuntos Públicos de Boehringer Ingelheim, Montse Tomillero.
Después será el turno de un segundo panel con la responsable de Talent Brand & Acquisition and Diversity & Wellbeing Lead de Danone, Vanesa Berrido; el jefe de Culture, Change, Diversity & People Growth de Cupra y Seat, Benjamin Ramírez, y la consultora de talento y diversidad de Harmon, Cristina Moreno.
La subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, Gabriela Ramos, cerrará la jornada, que se ha organizado coincidiendo con la cuarta edición del Foro Global contra el Racismo y la Discriminación. Previsto en la capital catalana el 10 y el 11 de diciembre, el foro reunirá a líderes, activistas y expertos de todo el mundo de la mano de la Unesco para debatir estrategias para combatir el racismo y la discriminación.
Así, el evento pretende impulsar la innovación para avanzar hacia un entorno corporativo libre de racismo y discriminaciones, y exponer estrategias de empresas para prevenir y combatir el racismo y la discriminación en el entorno laboral. En esta línea, también pondrá en valor el papel de líderes empresariales y equipos directivos en la creación de una cultura corporativa inclusiva, y en cómo pueden contribuir a cambiar los puntos de vista de sus empleados.
“Las empresas han pasado de ser más homogéneas a ser diversas, y esta diversidad requiere ser gestionada de una forma distinta y más inclusiva”
Además, la jornada tiene por objetivo ofrecer a las compañías herramientas que contribuyan a establecer nuevos estándares para medir el impacto real de las iniciativas empresariales contra la discriminación, a través de indicadores clave y de medidas para asegurar que los efectos de las acciones sean duraderos.
“Las empresas han pasado de ser más homogéneas a ser diversas, y esta diversidad requiere ser gestionada de una forma distinta y más inclusiva”, ha destacado Solanilla. Esta gestión abarca desde elementos más cotidianos, como la oferta de la cantina y la celebración de festividades, hasta la comunicación externa e interna. “Requiere una gestión de la diversidad diseñada y estructurada”, ha defendido el socio de Sector Público de Harmon y excomisionado de Relaciones Internacionales y Promoción de la Ciudad del Ayuntamiento de Barcelona.
Esta gestión de la diversidad debe empezar por procesos de contratación que garanticen una selección en base a méritos y capacidades de los candidatos, sin prejuicios ni sesgos. Además, las compañías deben ir más allá y posicionarse como actores activos en pro de la inclusión y de la igualdad: “Las empresas deben plantearse cómo hacer activismo corporativo en favor de los valores y contra la discriminación”.
