Joan Vilacasas Marcià, de 1963.
La obra 'Marcià' de Joan Vilacasas, de 1963. ©Xavi Padrós

La conexión alemana de la abstracción catalana

La Fundación Vila Casas acoge la donación de la Colección Brigitte y Hans Robert Thomas, con las obras de dos de los pintores abstractos más importantes del arte catalán: Joan Claret i Joan Vilacasas

La exposición que acoge la Fundación Vila Casas plantea el productivo diálogo entre dos de los máximos exponentes de la abstracción catalana de la segunda mitad del siglo XX. Los pintores Joan Claret i Joan Vilacasas, ambos miembros del célebre grupo artístico Zero Figura (1960–1963) junto con Tharrats, Hernández Pijuan y el también crítico de arte Santos Torroella, fueron expuestos en la revolucionaria Sala Gaspar a lo largo de los años sesenta. Las actividades de estos artistas consolidaron las corrientes abstractas de nuestro país a la vez que aportaron aires renovadores que fueron importantísimos para la libertad artística y la difusión internacional del arte catalán en plena dictadura.

Cada cual tiene una obra reconocedora y particular, indivisible y muy distintiva y, aun así, existen evidentes paralelismos entre las Planimetrías de Vilacasas y el arte cinético de Claret.

Las conexiones entre estos artistas y amigos despertaron el interés de los coleccionistas alemanes Brigitte y Hans Robert Thomas, que los siguieron durante más de cincuenta años y que a lo largo de este tiempo atesoraron más de 200 obras que ahora, sus herederos, han dado a la Fundación. Ha sido, por lo tanto, voluntad expresa de los hijos del matrimonio que las obras de los pintores catalanes volvieran a Catalunya.

La obra de Vilacasas y Claret es una muestra del espíritu renovador que se vivió en todos los ámbitos a lo largo de aquella década, y en especial en Catalunya

La relación entre el matrimonio y los dos artistas se inició allá por los años sesenta, cuando la pareja pasaba los veranos a la costa catalana, concretamente en Begur, donde se construyeron una casa. La prolífica Sala Gaspar y la afinidad estética con los pintores derivó en una larga y profunda amistad que se mantuvo inalterable durante toda su vida.

La obra de Vilacasas y Claret es una muestra del espíritu renovador que se vivió en todos los ámbitos, sociales y artísticos, a lo largo de aquella década, y en especial en Catalunya, donde apareció una corriente mayoritariamente contestataria y reivindicativa, muy próxima a la identidad y la lengua. El matrimonio alemán admiraba el progresismo del arte catalán y esta singularidad tan particular.

Brigitte Hueck (1929-2009) y Hans Robert Thomas (1924-2019) nacieron en Lüdenscheid (Alemania), y se casaron en 1951 después de estudiar canto juntos. Se trasladaron a Weiden e iniciaron su trayectoria en el mundo del arte. Conocieron a Tàpies, Vilacasas y Claret en Barcelona y entendieron siempre el arte como una parte fundamental de sus vidas. Este profundo sentimiento, lo quisieron exportar, junto con el reconocimiento a un talento único y catalán, a Alemania, para que sus conciudadanos lo pudieran conocer y apreciar, dadas las dificultades para la difusión internacional de los artistas españoles en aquellas condiciones políticas. Hans fue miembro de la Comisión Municipal de Cultura de Weiden y organizó tres exposiciones primordiales: Claret (1988), Vilacasas (1988) y Tàpies (1992).

Obra de Joan Claret, Sense títol, de 1976.
Obra de Joan Claret  de 1976. ©Xavi Padrós

La mencionada Sala Gaspar en Barcelona fue un punto de inflexión a la hora de hablar de agitación artística. Inició su aventura en 1909 de la mano de su fundador, galerista y figura indispensable de la historia del arte barcelonés, Joan Gaspar (1940-2020), y logró la plena época de vanguardia con exposiciones de Picasso en los setenta, apoyando infinidad de iniciativas y artistas que regeneraron el tejido artístico del país de manera muy notable.

El grupo Zero Figura fue un grupo de artistas formado por Claret, Hernández Pijuan, Tharrats y Vilacasas que actuaron y expusieron en la Sala Gaspar. De la mano del crítico de arte Rafael Santos Torroella, trabajaron una línea de reflexión conceptual que derivó en cuatro catálogos expositivos y tres monográficos a Vilacasas, Tharrats y Subirachs. 

Esta es la donación más grande que ha recibido la Fundación Vila Casas en su historia, con 177 piezas de Joan Claret y 81 piezas de Joan Vilacasas

El nombre del grupo proviene de la nomenclatura técnica de los bastidores de tela y sus dimensiones: 0 figura—18 cm x 14 cm; y es una clara referencia a la pintura abstracta y a la ausencia de formas y referencias; sin figura.

Del grupo, destacan las exposiciones Homenaje Informal a Velázquez (1960), El Objeto (1961), El Mural (1962) y Grafismos (1963); siempre trabajando conjuntamente hasta la disolución del grupo en 1963, y en la línea inamovible del informalismo.

Joan Claret (Barcelona, 1929-2014), estudió primero arquitectura y después filosofía en la Sorbona (París). Animado por su amigo pintor Joan Vilacasas, en 1959, cambió la figuración por el informalismo y la pintura geométrica, centrada en el trabajo exhaustivo del espacio. Expuso aquel mismo año en la Sala Gaspar y en 1962 ganó el premio Joan Miró y participó en la Modern Spanish Painting, Seven Catalonian Artists, exposición itinerante en museos norteamericanos entre 1964 y 1965. Formó parte del ya mencionado grupo Zero Figura y la Fundación Vila Casas ya le hizo una retrospectiva en 2013 con el nombre de Bajo la apariencia. 

Joan Claret 1263D, de 1977
Obra de Joan Claret 1263D, de 1977. ©Xavi Padrós

Claret trabajó el constructivismo con un marcado acento lírico. Se valió de un sutil juego de ritmos y curvas, rectas en plano y bandas de matices y color. Sus influencias fueron Klee, Mondrian y Kandinski, y expuso en Japón, Inglaterra, Estados Unidos, Francia y Alemania.

Joan Vilacasas (Sabadell, 1920-Barcelona, 2007) fue un artista multidisciplinario y coleccionista de arte kitsch. Su estancia en París en 1949 le cambió la manera de entender el arte. Abandonó el figurativo y se adentró en sus características planimetrías y en la abstracción informalista. Su proyección fue internacional con exposiciones a las Bienales de Venecia (1960), Sao Paulo (1961) y Alejandría (1964). En 1957, de la mano del crítico Michel Tapié, expuso junto a nombres como De Kooning, Pollock, Tobey, Tàpies, Saura y Burri en el Art Autre. 

Obra de Joan Vilacasas Planimetria 69 65, de 1969
Obra de Joan Vilacasas Planimetria 69 65, de 1969. ©Xavi Padrós

Sus pinturas parecen vistas aéreas y planos de ciudades e instalaciones artificiales. Líneas rítmicas, paralelas y perpendiculares, pintadas sobre cualquier soporte. Se derivan de estas obras las Astrometrías y los Siurells Extraterrestres.

Como escritor, Vilacasas escribió novelas, cuentos, obras dramáticas y comedias (para Mercè Bruquetes, Montserrat Carulla i Joan Capri), así como guiones televisivos y radiofónicos. Sus temas se centraron en el mundo del arte que había conocido en París y se movía entre la ficción y la no-ficción, con un punto crítico y corrosivo. Destacan Escritos (1954), Doble Blanco (1960), Materia Definitiva (1961), Operación Viaducto (1962), Cartas a Un Pintor (1964) y Nnoba Fygurassió (1965). En palabras de Joan Oliver: “No es un pintor que se pone a hacer de escritor, ni un pintor que ha perdido la fe en su arte. Sigue el camino que habían hecho antes Apel.les Mestres y Rusiñol”. 

Joan Vilacasas, Planimetria Felicitació de Nadal, de 1974
Joan Vilacasas, Planimetria Felicitació de Nadal, de 1974 ©Xavi Padrós

La exposición, ubicada en el Museo de Pintura Contemporánea Can Framis, se puede visitar hasta el 14 de enero y ha sido comisionada por Bernat Puigdollers y su predecesor, Àlex Susanna, ambos encargados de sellar el acuerdo con los familiares de Brigitte y Hans. 

Desgraciadamente, esta donación, la más grande que ha recibido la Fundación en su historia (177 piezas de Joan Claret y 81 piezas de Joan Vilacasas), no la ha podido disfrutar el mecenas y fundador de la Fundación, Antoni Vila Casas que falleció el 14 de septiembre de este año.