Máxima satisfacción en Fira de Barcelona ante la evolución de uno de sus salones más jóvenes: la Barcelona Wine Week (BWW). Se trata de un certamen que nació en 2020 —justo antes del confinamiento por la pandemia— después de que la institución ferial decidiera dar carpetazo al histórico Salón Intervin, que se celebró por última vez en 2018 dentro de Alimentaria. Ésta apuesta por reinventar completamente esta feria vinícola y alumbrar un nuevo salón con un formato innovador y con la vocación de erigirse como la mayor plataforma de promoción e internacionalización del vino español ha funcionado, por lo que Alimentaria Exhibitions ya proyecta una ampliación de cara a 2025.
La cuarta edición de la BWW, que se celebrará la próxima semana, del 5 al 7 de febrero, hace meses que ha colgado el cartel de sold out, por lo que se espera un certamen de récord, con la participación de cerca de mil bodegas pertenecientes a 73 denominaciones de origen (DO) y sellos de calidad de toda España. Concretamente, participarán 952 expositores, un 15% más, que ocuparán más de 7.200 metros cuadrados netos, una cifra que también supone un alza del 15% respecto al año anterior. Este crecimiento a doble dígito es el que ha llevado a Fira de Barcelona a plantearse cambios para el próximo año, orientados a ganar espacio y poder dar cabida a la demanda de bodegas que quieren estar también presentes en la feria. El objetivo para 2025 es que la BWW pueda disponer de 10.000 metros cuadrados netos de superficie y reunir a unas 1.200 bodegas, según explican fuentes de la organización a The New Barcelona Post.
Actualmente, la BWW ocupa íntegramente el Palacio 8 del recinto ferial de Montjuïc, también conocido como pabellón de la Metalurgia. No se ha decidido todavía si la feria, para poder crecer, se trasladará a otros de los palacios que hay en el complejo de la Plaza España o si, además del palacio 8, se ocupará también otro pabellón. Hay que tener en cuenta, además, que en 2026 empezarán las obras de remodelación integral de las instalaciones de Montjuïc, un factor que también influirá en los planes de futuro del salón.
“La BWW es una feria joven, con mucho potencial de recorrido, pero queremos ir paso a paso. El éxito nos obliga a crecer, por lo que al cierre de esta cuarta edición, y junto a nuestros expositores, analizaremos la ampliación, pero nuestro objetivo no es tanto crecer en volumen, sino mantener nuestra propuesta de valor diferencial: ser un acontecimiento único para la dinamización e internacionalización del vino español de calidad”, afirma Celine Pérez, directora de la BWW. La ejecutiva apunta, además, otro elemento esencial para Alimentaria Exhibitions: organizar una feria premium, enfocada únicamente a profesionales y con una significativa presencia de grandes compradores nacionales e internacionales para asegurar que el certamen permitirá “generar negocio de manera efectiva” a los expositores.
En este sentido, la BWW 2024 espera la visita de más de 20.000 profesionales del sector del vino, de los cuales el 20% serán internacionales. Entre ellos, destacan 650 grandes compradores e importadores clave de países estratégicos para la exportación invitados por BWW en colaboración con el ICEX. Destaca la presencia de profesionales de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Países Bajos, Reino Unido o China, que vuelve con fuerza al salón. Se trata de decisores de compra de grandes cadenas de supermercados, como Tesco (Reino Unido) o City Super (China), y distribuidores clave como American Northwest Distributors o Handcraftedwines (USA). A ellos, se le sumarán cerca de 1.000 compradores nacionales invitados por BWW mediante su programa VIP Buyers. En total, se calcula que durante el evento se celebrarán más de 11.400 reuniones de negocios entre estos compradores y las empresas expositoras.
Las denominaciones de origen que tendrán mayor presencia en la BWW serán la DO Ribera del Duero, la DOC Rioja y la DO Cava, junto con Priorat, Bierzo, Alicante, Mallorca, Jumilla, Cigales, Rías Baixas, Arlanza o Navarra. Catalunya volverá a ser la comunidad con una mayor participación, con 299 bodegas de las once DO catalanas, un 10% más.
Hoteles y restaurantes de Barcelona se suman a la feria
El programa de actividades paralelas dirigidas a profesionales es uno de los grandes atractivos de la BWW que, este año, redobla también su apuesta por acercar la feria al público general a través del proyecto BWW Likes The City!, que convertirá este inicio de febrero en la gran semana del vino en Barcelona. Así, del 2 al 7 de febrero los amantes del vino podrán participar en múltiples iniciativas en las que se han involucrado más de 20 restaurantes y hoteles de la ciudad, que ofrecerán tapas maridadas, experiencias enogastronómicas y menús especiales con el vino como protagonista. Establecimientos como Via Veneto, ABaC, La Balsa, La Venta, Compartir, Òleum, Can Majó, Maitea, Nectari, Topik, Citrus, Bolero Bar, Bosc de les Fades, La Tartería, Atempo, Xeixa, Molino de Pez, Bar Michigan, Betlem, Bodega Molina, El Maravillas, Café del Centre, Bar Muy Buenas, Cafè de La Pedrera, El Tros, Matos Bar y Céntric se han sumado al programa de la BWW Likes The City!
Otra iniciativa es un maridaje literario en la Llibreria Ona con vinos de Joan Segura Pujadas y los cuentos de Natàlia Cerezo. También se realizará una cata de vinos de Marco Abella en el Reial Cercle Artístic, y una nueva edición de Mujeres del Vino, que permitirá catar en el Palau de Pedralbes más de 200 vinos elaborados por unas 40 mujeres productoras y enólogas de una veintena de DO.
Este año, se estrena, además, el Hotel Wine Fest, una iniciativa consistente en varias rutas por hoteles emblemàticos de Barcelona organizadas por distintas denominaciones de origen en las que se podrá disfrutar también de catas y maridajes especiales. La ruta de la DO Cava se realizará en los hoteles Cotton House, Almanac y El Palace —los tres ubicados en la Gran Via—, mientras que la ruta de la DO Penedès involucra a los hoteles de lujo Monument, Majestic y Claris, en el eje del Paseo de Gràcia. Por su parte, las bodegas de la DO Jumilla darán a conocer sus vinos en el Hotel Kimpton Vividora; los de la DO Bullas en el Wittmore, y la DO Yecla en el Neri Relais & Château.
Como ejemplo de la oferta del Hotel Wine Fest, en el Monument Hotel durante la semana se ofrecerá una tapa exclusiva de mollete de pastrami casero con tocino curado, manchego y trufa, con una selección de vinos del Penedès de las bodegas Familia Torres, Sumarroca, Can Lleó, Can Suriol y Can Feixes. Además, habrá un menú degustación de 50 euros (maridaje incluido) compuesto por carpaccio de lubina ahumada con puré de dátil y picadita de uva y manzana; purrusalda de caldo de jamón y almendra con lámina de bacalao y yema de huevo de corral; arroz meloso con pulpo a la plancha, chistorra y alcachofas; pierna de cordero lechal a baja temperatura y asada con ají panca con puré de patata y confit de chalota; queso Brie de vaca Coronat de Mas Claperol; e infusión de frutos rojos con crema de queso y crumble de sésamo negro.
Ya dentro de la feria, el espacio BWW Hub ha organizado más de 70 catas y ponencias en las que participarán 160 expertos, entre ellos, seis Master of Wine, sumilleres, enólogos, elaboradores y críticos destacados del sector. Se realizarán distintas catas magistrales, se analizarán las grandes tendencias en el sector del vino y se debatirá sobre enoturismo y gastronomía. Este año, las ponencias más técnicas se centrarán en la actual tendencia de utilizar cada vez más recipientes singulares (como los huevos de hormigón, las tinajas o cubos de piedra o granito) para la elaboración y crianza de los vinos. Así, los expertos explicarán cómo influye la forma y el material de los recipientes en el proceso de elaboración y cuáles son más adecuados para cada estilo de vino.
