Entender cómo interactúan las proteínas de los alimentos para crear productos de carne vegetal nutricionalmente completos y sostenibles. Es el cometido principal del equipo de laboratorio de Heura, que está desarrollando nuevas fórmulas para avanzar en la alimentación de origen vegetal, que quiere erigirse ya no como alternativa a la carne, sino como su sucesora.
Partiendo desde este trabajo de laboratorio, la compañía fundada por Marc Coloma y Bernat Añaños registró el año pasado su primera patente: una tecnología de procesamiento de alimentos pionera que imita con proteína vegetal productos cárnicos como el jamón dulce. Tras esta primera patente, en los próximos meses la startup prevé registrar otras seis. “Cada vez se van abriendo nuevos mundos y nuevas soluciones simples a grandes problemas”, asegura Añaños. La compañía cerró 2023 con una facturación de 38,3 millones de euros, y con la previsión de alcanzar la rentabilidad en 2026.
Ahora, Heura se plantea vender esta tecnología a terceras empresas. “Estamos inmersos en conversaciones con diferentes actores de la industria alimentaria, para que nuestra tecnología contribuya a que otros lancen productos 100% vegetales que lleguen más lejos y a más gente”, defiende Añaños a pocos metros del laboratorio de la sede de Heura. Escaleras arriba, se ubica la cocina en la que se formulan y elaboran nuevos productos y se crean recetas con ellos.
Justamente para acercar laboratorio y cocina, la startup se traslada desde el Eixample a su nueva sede en el 22@, donde contará con más espacio y, sobre todo, con un mayor laboratorio mejor interconectado con el resto de instalaciones, en las que trabajan cerca de un centenar de personas de 21 nacionalidades. “El hecho de tener una misión atrae a profesionales que buscan generar un impacto, y el hecho de estar en Barcelona, lo facilita”, según Añaños: “Barcelona está muy bien posicionada y, sumada a la misión, es un buen escaparate para captar talento”.
Precisamente generar este impacto es lo que buscaba Añaños antes de sumergirse en el proyecto de Heura. Después de haber estado residiendo en Londres por un voluntariado, Añaños se trasladó a China, donde descubrió el mundo de las startups, “su rápido ritmo y el impacto que podían generar”. Pero después logró lo que entonces era su meta: trabajar en el Parlamento Europeo, en el ámbito de la comunicación. La institución le interesaba precisamente por su impacto en el progreso, pero le chocó el cambio de ritmo respecto a la velocidad de las startups. “Entonces pensé que podía generar impacto desde otros espacios”, y llegó a Barcelona Activa.
Fue ahí donde conoció a Coloma, que venía del activismo y tenía la voluntad de cambiar el sistema alimentario. Añaños, ya entonces vegetariano, se sumó a su determinación, y ahí iniciaron dos años durante los que empezaron a analizar proyectos llevados a cabo por universidades y centros tecnológicos y de investigación, pero que no habían llegado a la industria, y otros productos que fueron testando, sobre todo entre su entorno cercano: “Al principio, éramos muy hackers, ahora tenemos a un equipo interno de cracks”.
Heura pone el foco en alcanzar la rentabilidad, algo que prevé lograr a principios de 2026 en todos los mercados en los que opera
Ahora, Heura cuenta con 14 productos en el mercado fabricados en España y Holanda, y es líder en España en el segmento de alimentos elaborados con proteína vegetal, con un 26% de cuota de mercado. Además, la compañía ha aumentado un 63% sus ventas en sus mercados internacionales, ubicados principalmente en el sur de Europa, sobre todo en Francia, Italia y Portugal, además de España: “Si somos capaces de penetrar en los hogares de estos cuatro países, podremos entrar en cualquier país, porque la comida en el sur de Europa es como una religión”.
Además de centrarse en estos cuatro mercados, Heura pone el foco en alcanzar la rentabilidad, algo que prevé lograr a principios de 2026 en todos los mercados en los que opera. La empresa, que cerró en febrero una ronda de 40 millones liderada por la multinacional holandesa Upfield, cuenta además entre sus accionistas con figuras reconocidas de diversos ámbitos, como los futbolistas Sergi Busquets y Sergio Roberto, el jugador de baloncesto Ricky Rubio y el presentador y cómico David Broncano.
La startup, que no tiene prevista ninguna adquisición pero no descarta esta posibilidad si puede agrandar su impacto, quiere seguir llegando a los menús y las recetas de más hogares, también a través de estrategias como colocar su producto en las estanterías de la carne del supermercado, e introducirse en menús escolares. En este sentido, según Añaños, “el éxito es haber creado una marca y un producto que no consumen sólo aquellos que ya son conscientes de que hay un problema y un reto, sino también a aquellos que empiezan a querer reducir su consumo de carne”.