Si este lunes había un dinosaurio en la habitación está claro que era la OPA hostil del BBVA contra el Banco Sabadell. Antes del inicio de la reunión anual del Cercle d’Economia, la pregunta era dónde estaba el presidente de la entidad catalana, Josep Oliu. Su silla estaba reservada en la primera fila del auditorio del Palau de Congressos de Barcelona, como también la tenía el presidente del BBVA, Carlos Torres. Cuando estaba a punto de llegar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, continuaban vacías porque ambos le estaban esperando para saludarlo en la entrada. Acompañados por la notaria Camino Quiroga y el empresario Marc Puig, Oliu y Torres han intercambiado impresiones, o frases incómodas, antes de la llegada de Sánchez.
Poco margen a la duda ha dejado el presidente español sobre la intención del Gobierno tras el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), quien dio luz verde por unanimidad a la operación de absorción la semana pasada. En la charla inaugural, Sánchez ha señalado que la CNMC ha detectado “algunos excesos” en la concentración en medios de pago, depósitos y créditos a particulares y pymes, por lo que la operación está sujeta a compromisos que pueden prorrogarse.
Para decidir si la operación se eleva al consejo de ministros, el ejecutivo ha decidido abrir el martes una consulta pública previa para recoger las opiniones de organizaciones, asociaciones y ciudadanos. “Nuestra intención es ayudar a que nuestras empresas crezcan y ganen competitividad, siempre y cuando beneficien el interés común del país”, ha subrayado Sánchez.

Una propuesta que nadie esperaba en la sala, con una primera fila ocupada por el ministro de Industria, Jordi Hereu, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y empresarios como Marc Murtra (Telefónica), José Creuheras (Planeta) y Marc Puig (Puig). Tampoco lo sospechaba el presidente del BBVA, quien no ha tardado en abandonar la reunión, despidiéndose con un escueto “máximo respeto” a las decisiones. Diferente se ha sentido este balón de oxígeno en el Banco Sabadell tras el chasco del informe positivo a la operación por parte la CNMC. Sin quererse explayarse demasiado tampoco, Oliu ha valorado el plan del Gobierno como “positivo”.
En la misma línea han reaccionado las patronales Foment del Treball y Pimec. “Hay partido”, ha valorado el presidente de Pimec, Antoni Cañete, mientras que el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha pedido que el Gobierno paralice una operación que puede provocar una pérdida de crédito de 70.000 millones de euros. Para la Asociación de Accionistas Minoritarios del Sabadell, se trata de una “muy buena noticia”, según ha declarado su presidente, Jordi Casas.
En una reunión del Cercle que quiere hacer reaccionar a Europa, la guerra en Ucrania ha estado presente: “Los equilibrios geopolíticos no tienen porque estar en tu casa para amenazarte”
Con el inicio de un nuevo capítulo del culebrón financiero del último año, ha habido espacio para más. En una reunión del Cercle que quiere despertar a Europa ante la incertidumbre global, la guerra en Ucrania ha estado presente con la visión del presidente del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB) y ex Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quien ha querido recordar algo que no se tiene tan presente en España como que este conflicto, aunque quede lejos, no lo está tanto. “Los equilibrios geopolíticos no tienen porque estar en tu casa para amenazarte”, ha resumido. Por ello ha pedido reforzar la capacidad defensiva de la Unión Europea, sobre todo, ante un presidente de Estados Unidos que le genera “una enorme desconfianza” y “no es de fiar”.

Pero, pasados tan solo siete días, el gran apagón también se ha colado en las charlas. “Nuestra voluntad es firme. Queremos llegar hasta el final”, ha remarcado Sánchez. Aún sin tener claras las causas, el presidente del Gobierno ha aplaudido la respuesta ciudadana y la rápida recuperación de la normalidad, además de defender las energías limpias como palanca de crecimiento económico y freno a la emergencia climática.
Alianza de ciudades europeas para la vivienda
En un foro en el que se suelen dar cita los principales representantes políticos nacionales, con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, previsto para el martes, las ciudades han levantado la mano en esta edición. Barcelona, París y Roma han participado para poner el foco en la principal fuente de desigualdad para sus vecinos: la vivienda. “Compartimos los mismos retos”, ha defendido el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Los tres gobiernos municipales reclaman fondos europeos específicos para la construcción de vivienda pública, sumando también al sector privado, según ha añadido la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Antes de llevarlo al Comité de las Regiones en los próximos días, Collboni e Hidalgo, junto con el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, se lo han presentado a Sánchez, quien ha apoyado la demanda.
