Es uno de los rostros más conocidos de la televisión, pero una de las cosas que más pudor le ha dado en la vida ha sido enseñar a los demás lo que escribía. “Es como un salto al vacío porque todo sale completamente de ti, es tu mundo, no hay escudos”, confiesa Sandra Barneda (Barcelona, 1975) en una entrevista con The New Barcelona Post. La autora se empezó a atrever con relatos cortos y debutó en el mundo de la ficción con Reír al viento (Suma de Letras, 2013). En menos de diez años ya ha sumado seis novelas a la lista, una de ellas, Un océano para llegar a ti (Planeta, 2020), finalista del premio que convoca anualmente esta editorial. Sus referentes literarios son Jane Austen, Truman Capote, Hermann Hesse, Willian Shakespeare y J.R.R. Tolkien. Con más de 300.000 ejemplares vendidos, la escritora y presentadora vuelve a la carga con Las olas del tiempo perdido (Planeta, 2022), “un homenaje a la amistad y a esa pequeña tribu con la que lo descubres todo y te lanzas a la vida”.
Su último libro cuenta la historia de un grupo de amigos de juventud que se reencuentra tras muchos años sin verse, alejados por la precipitada muerte de uno de los miembros. Vuelven a Ajo, su pueblo de veraneo en Cantabria, “cuando sus vidas están al pie de un acantilado”, guiño narrativo al paisaje que predomina en la localidad. “Todos los escenarios que elijo en mis novelas trato de que conecten mucho con su orografía y atmósfera, y con la tensión emocional que quiero dar”, expone la autora. Aún le falta ambientarse en su ciudad natal, presente de pasada en La tierra de las mujeres, novela que ahora se está adaptando en formato serie con Eva Longoria y Carmen Maura. “Barcelona siempre es un lugar muy inspirador”, avanza.
Pero, como remarca en diversas ocasiones, lo que escribe “no es autobiográfico”, teniendo en cuenta que, por ejemplo, sus veranos pasaron en un camping de la Costa Brava. Ya sea en la montaña, en la playa o en el pueblo de los abuelos, lo importante para Las olas del tiempo perdido son los recuerdos que dejan las vacaciones en la memoria de cualquiera, a los que “todos volvemos en un momento u otro a recordarlos”.
Si lo que importa es la amistad, su última novela se construye a partir de un grupo de 12 personajes, “equilibrados y cada uno con mucho peso en la historia”, dibujando una trama “muy coral”. De hecho, Sandra Barneda considera que lo que más la caracteriza es su capacidad de perfilar el cuerpo emocional de cada uno de los protagonistas. “Las historias están en las acciones, pero lo que yo creo que me define es cómo voy describiendo la travesía de cada uno de los personajes”, señala. La amplia variedad de perfiles se complementa con giros argumentales que hacen que el libro coja “un ritmo trepidante”, alejándose también de largas descripciones que entorpezcan la lectura. “Es un libro positivo que fluye muy rápido. Te lo puedes terminar enseguida a pesar de la longitud —507 páginas—“, sostiene.
La configuración de los personajes es una de las partes centrales en su proceso creativo. Lo empieza decidiendo qué quiere contar, acotándolo muy bien, “y, a partir de ahí, voy armando la historia”. La va pensando mentalmente, con apuntes en libretas o notas de voz, “de una idea más genérica a irla aterrizando poco a poco”. Cuando ya se pone a escribir, se organiza por semanas, combinando la redacción con los horarios de la televisión, y no dedica menos de cinco horas al día a sus libros.
Ahora siendo la conductora de uno de los programas televisivos de más éxito en los últimos años, La Isla de las Tentaciones, Sandra Barneda asegura que no ha pensado en inspirarse en todas las vivencias y aprendizajes que viven las parejas participantes. “Podría llegar a hacerlo, pero no me lo he planteado. Evidentemente, da para sacar bastante de ahí”, expone. Los melodramas modernos a golpe de cubata que se viven en este reality show tendrán que esperar para quedar inmortalizados en una novela, a pesar de contar ya con una cronista de lujo. “Seguramente lo utilizaré en alguna historia, por perfiles y por lo que puedes sentir, pero no es algo que inconscientemente diga: ‘Voy a escribir de esto”, abunda. De momento, aunque no sea sobre pruebas de amor, desengaños y tentadores, la autora ya está escribiendo una nueva historia, sin desvelar aún los detalles. Habrá que dejar pasar el tiempo para conocerlos y escuchar tal vez un “hay más imágenes”.
