Esplugues de Llobregat esconde un secreto que dentro de poco pasará a poder ser visitado. En su centro histórico, emerge el Espai Corberó, también conocido como la Casa dels Cecs, una distópica construcción que erigió Xavier Corberó (1935-2017), uno de los mejores escultores catalanes del siglo XX y con obras repartidas por museos de todo el mundo, como el MoMA de Nueva York, el Stedelijk Museum de Amsterdam y el Victoria and Albert Museum de Londres. El Ayuntamiento liderado por Pilar Díaz ha comprado la singular finca con el objetivo de hacerla accesible a la ciudadanía y preservar el legado del artista catalán, muy vinculado con la ciudad.
El rico imaginario de Corberó, creador también de las medallas olímpicas de 1992, se entreve en una hipnótica construcción, “una macroescultura”, cuenta su viuda y última inquilina, Midu Rica. Desde el principio, ella vio cómo iba creciendo día a día, añadiendo arcos y más arcos, casi como si se reprodujeran solos, con escaleras sin final y una estructura que parece imposible.
El artista se enfrascó en esta ambiciosa obra en 1968, cuando adquirió la masía Can Cargol. El Espai Corberó se edificó pared con pared con la vivienda del escultor, así como su taller y museo, y el Centro de Actividades e Investigaciones Artísticas, un complejo de casas antiguas destinadas a residencias de artistas. “Él lo veía como un todo”, recuerda Rica.
La edificación cuenta con casi 2.000 metros cuadrados construidos. Se compone, básicamente, de un cuerpo lateral, edificado en planta baja, patios y embalses de agua. También dispone de un auditorio con capacidad para entre 250 y 300 personas, ubicado en la planta subterránea. Aunque parezca que los arcos seguirán creciendo y llegarán al cielo, el artista dio por terminado el edificio, señala Rica, cuando empezó a cerrarlo y a colocar ventanas.
Tras la compra, por un importe de tres millones de euros, el Ayuntamiento de Esplugues tiene que acabar de definir los usos que tendrá la finca, que se encuentra en muy buen estado. Se prevé organizar visitas guiadas, con una primera pequeña muestra de puertas abiertas los días 12 y 13 de noviembre. El consistorio también contempla alquilarlo para eventos. “Hay pocos espacios en todo el área metropolitana y en toda Barcelona como el Espai Corberó”, remarca la alcaldesa socialista.
Desde la muerte de Corberó, su familia ha mantenido el espacio alquilándolo para eventos y campañas publicitarias. Entre ellos, producciones para marcas de moda como Uterqüe y Miu Miu o desfiles de la 080. También fue uno de los escenarios de la película de Woody Allen Vicky Cristina Barcelona, haciendo que Javier Bardem instalara su taller en Esplugues. Pero la viuda del escultor explica que resultaba complicado gestionar un espacio de tal magnitud. “No podemos mantenerlo todo y no queríamos venderlo a cualquiera o que se convirtiera en algo diferente. Con el Ayuntamiento ha sido fantástico porque sabemos que lo respetarán y tendrá el mismo espíritu”, defiende Rica, aunque reconoce que ya lo empieza a echar de menos.