Paula Ciria Espinosa, ingeniera de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona 2040.
La ingeniera de Caminos, Canales y Puertos Paula Ciria.
BARCELONA GLOBAL YOUNG TALENT

“El modelo de Barcelona debe ser un equilibrio entre ser una ciudad global y mantener su identidad local”

Entrevistamos a Paula Ciria, participante del programa de liderazgo y ciudad de Barcelona Global y coordinadora de Nuevos Negocios en Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya

The New Barcelona Post conversa este mes con Paula Ciria Espinosa, una de las jóvenes directivas que participan en el programa de liderazgo y ciudad que imparte Barcelona Global, Barcelona 2040. Como coordinadora de Nuevos Negocios en Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), Ciria trabaja actualmente en la puesta en marcha de la operación de la línea Lleida–Manresa y de la lanzadera al Aeropuerto.

El objetivo de esta serie de entrevistas es que esta nueva generación de líderes compartan su visión sobre la Barcelona del futuro a la que aspiran, así como sus propuestas de impacto para la mejora de la ciudad.

— ¿Qué esperas de la Barcelona del año 2040?

— Barcelona es una ciudad con una geografía y una historia únicas, y su futuro dependerá de cómo aborde los retos de conectividad, sostenibilidad y crecimiento territorial. Barcelona está rodeada por cuatro barreras naturales, con el Mediterráneo y Collserola al norte y sur, y los ríos Besòs y Llobregat al este y oeste. En este sentido, espero que para 2040 esté mejor conectada con su entorno superando estas barreras naturales, y que estas conexiones sean tanto a nivel de movilidad como tecnológicas y permitan una mejor integración con el área metropolitana y más allá, haciendo evolucionar la ciudad hacia un concepto territorial más amplio. También espero que en 2040 hayamos culminado las principales infraestructuras planificadas en el siglo XX y estemos ejecutando aquellas que respondan a los desafíos del futuro, ampliando y fortaleciendo el tejido territorial de la misma manera que lo hicieron grandes intervenciones en su momento, como la creación de las rondas o la llegada de la alta velocidad entre Barcelona y Madrid. Además, espero que hayamos aprendido de las experiencias previas y logremos establecer una planificación consensuada y coordinada entre administraciones, con visión a largo plazo y continuidad más allá de los ciclos políticos de cuatro años, así como poder implementar modelos de gestión y financiación más eficientes que permitan avanzar al ritmo que exige una ciudad moderna, competitiva y sostenible.

— ¿Con qué ciudad compararías Barcelona?

— A nivel territorial y de infraestructuras, podemos comparar Barcelona con varias ciudades del mundo que han dado o están dando un salto de escala gracias a proyectos clave. En Tokio, cuentan con una red de alta velocidad que conecta las principales ciudades del país. Además, disponen de una red de transporte de cercanías que da servicio alrededor de los grandes núcleos que conforman cada ciudad y, por último, redes urbanas que ofrecen soluciones de última milla y transporte de proximidad que completa el transporte punto a punto. De Tokio destacaría la intermodalidad y coordinación entre las redes de los diferentes niveles y la alta calidad de cada una de ellas, lo que da como resultado un sistema altamente eficiente e independiente del vehículo privado. En París, en su área metropolitana se está ejecutando el proyecto ferroviario Grand Paris Express, que incluye la construcción de cuatro nuevas líneas que rodearán la capital y conectarán diferentes barrios en pleno desarrollo y los tres aeropuertos de la ciudad. De este proyecto, merece especial atención el objetivo de impulsar las áreas económicas periféricas y garantizar su interconexión sin depender exclusivamente del centro, todo ello mediante un sistema de transporte sostenible.

“Barcelona debe apostar por sectores empresariales que aporten valor social, ambiental y económico”

— ¿A qué modelo de ciudad crees que debería parecerse Barcelona?

— Barcelona debe potenciar un modelo de ciudad que combine sostenibilidad, eficiencia y calidad de vida. Su futuro no está en replicar otros modelos, sino en adaptar las mejores prácticas globales a su propio contexto. El modelo de ciudad ideal para Barcelona será aquel que se base en la proximidad: una metrópolis conectada donde las personas puedan acceder a servicios y oportunidades de forma rápida y sostenible, minimizando el impacto ambiental. Este modelo debe ser un equilibrio entre ser una ciudad global y mantener su identidad local.

— ¿Cuál es reto principal que debe resolver Barcelona en los próximos años?

— Barcelona tiene distintos retos en cartera, como el acceso a la vivienda, la resiliencia ante el cambio climático o la gestión del turismo. Pero centrándonos en el sector de las infraestructuras, los retos principales son la planificación técnica a largo plazo, la financiación y la gestión eficiente, interrelacionados entre ellos. Es necesaria una planificación técnica a largo plazo consensuada entre los múltiples agentes que intervienen, tanto públicos como privados y esta debe anticiparse a los cambios demográficos, tecnológicos y climáticos que influirán en la ciudad y en su área metropolitana. Los mecanismos de financiación deben asegurar que estas planificaciones sean ejecutables de forma sostenible y continua en el tiempo, ya sea mediante presupuestos públicos, fondos europeos, deuda o bonos verdes, colaboraciones público-privadas, concesiones, o un conjunto de varios de estos mecanismos. Además, las administraciones públicas tienen que ser capaces de gestionar de forma ágil reduciendo la burocracia, mejorando la coordinación interadministrativa, y disponiendo y captando personal cualificado.

— ¿Cuál crees que debe ser el papel de las nuevas generaciones y su implicación en el desarrollo de la ciudad?

— Las nuevas generaciones tienen la responsabilidad de aprender de las anteriores y continuar trabajando en los grandes retos de Barcelona. Pero también deben innovar, aportando nuevas formas de hacer las cosas que sean más tecnológicas, transversales y conectadas.

“Es mediante el talento y el liderazgo técnico y profesional como se podrán superar los retos de la ciudad”

— ¿Por qué sectores empresariales crees que debe apostar Barcelona?

— Barcelona debe apostar por sectores empresariales que aporten valor social, ambiental y económico, y para ello uno de los focos debe estar en atraer y desarrollar talento, creando entornos colaborativos que promuevan la innovación. Esto incluye invertir en formación, mejorar la calidad de vida urbana y fomentar ecosistemas que potencien tanto el talento local como su capacidad para atraer talento internacional. Es precisamente mediante el talento y el liderazgo técnico y profesional como se podrán superar los retos de la ciudad, tanto en el sector de las infraestructuras como en el resto que tienen impacto en Barcelona.