The New Barcelona Post inicia con esta entrevista a Valeria Andrade una serie mensual de conversaciones con jóvenes directivos que participan en el Barcelona 2040, el programa de liderazgo y ciudad que imparte Barcelona Global. El objetivo es que esta nueva generación de líderes nos compartan su visión sobre la Barcelona del futuro a la que aspiran, así como sus propuestas de impacto para la mejora de la ciudad.
— ¿Qué esperas de la Barcelona del año 2040?
— Creo que el crecimiento de la ciudad llevará a Barcelona a la realidad metropolitana, pareciéndose cada vez más a las grandes urbes a las que tanto aspiramos en términos de dimensiones. De todas formas, en 2040 espero vivir en una Barcelona transformada, que sea referente en sostenibilidad, inclusividad, innovación y creatividad, pero manteniendo esa esencia que la hace un lugar único.
— ¿Con qué ciudad compararías Barcelona?
— En la actualidad, se están llevando a cabo proyectos estratégicos de futuro que posicionan a Barcelona al lado de otras grandes ciudades europeas: el plan de las Superilles y la adaptación de la ciudad para tener más espacios verdes y libres de tráfico va en sintonía con la idea de la ciudad de los 15 minutos de Paris; o la Ciutadella del Coneixement como un nodo de conocimiento, divulgación, investigación e innovación que también se ha impulsado en lugares como Oslo, con la Oslo Science City.
— ¿A qué modelo de ciudad crees que debería parecerse Barcelona?
— Barcelona debería adoptar su propio modelo de ciudad, adecuando buenas prácticas a sus características y retos propios. Por ejemplo, repensar la economía del visitante como lo está haciendo Ámsterdam, pero apostar también por ir un paso más allá en la digitalización de los servicios de la ciudad, como lo hace Seúl, para ser una Smart and Inclusive City.
— ¿Cuál es el reto principal que debe resolver Barcelona en los próximos años?
— Creo que el tema de la vivienda es una tarea pendiente desde hace tiempo. Podemos apostar por nuevas estrategias de futuro, por nuevos sectores económicos, pero si no somos capaces de ofrecer opciones de vivienda asequible para los ciudadanos, siempre nos acabaremos quedando atrás.
— ¿Cuál crees que debe ser el papel de las nuevas generaciones y su implicación en el desarrollo de la ciudad?
— Las nuevas generaciones tenemos que recobrar la esperanza perdida y reactivar el alma de la ciudad. Desde conocer Barcelona, sus barrios, sus museos, sus teatros, sus parques, sus restaurantes, hasta implicarnos en poder hacerla mejor. En una época donde predomina el individualismo, no podemos perder ese espíritu de colaboración que nos ha llevado a crear e impulsar los mejores momentos de nuestra historia.
— ¿Por qué sectores empresariales crees que debe apostar Barcelona?
— Creo que la apuesta por la innovación y el emprendimiento que se está llevando a cabo desde hace tiempo están posicionando a Barcelona en una liga donde quizás hace unos años pensábamos que no teníamos lugar. Podemos seguir demostrando nuestro potencial en sectores como la ciencia y el conocimiento, las industrias creativas u otras economías de impacto, para así seguir atrayendo talento y negocio.