The New Barcelona Post conversa este mes con Eric Antràs, uno de los jóvenes que participan en el programa de liderazgo y ciudad que imparte Barcelona Global, Barcelona 2040. Antràs es project manager en NTT Data, y trabaja liderando proyectos de transformación digital y optimización de la cadena de suministro.
El objetivo de esta serie de entrevistas es que esta nueva generación de líderes compartan su visión sobre la Barcelona del futuro a la que aspiran, así como sus propuestas de impacto para la mejora de la ciudad.
— ¿Qué esperas de la Barcelona del año 2040?
— Espero una Barcelona sostenible, con movilidad eficiente y un urbanismo centrado en las personas. Una ciudad dinámica y digitalizada que fomente la innovación conservando su esencia cultural. Esto significa encontrar el equilibrio entre apertura global y desarrollo interno, entre atracción de talento internacional y el impulso y reconocimiento del talento local.
— ¿Con qué ciudad compararías Barcelona?
— Soy ambicioso, la compararía con Sídney y Nueva York por su equilibrio entre calidad de vida, conectividad global y desarrollo económico. Ambas son ciudades vibrantes, con un fuerte atractivo turístico y tecnológico. Sídney ha sabido combinar su crecimiento económico con la preservación de su entorno natural, ofreciendo espacios urbanos modernos junto a amplias áreas verdes y playas. Nueva York, por otro lado, destaca por su dinamismo empresarial, su diversidad cultural y su capacidad de atraer talento de todo el mundo, sirviendo como epicentro financiero y tecnológico a nivel global. La combinación de estos modelos podría inspirar a Barcelona para potenciar su competitividad y sostenibilidad.
— ¿A qué modelo de ciudad crees que debería parecerse el de Barcelona?
— Barcelona debería inspirarse en ciudades como Singapur, que ha logrado un equilibrio entre crecimiento económico, sostenibilidad y movilidad eficiente. Singapur es un referente en urbanismo planificado, con infraestructuras verdes, políticas de transporte avanzadas y un ecosistema de innovación que impulsa su competitividad global. Sin embargo, su modelo político restrictivo plantea desafíos en términos de participación ciudadana y libertades individuales, lo que debe ser considerado al adaptar sus mejores prácticas a un contexto democrático y participativo como el de Barcelona.
“La ciudad debe seguir apostando por un modelo de desarrollo equilibrado”
— ¿Cuál es el reto principal que debe resolver Barcelona en los próximos años?
— El principal reto es el crecimiento sostenible. La vivienda asequible, la movilidad eficiente y la diversificación del tejido productivo son claves para evitar la gentrificación y garantizar oportunidades para todos. Además, la ciudad debe afrontar el desafío de la competitividad salarial, especialmente ante la llegada de nómadas digitales que trabajan en remoto para empresas extranjeras con sueldos superiores a los locales. Esto genera una brecha que afecta a los residentes y distorsiona el mercado laboral y el coste de vida. Barcelona debe encontrar mecanismos para retener talento local y fomentar condiciones laborales que permitan competir en este nuevo entorno globalizado. Y, (en tono irónico) quizás también considerar una limitación de locales de brunch, antes de que toda Barcelona acabe convertida en un escaparate de tostadas de aguacate y matcha lattes.
“Barcelona es un ecosistema en el que todo convive”
— ¿Cuál crees que debe ser el papel de las nuevas generaciones y su implicación en el desarrollo de la ciudad?
— Las nuevas generaciones deben liderar la transformación digital y sostenible de la ciudad, promoviendo un modelo de participación activa en la toma de decisiones y apostando por la innovación y el emprendimiento. Además, los estudiantes deben estar altamente preparados, ya que el futuro de Barcelona es global y la competencia, también. La educación de calidad y el desarrollo de habilidades digitales serán claves para que los jóvenes puedan competir en un mercado cada vez más internacionalizado.
— ¿Por qué sectores empresariales crees que debe apostar Barcelona?
— Después de realizar el programa de Barcelona Global, he visto que todos los sectores son muy relevantes para la ciudad. Aunque somos más punteros en algunos que en otros, Barcelona es un ecosistema en el que todo convive, y el esfuerzo tiene que ajustarse de manera muy precisa. Creo que, si algo me ha enseñado el programa, es que nadie tiene una certeza absoluta como para responder a esta pregunta. Lo que sí tengo claro es que la ciudad debe seguir apostando por un modelo de desarrollo equilibrado, en el que la medicina, la tecnología, la logística, el turismo, la industria, la ciencia y la cultura trabajen en conjunto para construir una Barcelona global, fuerte y competitiva.