Una frase que quizás (solo quizás) los presentadores nos agradecen a quienes participamos en sus tertulias es aquella de “yo de esto no sé”. Suele ir ligada a algún debate sobrevenido de última hora, no necesariamente relacionado con la actualidad política. Yo soy de los que la conjuga sin problema, aunque debo admitir que, pese al relato oficial, no siempre el conductor del programa recibe ese acto de sinceridad (y de responsabilidad) con gran alegría. Pero es necesario hacerlo. También cuando te plantas frente a la preparación de una entrevista. Y entonces, si así lo haces, todo fluye mejor.
Pasa mucho mejor, porque es parte del periodismo, descubrir nuevos mundos, estudiándolos, informándote y preguntando a quienes saben. Es un placer, poder tener personas que saben un montón sobre un universo que te es desconocido, totalmente o en parte, a pesar de que puedan ser realidades que ocurren en la esquina de tu casa. Es el caso de un Circuit Barcelona-Catalunya que este año cumple treinta y tres años acogiendo al Gran Premio de Fórmula 1 y de un Trofeo Conde de Godó de tenis que este 2023 se planta en los setenta.
Sumados, acumulan ciento tres primaveras. Y para muchos barceloneses como un servidor, seguramente han formado parte, sobre todo, de un fondo de pantalla en forma de collage de muchas cosas, demasiadas, quizás, para dedicarles un pedazo de nuestra dispersa atención. Pero no es así para un circuito deportivo internacional ni para ciudadanos de muchos puntos del mundo, por ejemplo del norte de Europa, para los que los grandes eventos deportivos son un motor de vida. Y así es como el Open Banc Sabadell y el Gran Premio de la Fórmula 1 también se han convertido en un motor de la economía barcelonesa y del conjunto del país.
Esta semana, en las míticas conversaciones de The New Barcelona – Moments Estel·lars, nos lo han explicado Xavier Pujol, CEO del Open Banc Sabadell, y Josep Lluís Santamaría, director del Circuit Barcelona-Catalunya.
En tiempos de Kings League, de pantallas y de la cultura del espectáculo total aplicado en todas partes, también en el deporte, coinciden ambos en que la tecnología está dejando su huella tanto en el Godó como en la Fórmula 1. El reto somos todos, pero especialmente la juventud actual.
¿Cómo seguir ahora lo mejor de un partido a tres sets o carreras de coches que quizás seguiremos desde el césped de un circuito como el de Montmeló? Pues en multipantalla y con la sensación de que, haciéndolo, vamos a experimentar un montón de cosas, pista aparte, con la excusa de un gran acontecimiento deportivo.
Este año, quienes se acerquen al Real Club de Tenis de Barcelona o al Circuit Barcelona-Catalunya encontrarán novedades inmersivas, de esas que muestran cómo los grandes eventos deportivos que ya acumulan décadas también saben ponerse las pilas.
Les dejo aquí los enlaces para poder recuperar la conversación por Spotify o Youtube.