Nuestro hogar se ha convertido más que nunca en nuestro refugio personal, adaptándose a todas las necesidades que en los últimos tiempos han sacudido nuestras dinámicas, desde el teletrabajo, a las clases online, pasando por nuevas necesidades surgidas a raíz de la pandemia, y que han hecho del recibidor un singular rincón con llaves, mascarillas y gel hidroalcohólico. Desde el estallido del coronavirus, los interiores de las casas han eclipsado a la moda como referente de estilo, creando una nueva apariencia doméstica más atractiva y con un toque de singularidad. En este sentido, el diseño de los hogares se ha convertido en una creciente dimensión en el mundo de la moda.
Si bien la interacción entre ambos universos (moda y diseño para la casa) ya estaba gestándose, fue la pandemia el acelerador que acabó de consolidar el lugar destacado que hoy en día ocupan las colecciones del hogar dentro de la industria de la moda en general. Esto, sumado a las limitaciones que hasta hace poco ha sufrido el sector viajes y el del ocio, ha motivado que hubiera una tendencia a destinar parte de los presupuestos domésticos a reajustar el espacio interior, ya sea para dar respuesta a nuevas necesidades así como para ofrecer un toque más estético a todo el conjunto. En este sentido, la marca distintiva que puede ofrecer toallas, velas, ropa de cama, o utensilios de cocina, entre otros, hace de éstos un valor en alza, en mayor o menor medida accesibles, que responden a deseos emocionales que, además, embellecen la casa.
Así lo demuestra la incursión en los últimos meses de las cadenas de moda Gap y Mango en el ámbito del hogar. Siguiendo los pasos de Zara y H&M, la firma catalana lanzó esta pasada primavera la primera colección de Mango Casa, con una oferta que incluye textil, concretamente ropa de cama, fundas de almohada y nórdicas, mantas, toallas y albornoces, además de una línea de velas y mikados. Para este invierno, a la propuesta se le suman utensilios para la cocina y productos para el comedor, incluyendo así sugerencias para las principales estancias del hogar. Ello consigue que la presencia de Mango, más allá del vestuario, esté en todos los rincones de la casa.
Como ocurre con la línea de moda, la colección para la casa de Mango lleva intrínseco un compromiso con la sostenibilidad, que se traduce en una reducción del uso de plásticos en el packaging de los envíos, en la producción del 80% en países de proximidad y en el uso de tejidos (lino y algodón) y procesos sostenibles en un 75% del total de la producción.
Según Laura Vila, directora de la línea de Mango para el hogar, “lanzar esta nueva colección de casa ha sido una evolución natural para Mango y nos permite aportar a nuestros clientes un producto más lifestyle, a la vez que diversificamos las categorías con las que trabajamos. Llevamos mucho tiempo vistiendo los armarios de nuestras clientas. Nuestra ilusión es ahora ser capaces de vestir su casa”. La propuesta de Mango Casa se inspira en el estilo mediterráneo, para ofrecer una colección de diseño contemporáneo, que juega con una paleta de colores neutros que regalan serenidad y confort al ambiente que visten.
De la pasarela a la casa
Nombres propios como el del barcelonés Juan Avellaneda o el de los hermanos Iñaki y Aitor Muñoz, alma mater de Ailanto, suenan con fuerza, no sólo en las pasarelas sino también dentro del entorno doméstico gracias a las propuestas que, a modo de colaboración o en un ámbito más personal, han hecho que su concepción de la estética traspasara a un ámbito más privado como el doméstico. En el caso de Juan Avellaneda, sus colecciones textiles aportan al hogar un marcado punto de sofisticación a partir de un estilo rompedor, propio de su línea de moda. Un buen ejemplo es su última colección cápsula Loulou by Avellaneda, que ha diseñado este otoño para Güell Lamadrid.
La colección se inspira en la figura de Loulou de la Falaise, musa chic de los años 70 y gran referente de estilo y sofisticación, que trabajó como diseñadora para grandes nombres de la moda como Yves Saint Laurent, Haslton y Oscar de la Renta y logró con su trabajo y estilo reinventar el concepto de elegancia y eliminar la barrera estética entre géneros. A través de su legado, Avellaneda diseña un estampado que reinterpreta el clásico francés toile de jouy con ilustraciones de estilo chinoiserie que aportan exotismo a una propuesta rompedora y colorista, pensada para tapicerías, almohadas, cortinas y accesorios del hogar.
Establecidos desde hace años en Barcelona, los gemelos Iñaki y Aitor Muñoz han hecho de su firma de moda Ailanto un referente, en cuanto a singularidad se refiere, a través de los estampados que ellos mismos crean en exclusiva y que definen sus propuestas. Este sello único que caracteriza sus diseños de moda es hoy la esencia de la nueva colección que la firma ha presentado para vestir también a los comedores y dormitorios del hogar. Inspirada en la naturaleza, la colección se convierte en un particular paraíso relleno de aves y una frondosa vegetación, con el algodón y el lino como principales materias primas. Este universo personal de los hermanos Muñoz se materializa en colchas, mantas e individuales que se pueden comprar directamente desde la página web de Ailanto.
Diversificación de firmas de moda presentes en Barcelona
Otras firmas de referencia y con tiendas en la capital catalana también se han sumado en los últimos meses a esta nueva aventura de estar por casa. Este es el caso de Camper con su nueva gama de productos Camper Goods, donde se incluye una atractiva selección de utensilios de alta calidad “diseñados para alegrar tu rutina diaria”. Cuando se cumplen 46 años de su creación, la marca de calzado —con modelos legendarios como las míticas pelotas— cuenta hoy con nueve tiendas y un hotel Casa Camper en Barcelona, además de una nueva aventura doméstica con la que quiere dar valor al diseño innovador y la sencillez del estilo de vida mediterráneo, característico de la marca desde sus orígenes.
“El verdadero bienestar se encuentra en las pequeñas cosas de la vida. Los principios de diseño de la marca fomentan una cultura de la autenticidad, donde la estética es una fuente de satisfacción personal, basada en la creencia de que los objetos deberían dar bienestar, estar bien diseñados y ser prácticos”, apuntan desde la propia compañía. En este sentido, la colección incluye clásicos del diseño industrial, piezas de artesanía y creaciones exclusivas de Camper que van desde aceiteras a sartenes, pasando por un botijo o una estera, entre otros.
Otro ejemplo de las que han dado el salto al menaje del hogar es la firma Scalpers que, con tiendas en Barcelona, también ha optado por la diversificación con Scalpers Home. Afín a su estilo clásico atemporal y algo desenfadado que caracteriza a su línea de moda, la primera colección de artículos para el hogar presentado recientemente cuenta con cerca de 50 productos para equipar la cocina, el baño o el comedor con distinción y sobriedad. Junto con Scalpers, la firma de moda Silbon, también con tienda en la calle Tuset, traslada su aire preppy hacia el universo de la decoración con Silbon Home, una línea de artículos diversificada que incluye también piezas de mobiliario.
De las últimas en añadirse a esta categoría se encuentra Tendam, una de las principales compañías europeas del sector moda que, a través de su plataforma de comercio online ha incluido la cadena catalana Textura Interiors, especializada en textil del hogar, confirmando así más que una tendencia, una realidad que parece que ha venido para quedarse y llenar de estilo y singularidad nuestros hogares.