Bejart Ballet Lausanne
El Béjart Ballet Lausanne estará en La Factoria Cultural de Terrassa. © Gregory Batardon

La danza se extiende por las ciudades metropolitanas invadiendo joyas arquitectónicas

El festival programa más de 300 actividades en 12 municipios a lo largo de este mes de marzo, con un protagonismo especial de la danza clásica y los artistas latinoamericanos

Llega la sexta edición de Dansa Metropolitana, un festival que quiere reivindicar este arte poniendo en valor la riqueza de los equipamientos culturales municipales más allá de Barcelona. Con una programación formada por más de 300 actividades, los espectáculos se podrán ver en 12 ciudades, el doble de las que arrancaron este proyecto en 2018. “El programa está muy repartido, consiguiendo que haya más actividades fuera de Barcelona, incluso las más potentes”, señala Giulia Poltronieri, portavoz de Dansa Metropolitana, “esa es nuestra voluntad: sin olvidar que Barcelona es fundamental, queremos abrir la danza al resto de municipios”. Como prueba de su éxito, Poltronieri pone de ejemplo a la ciudad que representa, Terrassa, exponiendo que en la ciudad la danza no tenía casi presencia hasta la llegada del festival.

Badalona, Barcelona, Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Granollers, L’Hospitalet de Llobregat, Sabadell, Sant Cugat del Vallès, Santa Coloma de Gramenet, Terrassa y Viladecans son las ciudades que integran la nueva edición de Dansa Metropolitana, que empieza este jueves y se alargará hasta el 26 de marzo. De momento, remarca Poltronieri, no se plantean incorporar más municipios, aunque haya bastantes interesados: “Estamos en un momento de redefinición del modelo, ya que la programación en colectivo no es fácil y hemos llegado al límite de gestión”. No hay muchas iniciativas culturales como ésta a nivel europeo, subraya la portavoz, con un caso similar en Oporto y dos ciudades cercanas, también dedicado a la danza. El futuro del festival barcelonés pasa por mantener el mismo nivel de programación en todas las ciudades participantes o definir algunas como el núcleo duro del proyecto y otras que den apoyo. “Es una cuestión de sostenibilidad”, resume Poltronieri.

Los organizadores esperan que este año se deje completamente atrás la pandemia, después de que la edición anterior aún se viera afectada por los recelos a contagiarse y también afectara el mal tiempo, obligando a cancelar muchas de las actividades que se hacen en la calle. A pesar de todo, recibieron más de 60.000 espectadores, con una ocupación del 75%, sumando un total de 174.000 asistentes desde que se puso en marcha el festival. Según Poltronieri, esta edición mejorará aún más las cifras conseguidas en 2022, sensación que ha constatado con la vuelta a los teatros en Terrassa y compartida por sus compañeros de otros municipios como Viladecans.

Como principales protagonistas de la sexta edición del festival de danza metropolitano, destacarán las propuestas de danza clásica, con presencia de ballets internacionales como Acosta Danza y Béjart Ballet Lausanne, que se podrán ver en la Factoria Cultural de Terrassa; (La)Horde – Ballet National de Marseille, en el Mercat de les Flors; y el Ballets Jazz de Montréal, en el Teatre-Auditori de Sant Cugat. “Le debíamos más espacio a la danza clásica”, remarca Poltronieri, recordando que los ballets empezaron teniendo poco peso en el festival y han ido ganándolo año tras año. Se esperaba contar con el Ballet de Lyon, pero ha sido baja de última hora.

América Latina también estará muy presente en Dansa Metropolitana 2023, que reunirá un total de 11 producciones extranjeras. Además del bailarín cubano Carlos Acosta, participarán el chileno Marco Layera y su compañía Teatro La ReSentida, en el Teatre Lliure; la brasileña Poliana Lima, en el Mercat de les Flors; la argentina Marina Otero, en el Teatre Joventut de L’Hospitalet de Llobregat, y la también argentina Josefina Gorostiza, que estará en el Teatre Principal de Terrassa con una coproducción del festival que trae las cantatas de Bach al presente.

Más allá de los ballets internacionales y los artistas de América Latina, otro lenguaje que se ha hecho un hueco en la programación es el flamenco, el gran protagonista de la edición del año pasado. Rocio Molina presentará en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) su Trilogía sobre la guitarra, y Maria Moreno traerá una obra sobre la soleá flamenca al Teatre Zorrilla de Badalona, también coproducción de Dansa Metropolitana. Como propuestas contemporáneas, la rave catártica de Gisèle Vienne en Crowd, que se podrá ver en el Mercat de les Flors, y Adrián Vega con Los lunares del Puma, en La Caldera.

Rocio Molina
Rocio Molina estará en el TNC con su Trilogía sobre la guitarra. © Óscar Romero

Como cada año, el festival cultural presentará un nuevo proyecto compartido por las diferentes ciudades participantes. Esta vez, se llevará la danza a joyas arquitectónicas como la fábrica CACI de Badalona, la editorial Gustau Gili y la fábrica Mercedes de Barcelona, Can Bagaria de Cornellà, el Espai Baronda de Esplugues, la Plaza Josep Barangé de Granollers, el Vapor Codina y la Plaza Bosch Gimpera de Sabadell, la residencia de estudiantes ETSAV de Sant Cugat, los jardines del Auditori Can Roig i Torres de Santa Coloma y la Masia Freixa de Terrassa. “Queremos ver cómo el cuerpo y la danza puede conectar con las líneas de la arquitectura”, defiende Poltronieri. Las intervenciones artísticas serán gratuitas y se acompañarán de visitas guiadas a los espacios.

La programación se completa con espectáculos en la calle, también gratuitos, con una setentena de funciones en parques, jardines, plazas y centros cívicos. Algunos ejemplos serán Wild de Motionhouse, que se verá en la Rambla de la Marina de L’Hospitalet, la plaza de la Església de Cornellà, y el Parque Catalunya de Sabadell, o Fake you de Clàudia Mirambell, en Roca Umbert – Centre d’Arts en Moviment de Granollers, Can Trinxet de L’Hospitalet y el Centre Cívic Barceloneta. La traca final será el día 25 de marzo, con una jornada entera dedicada a la danza en la Plaza del Polideportivo del Centre de L’Hospitalet, donde se presentarán quince piezas diferentes.

Wild
Wild será uno de los espectáculos que se podrán ver gratuitamente en la calle. © Dan Tucker