Del mismo modo que el coronavirus ha supuesto un impulso sin precedentes para el teletrabajo, la pandemia ha acelerado muchos cambios en la medicina, con una apuesta mayor por el uso de medios digitales para apoyar a los hospitales. Para el director de Capital Cell, Daniel Oliver, esto supone una oportunidad para el sector de la salud digital, que siempre ha tenido dificultades para hacer llegar sus innovaciones al mercado.
No es que las tecnologías no existieran, sino más bien que los centros médicos se resistían a aplicarlas por “inercia cultural”. Como, por ejemplo, mecanismos para controlar desde casa la tensión o la diabetes, o hacer visitas por teléfono a los pacientes. “Todo aquello que no se hacía un poco por pereza se ha convertido en una cosa que se tiene que cambiar sí o sí”, remarca Oliver. Además, se han evidenciado sus ventajas respecto a algunos procesos presenciales y tradicionales. “Hay cosas que posiblemente volverán a ser cómo antes, pero hay otras que han venido para quedarse, aquellas que han demostrado que son mejores”, sostiene.
Ante este contexto, la plataforma de inversión online Capital Cell ha decidido trasladar sus oficinas del Barcelona TechCity al el Barcelona Health Hub, asociación en el recinto de Sant Pau que tiene como objetivo promover la innovación en salud digital y transferirla al sector, enlazando startups, organizaciones de salud, empresas e inversores. “Era lógico que nos moviéramos a un lugar más especializado”, expone Oliver, ubicándose allí donde están los profesionales que más saben sobre invertir en este sector.
Repasando las inversiones que ha hecho la plataforma barcelonesa desde su creación, Oliver señala que las dedicadas a la salud digital han sido muy pocas, con ejemplos como Methinks y QMENTA. La mayoría de los proyectos a los que han apoyado se han centrado en el desarrollo de fármacos y dispositivos médicos. Ahora, quieren impulsar lo que hasta ahora era minoría. “Queremos hacer una apuesta de futuro”, defiende Oliver.
Facilitar que todo el mundo pueda invertir en salud
Capital Cell se fundó en 2015 con la voluntad de poner a disposición de todo el mundo la posibilidad de invertir en el sector biotecnológico, muchas veces reservado para unos pocos especialistas. A través del equity crowdfunding —mecanismo para financiar una sociedad a través de la aportación monetaria de un conjunto de inversores a cambio de participaciones—, la plataforma de inversión ha impulsado un mercado digital donde todo el mundo puede invertir de la mano de instituciones e inversores profesionales, con inversiones mínimas de 100 euros.
Para disminuir los riesgos de la inversión, Capital Cell selecciona los mejores proyectos y los que tienen más potencial de rentabilidad, con el asesoramiento de expertos en ciencia e inversión, y solo acepta el 3% de las empresas que les llegan. La plataforma consiguió 10,5 millones de euros para una decena de empresas en 2019. Este año, ha apoyado a compañías como Cornea Project, Ability Pharma y Methinks. Cuenta con socios como el Institut Català de les Finances (ICF), Acció, Barcelona Activa, la Universitat de Barcelona (UB), CataloniaBio & HealthTech y el Barcelona Tech City, donde han pasado sus últimos cuatro años.