La digitalización se extiende por todos los sectores y actividades, desde las compras hasta las transferencias bancarias y las citas médicas, e incluso el teletrabajo. Sin embargo, todavía existen recelos en cuanto a votar se refiere, pese a que herramientas como la tecnología blockchain permiten certificar su seguridad. En este contexto, la startup barcelonesa Ekratos, especializada en la organización de consultas con voto electrónico, ha dado un paso más allá y lanzará en septiembre una herramienta digital que permitirá la contratación directa de su plataforma para organizar consultas y votaciones.
Así, con el software que ha desarrollado, cualquier institución o entidad que deba realizar una votación certificada podrá contratarlo directamente a través de la plataforma sin necesidad de gestionarlo con la empresa, y con la posibilidad de personalizarla en función de sus necesidades. “Maximizando la automatización del proceso, los clientes podrán programar su propia votación sin necesidad de contactarnos”, explica el consejero delegado de Ekratos, Ramón Pons.
Pese a la incorporación de este modelo como novedad, Ekratos mantendrá su línea actual de ofrecer votaciones electrónicas a instituciones y entidades a través de un proceso de comunicación directa con la startup: “Algunos clientes requieren atención personalizada, e incluso algunos piden asistencia técnica durante la votación”, detalla Pons. Según él, la posibilidad de contratar directamente una votación personalizada a través de la plataforma sin necesidad de contactar con la empresa representa “algo muy novedoso que no hemos visto en ningún competidor”. “Con este sistema, puede diseñarse y programarse una votación en cinco minutos”, asegura Pons, que afirma que a día de hoy no existen otras plataformas que permitan programar consultas de voto electrónico con tecnología blockchain propia mediante este sistema.
El proyecto de Ekratos empezó en 2015 para dar servicio a ayuntamientos que querían consultar a sus ciudadanos y se estudiaba caso por caso para diseñar las votaciones. Este modelo inicial partió de la iniciativa de dos socios vinculados a la política, que buscaron innovar en métodos de votación más allá de la papeleta. Con un tercer socio, impulsaron la startup, que cuenta actualmente con cinco trabajadores.
Fue en 2019 cuando Ekratos desarrolló una nueva plataforma, después de constatar la seguridad y trazabilidad que aportaba la tecnología blockchain en la compraventa de criptomonedas. “Pensamos que sería totalmente aplicable en el ámbito de las votaciones, y desarrollamos nuestra propia blockchain con la Universitat de Girona”. El resultado fue una “plataforma totalmente versátil y adaptable” a las necesidades de los clientes, según Pons. Para utilizarla, los clientes pueden optar por contratar una consulta puntual o bien por una suscripción anual con la que pueden realizar más votaciones a un precio más reducido, que ronda el euro por persona del censo al que se quiera consultar.
Desde su lanzamiento, Ekratos ha llevado a cabo consultas y procesos electorales en Catalunya, Baleares y Andorra, incluyendo entidades e instituciones como ayuntamientos, el Puerto de Barcelona, Comisiones Obreras (CC.OO.), el Consell Escolar de Catalunya y colegios profesionales. “Existen infinidad de casos y opciones para llevar a cabo consultas, ya sean más grandes o más pequeñas. Cualquier elección sindical, escoger el consejo de administración, votar en unos presupuestos participativos e incluso una votación de una comunidad de vecinos; la tendencia es cada vez democratizar más los órganos y los procesos”, defiende Pons.
Ante estas posibilidades del voto electrónico, Pons confía en que llegue a instaurarse en los procesos electorales
Y el voto electrónico permite ampliar la participación en estos procesos: “De tenerte que desplazar y hacer cola pasas a poder votar en 40 segundos con un dispositivo”, destaca el consejero delegado. Tanto es así que las consultas realizadas con el voto electrónico de la plataforma de Ekratos “han llegado a triplicar la participación” respecto a procesos de la misma entidad mediante voto presencial. Además, a través de la tecnología blockchain, Ekratos ha incorporado la trazabilidad del voto, y cualquier participante puede autocertificar que su voto ha sido contabilizado correctamente en la urna electrónica.
“La blockchain es la tecnología más avanzada y más segura que existe a día de hoy”, también en cuanto a la garantía del voto secreto: “Ni siquiera nosotros podemos quién vota ni cómo vota; sólo podemos crear y destruir la votación”. Ante estas posibilidades del voto electrónico, Pons confía en que llegue a instaurarse en los procesos electorales: “Realizamos todo tipo de compras y consultas online, y lo que es extraño es que el voto electrónico no esté instaurado a nivel nacional”. Países como Estonia y Brasil y determinados territorios de Suiza y Estados Unidos ya lo aplican. “Espero que no tardemos mucho en España”, sostiene Pons, y es que “la era digital avanza día a día, y no podemos seguir utilizando sistemas que no encajan con el siglo XXI”.