Sara Martí y Eva Aixelà se conocieron hace cinco años. Ambas estaban centradas en sus carreras profesionales, pero se fueron haciendo amigas y Martí le contó a Aixelà un proyecto que tenía en mente desde hacía tiempo: crear su propia firma de cosmética. Ella creció en el salón de belleza de su madre, universo que la cautivó desde muy pequeña. Acabó estudiando Diseño y se inició en el sector de la moda. “Pero todo me acabó llevando a la cosmética”, recuerda Martí, y se puso a trabajar desarrollando productos para la piel para diferentes marcas. Siempre tuvo claro que quería idear su propia firma que “reuniera todo aquello que había aprendido en cada proyecto”. Así nació Extra Wild, una marca de cosmética de eco-lujo y natural, pensada para mujeres y hombres.
Pero no lo ha hecho sola, Aixelà se ha sumado a Martí, aportando su experiencia profesional en el mundo empresarial, donde ha tocado un poco de todo. La cocreadora de Extra Wild siempre ha sido una apasionada de la belleza y el cuidado de la piel —se formó en Estética cuando era joven, a pesar de que nunca llegó a ejercer—, y se acabó dejando llevar por la visión de Martí y se embarcó en este nuevo proyecto, con ganas de que sea un éxito. Del “sueño” de Martí a la “pasión” compartida por las dos.
Martí se sintió preparada para sacar adelante la idea que tanto tiempo llevaba pensando a principios de este 2020 raro. “El confinamiento llegó por sorpresa, justo cuando nos acababan de dar la financiación para empezar”, explica Aixelà. Aun así, decidieron continuar: Martí había encontrado las ganas y el tiempo para hacerlo y una pandemia no lo iba a parar. De hecho, tener que estar en casa les dio la mejor excusa para no estar entretenidas con otras cosas y poderse centrar en el nuevo proyecto.
“El confinamiento llegó por sorpresa, justo cuando nos acababan de dar la financiación para empezar”, explica Aixelà
Después de meses trabajando, el lanzamiento de Extra Wild está a punto de hacerse realidad. Inicialmente, la marca se distribuirá a través de su página web —sin olvidar las redes sociales—, a pesar de que no descartan la venta en puntos físicos. “Iremos creando comunidad. Paso a paso. En Facebook e Instagram pondremos toda la carne en el asador”, indica Martí. Tienen muy claro cómo hacerlo y prevén llegar a una facturación de entre 150.000 y 200.000 euros el año que viene.
Con oficina en Sitges, ahora están centradas en la campaña de Navidad, proponiendo un paquete integrado por su sérum y crema facial. Son dos de los productos que forman parte de la línea The Essentials, que se adapta a todos los tipos de pieles y actúa según las necesidades de cada una. Y se han centrado en garantizar que son ecológicos, con productos naturales y envasados de la manera más responsable posible, reduciendo al máximo los plásticos y utilizando cartón. Sin olvidar un diseño atractivo e, incluso, una fragancia propia y nada convencional para sus productos —huelen a higos, melocotón, grosella negra, menta, cedro, sándalo…—. Como dicen ellas, han cuidado hasta el último detalle.