Cómics Universal Sant Antoni
La histórica librería de cómic Universal, en la Ronda de Sant Pau. © Xavi Casinos
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El ‘boom’ literario de Sant Antoni

El barrio ha experimentado en los últimos años la apertura de una decena de librerías que se han sumado a algunas ya históricas

Sant Antoni se ha consolidado como el nuevo barrio de las letras de Barcelona, después de que en los últimos años hayan abierto una decena de librerías que se unen a otras más veteranas. Estos establecimientos, junto con el mercado dominical de lance, convierten el barrio en la zona cero del libro en la capital catalana.

Doce son las librerías que a día de hoy se concentran en un escaso radio. Hay de todo tipo, desde las generalistas, las de segunda mano y las especializadas en temáticas muy concretas. Juntas configuran una oferta atractiva y variada, así como un motor económico para la zona, a la que añaden un cierto carácter bohemio. Se da la circunstancia, además, de que la mayoría han abierto en los difíciles años de la pandemia y los inmediatamente anteriores.

Durante décadas, la librería de referencia en el barrio fue la Torradas (Manso, 62). Abrió en 1932 y antes ya funcionaba como puesto de libros de segunda mano en el mercado de Sant Antoni. Ricard Torradas es la tercera generación y aún recuerda cuando el negocio contaba con una tienda de discos al lado. Su orden un tanto caótico es uno de sus atractivos y recuerda a aquellas librerías que hace unos años poblaban la calle Charing Cross de Londres. Es la más veterana de las librerías de Sant Antoni. Su actual propietario recuerda que durante la posguerra traían “libros prohibidos de París”.

Torradas
Ricard Torradas, la tercera generación al frente de la librería Torradas. © Xavi Casinos

En el ranking de antigüedad, le sigue la Llibreria de la Imatge (Sepúlveda, 87). Levantó la persiana hace ya más de 20 años. Inicialmente especializada en cine, cómic y fotografía, hace cinco años que decidió ampliar el negocio con una oferta más generalista. También cuenta con una muy buena sección de literatura infantil y juvenil. Marta Mirosa, encargada del negocio, saluda la actual concentración de librerías en el barrio, porque “estimula la competencia”.

La existencia del mercado dominical de libros ha estimulado también la oferta de segunda mano. Restory (Borrell, 133) abrió en octubre de 2020 consagrada a dar nuevas vidas a los libros. Sus propietarios son la pareja Pavel y Patricia y cuidan mucho el género que ponen a la venta. Buscan uno a uno los libros que venden, entre ejemplares descatalogados, primeras ediciones y otros difíciles de encontrar. Aunque ofrecen variedad temática, están especializados en cuestiones como la arquitectura, la fotografía y el pensamiento crítico. Les gusta que se esté “dignificando” el libro de segunda mano.

La apuesta por el libro usado ha llegado también a la librería generalista Byron (Casanova, 32). Abrió en noviembre de 2020, también en plena pandemia, y su copropietaria Mariana Sarrias explica que recientemente decidieron disponer de un espacio dedicado a la segunda mano al comprobar la salida que está teniendo últimamente. Byron huye de los espacios sobrecargados y ha optado por amplios pasillos y un orden exquisito en los estantes. Mariana destaca que se trata de un espacio multidisciplinar, con cafetería y sala para eventos. Le encanta que Sant Antoni tenga una población “culturalmente interesante”.

Una de las librerías más singulares es Prole (Borrell, 100). Su propietaria, Anna Navío, decidió abrirla en abril de 2019, cuando optó por cambiar de vida laboral y ser su propia jefa. Un día pasó delante del local, vio que estaba en alquiler y se enamoró del escaparate. Prole es de pequeñas dimensiones pero con encanto. Está especializada en feminismo, LGBTQA+ y antirracismo. También decidió tener una sección de libro usado, en este caso con una oferta más abierta. Se declara “amante” del libro.

Librería Prole
La librería Prole está especializada en feminismo, LGBTQA+ y antirracismo. © Xavi Casinos

Completa la oferta de segunda mano Re-Read, una cadena especializada en el libro usado que hace unos años decidió abrir un local en Gran Via, 564. Se nutren, sobre todo, de la compra de libros a los particulares a 25 céntimos la unidad. Es una bona opción cuando uno debe desprenderse de algunos de los libros acumulados en la biblioteca y le da dentera tirarlos al contenedor de papel.

Muy cerca de Prole se encuentra Crisi (Floridablanca, 90). Abierta en noviembre de 2019, se autodefine como espacio de pensamiento crítico. Raquel Miralles es una de las socias de la cooperativa que decidió emprender la aventura en un local que antes fue un bazar y antes un garaje. Su especialidad es el feminismo y el pensamiento crítico, aunque Raquel confiesa que la librería, pese a tener un espacio bien dotado, no es la línea principal del negocio, sino los cursos que organizan en un lugar concebido como punto de encuentro y debate.

Librería Crisi
Un cliente en la librería Crisi, en la calle Floridablanca. © Xavi Casinos

La Llama (Villarroel, 34) es sin duda la librería con una especialidad más inédita: el humor. Maria Ley es una de las trabajadoras y explica que su propietaria se inspiró en librerías de Londres y Nueva York, donde tienen la tradición de dedicar una sección importante al humor. Cosas del mundo anglosajón. Presumen, pues, de ser la primera librería “en el mundo” enteramente dedicada a esta especialidad. Una sala para actos y unos estantes dedicados al mundo del regalo completan la oferta.

Terranova (Borrell, 99) es otra librería con encanto. Abrió en octubre de 2021 en una histórica zapatería que se remonta a 1899, Calzados Lluch. Fue el entorno casi idílico para que Lucía Boned y Luis Cerveró abrieran una librería de arte que da continuidad a su editorial. La cuidada decoración y distribución invita a entrar, aunque solo sea para curiosear.

La Llama es sin duda la librería con una especialidad más inédita: el humor

Freetime (Urgell, 32) es el paraíso de los incondicionales de la prensa impresa. Centenares de revistas, la mayor parte de importación, comparten espacio con las últimas novedades editoriales. Ivan Baena la abrió en su actual ubicación en febrero de 2018, después de que tuviera que abandonar el local que ocupaba en el corazón de la Rambla a causa del incremento del alquiler. Cine, fotografía, historia, actualidad, geografía, deportes, motor, música… Y en varios idiomas. Cuando uno entra, no puede resistirse a salir con varios ejemplares bajo el brazo.

Un poco antes que todas las anteriores abrió, en 2014, Calders (pasaje Pere Calders, 9). Ubicada en medio del bullicio de los bares de moda en la calle Parlament. Cuando abrieron, en las cercanías solo existían las ya citadas Torradas y la Llibreria de la Imatge y no eran competencia. Calders está en un rincón con encanto del barrio y el interior acompaña la búsqueda de libros, incluso en domingo. Isabel Sucunza, una de las copropietarias, explica que estar en medio de una zona de moda les va muy bien. En la calle Parlament hay ambiente cada día y el mercado de Sant Antoni les proporciona también clientes los domingos.

Free Time
Free Time es el paraíso de los incondicionales de la prensa impresa.

La histórica librería de cómic Universal (Ronda Sant Pau, 62) cierra la oferta de este nuevo barrio de las letras. Están en su actual ubicación desde febrero de 2020, pero venían de otro local muy cercano en la Ronda Sant Antoni. Además de cómics, también cultivan narrativa de ciencia ficción, fantasía y terror.

En suma, en Sant Antoni hay libros para todos.