Jordi Valls AMB
El vicepresidente del Área de Desarrollo Social y Económico del AMB, Jordi Valls. © Bernat Garcia/ACN

La Barcelona metropolitana se especializa en salud y servicios sociales

Los 36 municipios del AMB generan el 56% del PIB catalán y cuentan con unas 111.000 empresas

De una área metropolitana que se quedó con las fábricas que Barcelona no quería a otra que reivindica su liderazgo en ámbitos como el sanitario y los servicios sociales. “Es un hub global”, defiende el teniente de alcalde de Economía del Ayuntamiento de Barcelona y vicepresidente del Área de Desarrollo Social y Económico del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), Jordi Valls. Así se demuestra con el hecho de que concentra casi el 60% de las empresas de estos sectores que hay en toda Catalunya.

La reciente inversión de Qiagen en Esplugues de Llobregat es un buen ejemplo de esta reconversión industrial. La multinacional holandesa se ha ubicado en la antigua fábrica de Braun, donde antes se hacían minipimers y ahora se empezarán a producir tests para detectar enfermedades infecciosas. Un entorno metropolitano que se refuerza con nuevos proyectos como los futuros Hospital Clínic y el centro de enfermedades raras de Sant Joan de Déu o la ampliación del Sincrotrón Alba, a medida que la oferta de naves industriales va decayendo en esta zona desde hace años.

Estos son algunos de los datos que se desprenden de la segunda edición del informe impulsado por el AMB para radiografiar los 36 municipios que la integran, con una población de 3,3 millones de habitantes repartidos densamente en una superficie de 636 kilómetros cuadrados. Elaborado junto con la Cámara de Comercio de Barcelona, el estudio quiere poner blanco sobre negro sobre la contribución económica de la Barcelona metropolitana, siempre eclipsada por los titulares que protagoniza la capital catalana.

Unas 111.000 empresas están radicadas en el área metropolitana de Barcelona. Tiene un gran protagonismo la capital catalana, que se queda casi el 64% de las compañías, seguida por L’Hospitalet de Llobregat (5%), Badalona (4,6%), Sant Cugat del Vallès (2,8%) y Cornellà de Llobregat (2,2%). Una de las principales características de estas empresas es su tamaño, con el 41% teniendo plantillas de más de 250 trabajadores, una dimensión poco habitual a nivel catalán, con mucho más peso de las pymes.

Los 36 municipios metropolitanos generan casi el 56% del PIB catalán, cifra que se traduce en unos 163.000 millones de euros, pese a que solo concentran el 42% de la población y el 45% de las empresas. “De cada euro generado en el país, más de la mitad se produce aquí”, resume el presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu.

La evolución del PIB metropolitano se ha mantenido paralelo a la del catalán, pero se ha acelerado en el PIB per cápita en comparación con el conjunto del territorio. Barcelona y los 35 municipios que forman el AMB registraron una media de ingresos por ciudadano de 45.000 euros en 2023, un 35% más que en 2015, mientras que en Catalunya se situó en 37.000 euros, un 29% más para el mismo periodo. Esta renta per cápita sitúa al área metropolitana de Barcelona en un nivel similar a ciudades como Berlín (43.000 euros) o regiones como el Tirol (45.600 euros) y la Lombardia (46.000 euros).

Antigua fábrica de Braun en Esplugues
La antigua fábrica de Braun en Esplugues. © Àlex Recolons/ACN

El Vallès y el Baix Llobregat también innovan

El liderazgo de Barcelona en el ecosistema de las startups está claro, quedándose con el 68% de todas las que hay en Catalunya, pero le siguen el Vallès Occidental, con el 9,5%, y el Baix Llobregat, con casi el 6%, con lo que el 87% de las empresas emergentes catalanas están en el área metropolitana. Con focos como el eje Llobregat y el corredor B-30, hay campo que recorrer en futuros polos de innovación como el Besòs y proyectos pendientes como las Tres Xemeneies de Sant Adrià de Besòs.

Una tendencia que se replica en la concentración de filiales extranjeras, con el 82% ubicadas en el área metropolitana. Hay más de 9.600 sedes de multinacionales en Catalunya, con el grueso quedándose en Barcelona, con casi 6.000, pero el Vallès Occidental y el Baix Llobregat han conseguido atraer un millar cada una. Una internalización al alza que también se replica en las exportaciones de las empresas barcelonesas, con 78.600 millones de euros vendidos al extranjero en 2023.

También hay nubarrones en el horizonte como la crisis de la automoción, otra de las fortalezas de la zona con la Seat de Martorell y la nueva Ebro en la antigua Nissan. Otros frenos para la sociedad metropolitana son una brecha de género en los sueldos del 17,6% y las dificultades de acceso a la vivienda. Aquí un dato relevante es que el área metropolitana concentra el 61% de toda la vivienda de protección oficial que hay en Catalunya, pero había llegado a tener el 80%.