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Iban Xirau y Roger Comas, dos de los socios de MyLock. @TMB

Llegan las ‘Metrolineras’: ya se puede cargar el patinete con la frenada del metro

La startup MyLock, nacida en Barcelona Activa, y TMB instalan en la estación de Ciutadella-Vila Olímpica unas taquillas inteligentes que recargan los patinetes aprovechando la energía generada durante la frenada de los convoyes

La electrificación del transporte urbano, comunitario e individual, en ciudades como Barcelona, implica la adecuación de vías de circulación seguras, aparcamientos y puntos de recarga óptimos. Y planificar toda esa movilidad sostenible sacando partido de las sinergias entre los distintos sistemas implicados la hace mucho más inteligente.

Es lo que está demostrando Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en la estación de metro de Ciutadella-Vila Olímpica, donde ha instalado 9 taquillas para guardar patinetes eléctricos y cargar sus baterías con la energía que genera la frenada de los convoyes. Se recupera así una fuerza del tren que de otra forma se perdería. “Es una muestra más de la apuesta por el autoconsumo: la recuperación de energía sobrante que se pierde en la actividad propia del servicio de metro”, precisa la presidenta de TMB, Laia Bonet. La iniciativa, bautizada como Metrolinera, se enmarca en el Plan de Eficiencia Energética y Ahorro del Metro y Bus presentado por la compañía pública. Las taquillas facilitan a los usuarios combinar en sus trayectos el uso del vehículo personal eléctrico y el transporte público, sabiendo que pueden dejar el patinete en lugar seguro y, además, recargarlo.

Además de en la estación de Ciutadella-Vila Olímpica, en la ciudad de Barcelona hay ya dos puntos más donde se ofrece este servicio de taquillas inteligentes. Se trata de la Ciutat de la Justícia, donde hay dos instalaciones, con 6 y 4 taquillas respectivamente, y en el centro comercial L’illa Diagonal, también equipado con dos ubicaciones, con 5 taquillas en cada una.

Para acceder a este servicio, los usuarios deben descargarse la aplicación móvil app.mylock.es, que permite localizar los emplazamientos donde se encuentran las taquillas y, una vez en ellas, en su pantalla digital se selecciona una de las tres tarifas disponibles: para corta (1,80€/h), media (0,90€/h) o larga (0,45€/h) custodia, que se cobra por minutos. Con el QR que aparecerá en la app del móvil se abre y cierra la taquilla. El cerebro que lo hace posible es el software creado por los ingenieros Iban Xirau, Roger Comas y Idan Anidjar, y el economista Marc Aguiló desde MyLock, una startup engendrada en Barcelona Activa.

Moverse con libertad

Soluciones inteligentes para la nueva movilidad es el lema de la empresa que, sin el apoyo de inversores externos ni rondas de financiación, tan solo con 25.000 euros de capital aportado por los propios socios, desarrolla un modelo de negocio con dos líneas diferenciadas. Por un lado buscan ubicaciones en espacios privados o públicos, como estaciones de transporte, centros comerciales, bibliotecas, cines o universidades, en los que pactan con sus responsables la instalación de taquillas modulares que dan servicio a sus clientes, alumnos o pasajeros, y son los usuarios de las taquillas quienes pagan los minutos de uso.

La otra línea de negocio es la que MyLock cierra con empresas, gimnasios, coworkings u oficinas que compran las taquillas y, mensualmente, pagan por el mantenimiento y la licencia del software. “En mayo de este año dimos el primer paso fuera de Catalunya con la instalación de 60 taquillas en dos coworkings de Marbella, y el mes pasado instalamos otras 150 distribuidas en   8 módulos en diferentes oficinas en la capital de Armenia, Ereván”, explica Xirau. Con tres próximas instalaciones en Georgia, Malta y Madrid, con el encargo de 250, 120 y 650 taquillas, la previsión de facturación al final de este año calculan que alcanzará los 100.000 euros.

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La Metrolinera se inscribe dentro del plan de eficiencia energética de TMB. ©TMB

A los cuatro socios, que completan su equipo con dos profesionales más en el área de diseño y márketing, les gustaría también explorar la instalación de sus armarios como punto de recogida de paquetes, en colaboración con empresas de mensajería y comercio online. “Solo necesitamos las ubicaciones. Por ejemplo, si lo hiciésemos con alguna cadena de tiendas o supermercados, ubicar taquillas de recogida en un espacio en sus comercios podría dar pie a que se aprovechase la recogida de un envío para entrar a comprar en su establecimiento”, expone el cofundador de MyLock, Iban Xirau.

El software que han creado les permite personalizar la aplicación para que sea posible ofrecer promociones o cupones de descuento a determinados colectivos, adaptarla al reconocimiento de la huella digital de los usuarios, u otras demandas del cliente. El otro sector en el que les gustaría aterrizar es el del equipaje de turistas que, con taquillas como las suyas, pueden liberarse de maletas y compras para disfrutar de una movilidad más ágil y aprovechar más el tiempo, en Barcelona, o en cualquiera de los destinos en los que puedan implementar este otro servicio.

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Un usuario de las taquillas inteligentes para guardar patinetes. ©TMB