Paso decisivo para una de las grandes asignaturas pendientes del Puerto de Barcelona, sus accesos viarios y ferroviarios. La inversión necesaria para hacerlos realidad ya está comprometida. El convenio que recoge su construcción prevé que los 730,16 millones de euros que requerirán ambos proyectos se desplegarán desde este año hasta 2032, con partidas que aportarán el Ministerio de Transporte, Adif y la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB).
El convenio, firmado en noviembre por las tres administraciones junto a Puertos del Estado y publicado recientemente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), estipula que la inversión para este año será de 8,4 millones de euros, la misma que se ha fijado para 2026. El despliegue de la inversión se acelera en 2027, con 75 millones, y luego se embala hasta los 121 millones en 2028.
A partir de entonces, mantiene un ritmo de 150 millones tanto en 2029 como en 2030, y de 140 millones en 2031. Para 2032, el último año que contempla el convenio, prevé una inversión de 77,3 millones de euros más para completar los accesos por el sur del puerto de la capital catalana.
En concreto, el acceso ferroviario tendrá un coste de prácticamente 400 millones de euros, mientras que el viario requerirá una inversión de 250 millones, incluyendo el eje viario y el nuevo enlace con la Zona Franca y el polígono Pratenc. Otros 192 millones se destinarán a expropiaciones necesarias para construir las nuevas infraestructuras, y también a la reposición de servicios que se verán afectados durante las obras. El presupuesto también incluye otros 44 millones para llevar a cabo otros trabajos, como la electrificación, las instalaciones de control y la señalización del anillo ferroviario.
Del total de 730 millones de euros, el Ministerio asumirá 263,8 millones a través de la Dirección General de Carreteras, mientras que 266,3 millones irán a cargo de Adif, y 200 millones recaerán sobre la autoridad portuaria barcelonesa. Pese a esta previsión y calendario, el convenio establece que las previsiones se podrán reajustar “en función del ritmo real de ejecución de las actuaciones” y dependiendo de cuestiones presupuestarias. Teniendo el calendario previsto en cuenta, el convenio prevé una vigencia máxima de diez años, prorrogable hasta siete más, en función de la liquidación de los contratos realizados en base al acuerdo.
Los nuevos accesos se materializarán mediante dos proyectos diferenciados. Por un lado, se desarrollará la construcción de los accesos viarios de la A-2 y, por el otro, los enlaces también por carretera de la Zona Franca y el polígono Pratenc, y los accesos ferroviarios, incluyendo la conexión con Can Tunis, actuaciones que mejorarán la competitividad y la conectividad del puerto y reforzarán la red logística de su entorno como punto clave a nivel internacional.