Este 2021 ha sido el año de despegue de WeTribu, una startup barcelonesa que ha impulsado una comunidad de líderes empresariales con consejeros delegados y propietarios de empresas como Voronet, YouPlanet, Fil Katia, Zenement y Som Mobilitat. El objetivo de WeTribu es generar un espacio de confianza y confidencialidad en el que los gerentes puedan acompañarse entre sí en la toma de decisiones. Un lugar en el que resolver dudas, compartir experiencias y adquirir nuevos conocimientos tanto en el ámbito empresarial como en el personal.
La fórmula de WeTribu se basa en un acompañamiento regular a cada empresa mediante encuentros mensuales entre los CEO de las compañías —en los que se tratan diferentes bloques, como accountability personal, retos comerciales y de equipo, awareness y liderazgo—; sesiones de seguimiento individualizadas con un coach experto según las necesidades de cada empresa, y conexión permanente con los miembros de la comunidad a través de una plataforma tecnológica donde también se celebran webinars de aprendizaje.
Este es un modelo basado en círculos de confianza, formados por entre 12 y 14 líderes, que ayuda a los CEO de las organizaciones a reflexionar conjuntamente, aprender y crecer mediante el intercambio de experiencias. Su propuesta se articula a través de un contrato de membresía, con una cuota de 390 euros al mes.
La fórmula está bastante extendida en países como Estados Unidos, pero aquí, en España, hasta el nacimiento de WeTribu en 2019 la idea aún estaba en fase embrionaria. El proyecto es obra de los emprendedores Tomás Andreu, cofundador de Bwin en España y cocreador del programa de aceleración para empresas sociales Momentum de Esade, y Gonzalo Míguez, abogado corporativo y cofundador del hub Coevolució. Ambos se dieron cuenta de la necesidad que sentían los emprendedores de disponer de un espacio con estas características desde su experiencia personal. “El peso de mantener viva una empresa, las dudas a la hora de tomar decisiones y la soledad de esa posición… Muchas veces anhelábamos un espacio donde compartir con pares todas estas sensaciones”, detalla Míguez.
Su propuesta se articula a través de un contrato de membresía, con una cuota de 390 euros al mes
La empresa emergente catalana puso en marcha una prueba piloto de sus servicios en febrero de 2020. En marzo, se tuvo que reconvertir al acompañamiento digital por la pandemia y, finalmente, este 2021 ha podido empezar a operar al 100%, después de cerrar una ronda de inversión en la que ha logrado unos 250.000 euros. Sus miembros son, mayoritariamente, emprendedores con dos o tres años de trayectoria como mínimo, cuentan con una plantilla formada por entre diez y ciento cincuenta trabajadores y una facturación que oscila entre el millón de euros y los cincuenta millones. Actualmente, trabajan en Barcelona y Madrid, aunque su idea es expandirse por todo el país.
La facturación que prevén tener en cinco años es de dos a tres millones de euros. La situación actual de pandemia, cuentan los fundadores, ha producido una aceleración en la transformación de las organizaciones, aspecto que les ha beneficiado: “Los líderes empresariales afrontan una nueva realidad que necesitan abordar con estrategias diferentes para anticiparse a los desafíos poscoronavirus”, argumenta Andreu. Ahí es donde adquiere valor WeTribu.
Ya son varios los miembros de la comunidad que han querido trasladar el modelo de la compañía a sus propias empresas. Así ha nacido una segunda línea de negocio para WeTribu: One Vision, un espacio donde los profesionales que forman parte de una entidad comparten experiencias y se nutren los unos de los otros con tal de mejorar colaborativamente el negocio.