Incrementar el tamaño es uno de los grandes retos del tejido empresarial. Werfen va camino de entrar en el selecto grupo de compañías catalanas que facturan más de 2.000 millones de euros al año tras haber cerrado el ejercicio de 2021 con una cifra de negocio de 1.854 millones de euros. La empresa de la família Rubiralta ha crecido un 9,3% gracias a la buena evolución de todas sus líneas de negocio y de todas las geografías donde opera, alza que se suma al crecimiento del 15% registrado en 2020. Werfen es un referente en producción de material sanitario para hospitales y laboratorios y uno de los líderes globales en soluciones de diagnóstico. Se calcula que más de 1,8 millones de muestras diarias se analizan con reactivos y sistemas desarrollados por la compañía.
Con sede en uno de los rascacielos de la Plaza Europa de L’Hospitalet, Werfen se ha visto beneficiada por el fuerte aumento de la demanda de tests relacionados con el diagnóstico de la pandemia. “La venta de pruebas de biología molecular para la detección de COVID-19 en España y Portugal ha consolidado a Europa Occidental como principal mercado geográfico para Werfen”, señala la empresa, que ha obtenido el 47% de sus ingresos en esta área geográfica. América del Norte genera el 25% del negocio y Asia el 16%.
El grupo presidido por Marc Rubiralta ha mejorado notablemente sus ganancias, al incrementar en un 39% su beneficio neto, que ha alcanzado los 363 millones de euros. El ebitda también ha escalado un 25%, con una cifra récord de 599 millones. Sólo en sus laboratorios de I+D, Werfen ha ejecutado unas inversiones de 111 millones, un 5% más. La inversión global del grupo, contabilizando la cifra destinada a activos fijos, se eleva a 221 millones.
“Nuestro trabajo tiene un impacto en cada paciente. Ésta es la razón por la que existe Werfen y por la que nuestros clientes confían en nosotros. Werfen está orgullosa de haber conseguido asegurar el suministro a hospitales y laboratorios pese al persistente estrés en las cadenas de suministro mundiales gracias al compromiso de la empresa y todos sus empleados”, afirma Rubiralta.
Por primera vez, el pasado mes de octubre Werfen colocó en los mercados de capitales un bono de 300 millones que le permitió refinanciar toda su deuda y que recibió la calificación de grado de inversión por parte de las agencias crediticias. Otro de los hitos del año fue el proyecto para unificar su nombre y su marca con una nueva identidad corporativa global, ya que hasta ahora había operado con distintos nombres en cada mercado.
Werfen tiene presencia directa en unos 30 países y en unos cien opera a través de distribuidores, con una plantilla de 5.640 trabajadores y centros de producción en Catalunya, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania. Sus tres grandes divisiones son pruebas de diagnóstico in vitro, fabricación para terceros de reactivos y biomateriales, y dispositivos médicos, como las bombas de infusión de medicamentos.
