Viñas Familia Torres
El grupo vitivinícola transformará más de 500 hectáreas de viñas en los próximos cinco años.

La viticultura regenerativa centra la apuesta de la Familia Torres para luchar contra el cambio climático

Paso de gigante de Miguel Torres y Mireia Torres, quinta generación de la bodega del Penedès, para contribuir a mitigar la crisis climática y encaminarse hacia la neutralidad de emisiones a partir del 2040, con la viticultura holística en sus viñas, clave para mejorar la calidad de los suelos, los vinos, el medio ambiente y capturar CO2

La Familia Torres acaba de anunciar que revisa al alza la reducción de emisiones de CO2 para el 2030 y la fija en un mínimo del 60%, con el objetivo de conseguir el impacto positivo en el clima a partir de 2040. El esfuerzo ecológico de la bodega catalana se inició en 2008 en el marco del programa ambiental Torres & Earth, que contaba con una inversión anual de más de un 11% de los beneficios. Mientras tanto, la marca de vinos del Penedès no para de incrementar su prestigio mundial al haber sido reconocida como The World’s Most Admired Wine Brand por los profesionales del sector en el ránking Drinks International. La bodega de 150 años ha conseguido la primera posición por quinta vez y continúa encabezando la lista europea.

El uso de la viticultura ecológica, energías renovables, medidas de eficiencia energética, movilidad sostenible y reducción del peso de las botellas, entre otras acciones, han permitido a la bodega del Penedès reducir notablemente sus emisiones de CO2. Ahora, la Familia Torres orienta sus esfuerzos a la captación y fijación del CO2, con proyectos como la reforestación de dos millones de árboles en diez años en la Patagonia chilena; las tecnologías Carbon Capture Reuse y, muy especialmente, con la revolución agraria que supone la aplicación masiva del modelo de viticultura regenerativa, que no tardará en ser secundada por el sector y que cambiará radicalmente la práctica de la viticultura en el mundo.

El grupo vitivinícola decide ahora jugar fuerte en su compromiso ambiental y en la lucha contra el cambio climático, y adopta la viticultura regenerativa, ya trabajada actualmente en algunas viñas, con la reconversión de más de 500 hectáreas de viñas ecológicas en propiedad durante un periodo de cinco años. Como punto de partida, se realizarán ensayos en las fincas Mas La Plana, en Pacs del Penedès (DO Penedès); Mas de la Rosa, en Porrera (DOQ Priorat), y Milmanda, en Vimbodí y Poblet (DO Conca de Barberà), así como en las viñas de Jean Leon.

Vinya Família Torres
La Familia Torres realizará ensayos en las fincas Mas La Plana, en Pacs del Penedès (DO Penedès); Mas de la Rosa, en Porrera (DOQ Priorat), y Milmanda, en Vimbodí y Poblet (DO Conca de Barberà).

“Estamos impulsando la transformación de 500 hectáreas de viña ecológica en Catalunya hacia un modelo regenerativo que permita crear nuevamente vida en los suelos y regenerarlos, limitando la naturaleza desde una concepción holística de la tierra”, defiende el director general y quinta generación de Familia Torres, Miguel Torres Maczassek. La viticultura regenerativa u holística busca reestablecer el ecosistema y el incremento de la biodiversidad y de la materia orgánica de manera natural, con la regeneración del suelo, disparando la actividad de las viñas como captadoras de carbono. Esta viticultura parte de los preceptos de la agricultura orgánica, pero va más allá puesto que incorpora el objetivo de recuperar la vida de los suelos y, por lo tanto, aumentar su capacidad de captar y fijar carbono atmosférico y reducir las concentraciones de este gas de efecto invernadero en la atmósfera, que es una de las causas del calentamiento global.

“Somos conscientes de que este es un largo proceso de aprendizaje en el cual hay que desaprender para buscar un nuevo equilibrio”, señala Miguel Torres Maczassek. “Es un cambio de paradigma en la gestión de la viña, pero creemos que es necesario, puesto que la viticultura regenerativa es actualmente la única solución que permite almacenar el carbono atmosférico en el suelo y luchar contra el cambio climático”. Y, añade: “La viticultura regenerativa es el único modelo que tiene como eje principal la captación de carbono en los suelos y se tiene que potenciar esta función, para contener la crisis climática y ayudar el planeta a recuperarse”.

“La agricultura convencional destruye en cinco años el suelo que la naturaleza tarda 40 años en crear”, sostiene el ingeniero Francesc Font. A partir de técnicas respetuosas que comparten conocimientos ancestrales con tecnología moderna, la agricultura regenerativa busca incrementar la materia orgánica de los suelos de manera natural; no labrar volteando la tierra para no dañar la superficie y evitar que se libere el carbono retenido en el suelo, y usar cubiertas vegetales para maximizar la asimilación de CO₂ atmosférico e incrementar la biodiversidad.

“Somos conscientes de que este es un largo proceso de aprendizaje en el cual hay que desaprender para buscar un nuevo equilibrio”, señala Miguel Torres Maczassek

Para incrementar la materia orgánica, se utiliza compuesto orgánico y de animales —por ejemplo, ovejas en las viñas—, para favorecer la fertilización natural de los suelos. Un suelo más fértil facilita la aparición de cubiertas vegetales espontáneas o sembradas que mejorarán la acumulación de carbono en las raíces y en el suelo. Con el conjunto de estas acciones, se estima que el suelo podría fijar en torno a tres toneladas de CO2 por hectárea y año.

Para Miguel Torres Maczassek, la resiliencia de la viticultura regenerativa transfiere al vino más consistencia. “El vino refleja mejor la fertilidad del suelo y, en años de sequía, podemos obtener vinos más elegantes”, agrega. Además, un suelo con más vida permite retener el agua de lluvia y superar mejor los periodos de sequía, evitando de pasada la erosión de la tierra. A largo plazo, se espera obtener un retraso en la maduración de la uva que permita mitigar en parte las vendimias prematuras causadas por el calentamiento global. Finalmente, el incremento de la biodiversidad como resultado de una mayor cantidad de materia orgánica en el suelo potencia un mejor equilibrio en la viña y la creación de un ecosistema más estable que dotará las cepas de defensas naturales frente a posibles plagas y enfermedades.

Miquel Torres Maczassek
Para Miguel Torres Maczassek, la resiliencia de la viticultura regenerativa transfiere al vino más consistencia.

Otras iniciativas de la Familia Torres contra el cambio climático

La bodega del Penedès desarrolla desde hace muchos años otras iniciativas a favor de la sostenibilidad y contra el cambio climático. Por ejemplo, el Programa Torres & Earth, impulsado por Miguel A. Torres en 2008, con el objetivo de reducir la huella del carbono; la recuperación de variedades ancestrales de uva desaparecidas como Forcada, Moneu, Garró, Gonfaus, Pirene y Querol; las Jornadas Ambientales en la Universitat de Barcelona con el meteorólogo Tomàs Molina, o los Premios Torres & Earth a la Innovación Ambiental, que dan a conocer y premian estudios, proyectos, experiencias e iniciativas que preserven el medio ambiente.

Asimismo, destacan los premios a iniciativas de lucha contra la huella de carbono, o la creación de una asociación de viticultura regenerativa, junto con AgroAssesor y otras bodegas, que tiene que servir para compartir información y experiencias entre viticultores y agricultores que estén trabajando en un modelo de gestión regenerativo o que estén dispuestos a hacerlo.

El grupo vitivinícola también ha impulsado el Primer Simposio de Viticultura Regenerativa, donde expertos y viticultores nacionales e internacionales han compartido conocimientos y experiencias. Y, finalmente, lidera iniciativas de peso como la asociación International Wineries for Climate Action (IWCA), fundada por la Familia Torres con Jackson Family Wines de California. Esta asociación busca impulsar la descarbonización del sector en el mundo y ha sido la primera organización agroalimentaria admitida en la campaña Race to Zero de las Naciones Unidas.

Simposi de Viticultura Regenerativa
La Familia Torres organiza diversas actividades para combatir el cambio climático, como el Simposio de Viticultura Regenerativa.