Empresas incubadas por The Collider que participan en el 4YFN.
Empresas incubadas por The Collider participando en la última edición del 4YFN, en la que aún eran obligatorias las mascarillas.

El programa de aceleración The Collider lleva 18 ‘startups’ creadas, con una valoración de 20 millones

Se encuentra inmerso en su séptima edición, donde participan siete empresas emergentes deep tech

Una de las grandes asignaturas pendientes del sistema de investigación es conseguir que llegue al mercado todo lo que se desarrolla en los laboratorios. La producción científica es excelente, pero sus descubrimientos muchas veces se quedan por el camino, sin encontrar la manera de que la industria los adopte. The Collider, un programa de la Mobile World Capital (MWCapital), incide en ese punto, juntando a científicos con emprendedores para que la parte empresarial no sea un problema.

Nacida en 2017, la iniciativa ha constituido un total de 18 startups, entre tres y cinco por cada edición y ya suma seis a sus espaldas. Las compañías han conseguido una valoración de 20 millones de euros y han levantado más de seis millones de euros. Asimimo, todas ellas juntas han consolidado una plantilla de unos 100 trabajadores. De todas las empresas que se han constituido a lo largo de estos años con The Collider, solo se han quedado por el camino dos.

El programa de la MWCapital está especializado en acelerar e incubar empresas emergentes de deep tech. Algunas de estas compañías son Ephion Health, una plataforma digital que permite monitorizar la evolución de pacientes con enfermedades que afectan a la movilidad; Exheus, capaz de analizar los 22.000 genes que hay en el cuerpo mediante inteligencia artificial a partir de una pequeña muestra de sangre, y AllRead, especializada en detectar, leer y digitalizar cualquier cadena de suministro. AllRead ha sido escogida recientemente como una de las diez empresas más innovadoras de Catalunya.

The Collider se encuentra inmerso en su séptima edición. Según cuenta Pol Hortal, responsable de la relación con Corporaciones del programa, recibieron más de 150 propuestas de proyectos que querían participar, con un peso cada vez mayor de la salud y la sostenibilidad. En una primera fase, que arrancó en marzo, seleccionaron 15 tecnologías. Fueron presentadas a la industria para que valorase tanto si estaban suficientemente maduras como si había una demanda para ellas.

Pasaron la criba siete, que serán las que empezarán en septiembre la última fase del programa. Esta última parte tiene la gracia de que los equipos científicos que han tenido una idea que ha llamado la atención del mercado se juntan con emprendedores que serán los que acaben liderando la futura empresa. Lo cual, muchas veces, no es fácil. Por ello, se les ayuda con coachs para reconducir las diferencias y encontrar un equilibrio que haga posible la colaboración. Cabe señalar que los científicos acostumbran a continuar con su carrera académica y no se dedican únicamente a la empresa, mientras que los emprendedores sí que pasan a estar focalizados en el nuevo proyecto.

Entre las iniciativas finales de esta edición, detalla Hortal, hay una que ha ideado un control de irrigación para los campos que permite ahorrar agua y otra que ha creado un aparato médico para resucitar a personas en paro cardíaco que dicen que es más eficiente que los actuales. También participa un sensor para detectar el nitrógeno, que se puede llegar a utilizar para controles de baterías de coche eléctricas y en las granjas, y un mecanismo de control de olores que se nutre de las impresiones de las personas que están cerca y que se está probando en la Petroquímica de Tarragona.

Juntar a científicos con emprendedores para que desarrollen un proyecto no siempre es fácil, por lo que se les ayuda con coachs para reconducir las diferencias y encontrar un equilibrio que haga posible la colaboración

Este último proyecto es la prueba de una de las características de The Collider. Según remarca Hortal, los equipos que no pasan la primera fase no quiere decir que tengan una tecnología que no es válida. Muchas veces se tiene que replantear, como el mecanismo de control de olores, que se presentó hace dos ediciones y no consiguió superar la primera fase, pero ahora sí que lo ha hecho.

Una vez superada la fase final, los siete proyectos de esta edición se enfrentarán a la prueba definitiva: los inversores. En diciembre, les presentarán sus propuestas y, si les convencen, recibirán financiación. No todos lo consiguen siempre. La MWCapital destinará, como máximo, 100.000 euros para cada uno, en función de la valoración que reciban. Acabado el programa, pasarán a formar parte de las empresas constituidas con The Collider, que les sigue durante los primeros años para que consigan más vías de financiación y se desarrollen. Una de las maneras de hacerlo es participando en eventos como el 4 Years From Now (4YFN), la feria para startups del Mobile World Congress (MWC).