Molins sigue creciendo. La firma catalana ha invertido unos 100 millones de euros en la compra de la portuguesa Concremat, y también en la construcción de dos fábricas. En concreto, las nuevas plantas se ubicarán en el centro de España y en Oklahoma.
La futura planta española —de la que la empresa no ha concretado la ubicación— se centrará en soluciones de prefabricados de hormigón, con el foco puesto sobre todo en la vivienda industrializada. Con esta nueva planta, Molins calcula que producirá unas 3.000 unidades anuales y que generará 80 nuevos puestos de trabajo en áreas como ingeniería, logística y gestión en obra.
Los prefabricados de hormigón son también la especialidad de Concremat. La adquisición por parte de Molins permitirá a la compañía con sede en Sant Vicenç dels Horts reforzar su posición en Portugal y, además, potenciar su negocio precisamente en prefabricados, lo que le facilitará la entrada en nuevos mercados.
En cambio, la fábrica que abrirá Molins en Estados Unidos se centrará en otro ámbito: en Oklahoma, tiene previsto desarrollar la marca Escofet, dedicada al diseño y fabricación de mobiliario urbano y pavimentos.
La compañía pretende producir localmente las líneas más demandadas en Estados Unidos, y así recortar plazos de entrega, en un contexto marcado también por las tensiones arancelarias. De hecho, el mercado estadounidense representa el 6% de la facturación de Escofet. Con este inversión, que generará 50 puestos de trabajo directos, Molins se propone elevar esta cifra hasta el 30%.
