Si de algo se va a hablar este año va a ser de la Copa América, la competición deportiva más antigua del mundo y una de las que tiene un mayor impacto económico y mediático, solo por detrás de los Juegos Olímpicos y los mundiales de futbol. Muchos serán los agentes económicos que participarán en su desarrollo a partir de agosto, con el ojo puesto en conseguir que el evento internacional deje un legado más allá de los meses de la regata e intentar que repita algún año más en la capital catalana. “La Copa América es una gran oportunidad para atraer inversiones y desarrollar segmentos del turismo que tenemos poco desarrollados como el náutico”, ha señalado el secretario de Empresa i Competitivitat y consejero delegado de ACCIÓ, Albert Castellanos, en una nueva sesión del ciclo The New Barcelona – Moments Estel·lars, organizado por The New Barcelona Post con la colaboración de CASA SEAT, Must Media Group y Barcelona Global.
Castellanos ha estado acompañado por Lluís Salvadó, el presidente del Port de Barcelona, uno de los principales implicados en la organización de la regata, con los equipos participantes ya acomodados en sus instalaciones para prepararse para la competición. “Tenemos que aprobar la Copa América con una nota muy elevada”, ha continuado Salvadó. “Lo primero que tenemos que hacer es gestionarla bien. Este es un elemento diferencial respecto a otras ediciones de la competición; en Barcelona, se plantea desde una gestión económicamente muy racional y sostenible. Marca Barcelona es también marca Catalunya y gente que sabemos gestionar bien los recursos económicos y sobre todo los públicos”, ha subrayado el presidente del puerto.
Con un impacto económico previsto de 1.200 millones de euros, Castellanos ha llamado a “no quedarse con esta cifra y hacer que sea la más alta posible”. “Para conseguirlo, tenemos que aprovechar todas las oportunidades que nos da este gran escaparate”, ha remarcado, sin olvidar el principal activo de la ciudad, “la facilidad que tienen las empresas para atraer el mejor talento mundial”.
Para ello, jugarán un papel importante todas las innovaciones tecnológicas que adoptan sus participantes, abriendo ventanas de colaboración con las empresas barcelonesas. “Es una competición no solo deportiva sino que tiene un componente tecnológico muy elevado y queremos vincular esta tecnología con nuestro ecosistema local”, ha sostenido Castellanos. “La Copa América no la ganará quien tenga los mejores deportistas sino quien tenga los mejores ingenieros en desarrollo tecnológico”, ha añadido Salvadó, recordando que los presupuestos de los participantes llegan a ser de 100 millones de euros para conseguir que sus barcos vuelen sobre el mar.
“Que no os sorprenda que en el Mobile World Congress (MWC) y el Integrated Systems Europe (ISE) le damos un espacio a la Copa América”, ha avanzado Castellanos sin entrar en muchos detalles. El secretario d’Empresa i Competitivitat ha indicado que se prevé abordar cuestiones como la precisión en las previsiones meteorológicas, factor clave en la victoria de los equipos.
Posicionarse como ciudad con un puerto innovador
En la sesión moderada por el periodista y profesor de la UPF-BSM Toni Aira, el presidente del puerto ha puesto en valor que la regata representa una posibilidad de posicionar a la capital catalana, además de como buena gestora, como ciudad innovadora y abierta al mundo, con su puerto como elemento central, lo que tiene que servir para afrontar las asignaturas de futuro en el sector marítimo. “Somos conscientes de que un puerto como el nuestro no puede competir con el puerto de Tánger, hoy el primero del Mediterráneo, ni en costes ni en volúmenes, pero sí que puede hacerlo aportando innovación, de servicio y gestión”, ha defendido. Como ejemplo, ha indicado el crecimiento que ha registrado la infraestructura en el sector de la movilidad después de que haya cerrado 2023 moviendo 800.000 coches eléctricos. “Estamos captando un tráfico que viene por el valor añadido que dan nuestras concesionarias”, ha recalcado.
Según el presidente del Port, la Copa América encaja a la perfección con tres de los ejes que persigue la infraestructura logística: “la internacionalización, la innovación tecnológica y poner en valor la marca Barcelona”. “Tiene un retorno increíble que el Port de Barcelona sea visualizado como un puerto donde pasan cosas importantes. Por ejemplo, nuestro reto de futuro es estar en los green corridors, unas rutas desde el sudeste asiático hasta Estados Unidos que pasarán por los puertos más innovadores y capaces de suministrar combustibles no fósiles. En esto, estar o no, muchas veces, es la consecuencia de intangibles de marca”, ha expuesto Salvadó.
Castellanos ha explicado la apuesta del Govern de la Generalitat, a través de ACCIÓ, de apoyar a las empresas exportadoras y ha avanzado que en este último año las ventas en el exterior han superado los 100.000 millones de euros. En paralelo, ha indicado la necesidad de acompañar también a las empresas catalanas en el actual proceso de “multilocalización”, un concepto que ya no tiene que ver con las deslocalizaciones que se realizaron a inicios de siglo, sino con la necesidad de poder producir lo más cerca posible a grandes áreas de consumo como China y Estados Unidos.
El secretario de Empresa también recordó que en siete años Catalunya ha duplicado el número de startups, que han pasado de 1.000 a 2.000 gracias al ecosistema innovador que se ha consolidado, a la calidad de vida que se ofrece al talento foráneo y al potente sistema universitario. Según Castellanos, la gran apuesta ahora es potenciar las startup deeptech, ya que son “las que aprovechan el gran capital de Catalunya: un sistema de investigación que es de los más competitivos de Europa”.